4 tratamientos definitivos para bajar de peso
De acuerdo con información del gobierno de México de 2020, los problemas de obesidad y sobrepeso es un problema creciente y que no se detiene. Sin duda, es un tema alarmante, ya que pone en riesgo la salud y calidad de vida de las personas que la padecen. Es por ello que ahora, quienes están interesados en recobrar su salud, buscan los procedimientos más funcionales que les permitan perder peso.
Hoy en día se pueden encontrar diferentes cirugías que ayudan a perder gran cantidad de peso, por ejemplo: bypass gástrico, banda gástrica, cruce duodenal y manga gástrica. Por supuesto, las condiciones del paciente en cuanto a su salud son las que determinan qué cirugía se adapta más a su caso. Por eso, a continuación exponemos cada uno de estos 4 tratamientos, así como sus beneficios:
Bypass gástrico
Es un de los procedimiento que no presentan complicaciones postoperatorias y es muy funcional al tratarse de perder gran cantidad de peso. La operación se basa en modificar anatómicamente el sistema digestivo. Para ser más específicos, se reduce el tamaño del sistema digestivo, por lo cual, su capacidad es menor y con ello, la cantidad de alimentos que se consumen. La función principal del bypass gástrico es que exista una disminución de calorías y nutrientes.
Por lo general, este tratamiento se utiliza después de que ninguna dieta o ejercicio físico ha hecho efecto en la persona y aunque puede parecer un procedimiento muy atractivo, se debe tener en cuenta que un bypass gástrico no es apto para cualquier persona y se deben evaluar varios factores en un análisis médico riguroso para saber si el paciente es apto o no para este tipo de procedimiento.
Banda gástrica
Este procedimiento de banda gástrica se caracteriza principalmente por ser reversible, esta recomendado a las personas que no están del todo seguras o preparadas para ver cambios en su cuerpo.
La banda gástrica consiste en colocar una banda inflable en la parte superior del estómago, lo cual imposibilita la capacidad de que el estómago se expanda. Una vez se coloque la banda, el paciente no cuenta con gran capacidad de almacenar comida. Su efecto es proporcionar la sensación de estar satisfecho, con esta sensación se ingiere menor cantidad de alimentos y consecutivamente se produce una perdida de peso.
Tras la colocación de la banda gástrica se debe mantener una dieta saludable y balanceada. También es importante realizar alguna actividad física y asistir a las visitas programadas por el especialista para hacer seguimiento correspondiente. Además se recomienda a los pacientes comer en cantidades pequeñas, no tragar "por completo".
Un consejo muy útil es: masticar como mínimo 20 veces los alimentos.
Cruce duodenal
Se distingue por ser el procedimiento más eficaz para las personas que presentan alto grado de obesidad. Los pacientes pueden llegar a perder incluso el 50% de su peso en el periodo de tres años de la cirugía. Además, el cruce duodenal no solo termina con la obesidad, estigmas y demás, sino que también ayuda a prevenir de enfermedades que ponen en riesgo la salud, como son: diabetes, enfermedad coronaria, osteoartritis.
El procedimiento consiste en combinar dos técnicas: sleeve (tubo gástrico) y el bypass biliopancreático.
La técnica de Sleeve se encarga de reducir el tamaño del estómago, por lo tanto igual la cantidad de alimentos a consumir, mientras que la segunda técnica (bypass), por su característica de reducir la longitud del intestino, se reduce la absorción de nutrientes.
Manga gástrica
El procedimiento no se compara en complicación al bypass y cruce duodenal, pero sí trae resultados similares en la pérdida de peso. Sin embargo, la manga gástrica no es reversible y tampoco es ajustable, pero sí produce una pérdida de peso mayor y menos riesgos en su intervención. Es te tratamiento es apto para personas con un índice de masa corporal mayor a 30, que padezcan alguna enfermedad asociada a la presión alta, síndrome metabólico, apnea de sueño o diabetes.
Después de la intervención el especialista recomendará una dieta líquida y paulatinamente se irán introduciendo alimentos sólidos, asimismo, el médico hará un seguimiento constante para controlar la evolución del paciente.
Cualquiera que sea el tratamiento que te interese, es una decisión que se debe tomar siempre con el especialista y en función con tu estado de salud actual e IMC (índice de masa corporal).
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