¿Cómo funciona el blanqueamiento dental fotodinámico?
La personas se preocupan más del estado de sus dientes cuando éstos se encuentran mal alineados, o presentan alguna enfermedad que intervenga con su correcto funcionamiento, tal como lo es el padecer de caries. No obstante, pese a contar con unos dientes bien alineados y libres de enfermedades, una característica que más preocupa a las personas es su coloración.
El rostro se compone por diferentes órgano: ojos, nariz y boca, los cuales son tres de los 5 sentidos que tenemos, por ende, estas áreas son las que más atención merecen, pues se encargan de realizar una función sumamente esencial en la vida de todo ser humano. Pero, enfocándonos a la boca, esta se compone de dientes, cuyas piezas dan una aportación estética importante a las personas.
Imagínate que las manchas amarillas o cafés que se encuentran algunas ocasiones alojadas en los dientes no se pudieran eliminar, todos tendríamos pena al sonreír; además, no es para nada estético ni cómodo para las personas que las tienen. Sin embargo, afortunadamente dentro del mundo de la odontología encontramos un procedimiento que es capaz de acabar con las manchas ubicadas en la dentina de los dientes, regalando la posibilidad de que se mejore la apariencia de éstos y la persona sea capaz de sonreír sin ningún temor. Este tratamiento tan aclamado durante los últimos años lleva el nombre de blanqueamiento dental fotodinámico.
Por blanqueamiento, se entiende que son aquellos tratamientos que corrigen el color de los dientes, de amarillos, cafés pasan a ser blancos.
Como personas observadoras, seguramente has convivido con personas que presentan dientes blancos, amarillos, manchados e incluso cafés. El color de los dientes se debe a diferentes factores.El café, tabaco y cuestiones de herencia son los principales promotores que llevan a que nuestros dientes cambien de coloración.
Pero, por qué los dientes cambian de color. Entre los principales causantes de que los dientes tiendan a oscurecerse se apuntan los factores genéticos, el humo, envejecimiento e incluso algunos antibióticos, aunque también el mal hábito del cigarrillo, licores, café, té, jugos artificiales y colorantes son los principales causantes de que exista un cambio de coloración en los dientes. Aunque bien, cabe señalar que la coloración de los dientes es una imperfección totalmente estética, pues el color no entorpece la función de los dientes.
Para devolverle a los dientes su color y su luminosidad original pueden utilizarse diferentes técnicas blanqueadoras, cuyos resultados son rápidos y para nada invasivos.
El cambio de coloración en los dientes no viene solo, se acompaña de complejos y otros factores, y para corregirlos y hacer que retomen su color, luminosidad original, hoy en día existen diferentes técnicas que permiten obtener un blanqueamiento efectivo; al igual, los resultados se obtienen de manera rápida y no son para nada invasivos.
Aunque es cierto que existen varios métodos que pueden aplicarse para conseguir el blanqueamiento que se desea, lo cierto es que estos tratamientos profesionales pueden combinarse con el uso de plantillas adaptadas a los arcos dentales del paciente.
Los elementos blanqueadores más utilizados son el Peróxido de hidrógeno y el Peróxido de carbamida. Estas dos sustancias, aunque se apliquen en altas concentraciones, no afectan en ningún caso a la estructura dental y son las únicas que la agencia americana farmacológica FDA ha aprobado como seguras para este tipo de tratamientos.
Los métodos blanqueadores más eficaces del mercado se basan en el uso combinado de estos dos Peróxidos, activados por una fuente de luz que potencia el efecto de los elementos blanqueadores y reduce el tiempo de exposición a una sesión de no más de 45 minutos. Este procedimiento, denominado 'Blanqueamiento Fotodinámico', prevé el uso de fuentes de luz frías como el Plasma, el Led o el Láser.
Cabe añadir que este tipo de resultados sólo pueden apreciarse sobre dientes que sean naturales, ya que su efecto es prácticamente nulo sobre las obturaciones o los empastes. En estos casos se recomienda proceder al blanqueamiento teniendo en cuenta la posible sustitución de las tapas dentales, evitando así la formación de descoloramientos muy poco estéticos entre las diferentes piezas de la boca.
El tratamiento no presenta contraindicaciones y puede repetirse anualmente, sobre todo si se trata de pacientes que fuman con mucha asiduidad. Antes de someterse al blanqueamiento es aconsejable concertar una visita con el dentista para que este realice una limpieza o un análisis previo sobre el estado de la dentadura. Ahora bien, no hay que confundir una limpieza dental con un blanqueamiento dental. Antes de someterte a un blanqueamiento dental tus dientes deben estar limpios, no deben contener placa bacteriana como el sarro, pues ello favorecerá los resultados, más aun si se desean que estos sean óptimos.
Pese a que ya existen hoy en día productos que aseguran tener una dentadura blanca, por ejemplo: pastas, no se asegura nada y quizá los resultados se puedan observar a largo plazo. En cambio, un tratamiento dental como lo es el fotodinámico realizado por un experto en odontología, puede garantizar resultados instantáneos. Pero, antes de querer un tratamiento de blanqueamiento, debes saber si eres candidato o candidata a este tipo. Corregir una sonrisa de zombi por la de un modelo de revista o televisión ahora es posible. Por otra parte, no olvides estar al pendiente de tus dientes, cuidarlos y mejorar algunos hábitos te ayudará a que éstos se mantengan blancos. Pero, pese a que se lleven a cabo estos buenos hábitos y desees pasar el color de tus dientes naturales a un tono más blanco, acude siempre por la ayuda de especialistas y evita elegir tratamientos sin antes consultar.