La aceptación después de una cirugía plástica
La decisión de realizarse una cirugía plástica no es tarea sencilla, por lo tanto, la aceptación después de ésta no facilita las cosas para muchos. Es por ello que muchas veces se recurre a acudir a ayuda psicológica.
Tal parece que el acceder a una cirugía plástica se ven inmiscuidos diversos factores; funcionales, estéticos, emocionales (psicológicos). Exactamente esos factores son los que ayudan a saber si sí somos los candidatos perfectos y da indicios de cómo se debe tratar y qué tipo de atención se debe dar a éste. Es decir, al tomar en cuenta los factores, la decisión ya no depende solamente del candidato.
Para ser más claros, debido a que una cirugía plástica tiene relación con la salud mental del futuro paciente a intervención, se debe buscar ayuda profesional y nadie mejor para apoyar a éste que un psicólogo. Al igual, el candidato al estar rodeado de personas positivas y buena vibra, son agentes que tienen gran influencia en su comportamiento, emociones, tranquilidad. Es decir, se contagia de todo lo positivo y ello ayuda que en todo el proceso y cambio a los que se enfrente el paciente no sea tan complicado. Nadie que desee un cambio necesita estar rodeada de cosas negativas.
No obstante, recibir ayuda profesional en todo el proceso de cirugía plástica es una excelente opción. El psicólogo sabe cómo actuar ante todo los que implica que una persona se someta a un cambio. En el caso de la cirugía plástica, en el procedimiento se encuentran diferentes fases: decisión, aceptación por los resultados (en caso de sí optar por ésta), aprender a vivir con los cambios, etc.
El apoyo psicológico
Es probable que la mayoría de las cirugías plásticas sean inducidas por necesidad, problemas emocionales o acarreados por algún tipo de trastorno. Sin embargo, aunque el paciente muestre seguridad y en él se descarten problemas emocionales o alguna otra patología psíquica, también puede recibir ayuda psicológica, ello para reforzar y encontrar un mayor sentido a su decisión y hacer, de cierta manera, más cómodo el proceso de intervención. Partiendo de este punto, la experiencia del personal que va a practicar la intervención da un nivel más elevado de positividad.
Así mismo, se debe dar espacio al candidato. Ello significa mucho, ya que el mismo paciente se va a conocer a sí mismo. La ayuda psicológica brinda las herramientas para poder atravesar este proceso de reflexión, por lo cual, el paciente aprende a identificarse y mantener una buena relación, pero sobretodo de aceptación entre lo que hay en su mente y en su cuerpo, es decir, de su imagen completa, tanto interna como externa. Este proceso regularmente es aconsejable en el preoperatorio, se busca el controlar la ansiedad y el estrés, así como inducir la aceptación.
En la etapa en que el paciente atraviesa por el postoperatorio, en caso que los resultados hayan sido satisfactorios, como bien podrá notar, todo cambio conlleva un proceso y provoca que la personas se enfrente a diversas situaciones. Por ejemplo, aceptar su nueva imagen. La ayuda psicológica en este punto se encarga de que la persona se integre mentalmente, que encuentre sentido, congruencia y ello sea un motivo que aporte a su bienestar, a su felicidad. Es común encontrar en el postoperatorio acompañamiento psicológico.
Un elemento que a muchos se les escapa y que es funcional tanto en el pre o post operatorio es contar con la ayuda de un asesor de imagen. Por las cualidades que posee y su capacidad ayuda enormemente al paciente.
Por otra parte, optar por la cirugía estética o realizarse una pequeña restauración influye en la mejora de la calidad de vida del paciente. Es por ello que, cuando la cirugía plástica ya se ha efectuado para dar solución a las necesidades de la persona, al igual, es importante la intervención psicológica, sobretodo de un psicólogo que brinde confianza a su paciente, la mejor clave. Éste último busca sentirse en un ambiente de confort para poder confiar en el profesional y exponer su situación, intercambiar conceptos, puntos de vista entre ambos que sirven para valorar si se sigue con la ayuda profesional o no después de la intervención.
Inconformidad por el físico, ¿Quiénes son?
Cuando el paciente tal pareciese que haga lo que se haga una y mil veces jamás va a demostrar conformidad. Este concepto expone a la persona que no se muestra conforme por nada, a aquellas que su nivel de inseguridad rebasa los límites, que ésta última les orilla inconscientemente a buscar satisfacción, o peor aún, las cirugías se convierten en una obsesión a tal grado de dejar al descubierto cierta inmadurez.
Las personas que se suman a la lista de las que nunca mostrarán conformismo o aceptación con su imagen son los que tienen el efecto Narciso en su personalidad, siempre buscarán sentirse radiantes, irresistibles e incluso seductoras. Para los profesionales, este tipo de personalidad es muy fácil identificar. Las señales que demuestran son por lo regular ansiedad, poco control, desequilibrio, así como aquellas que son demasiado artificiales que no se adaptan a su edad y son egocéntricos. En resumen, aquellos que se creen el ombligo del mundo, normalmente buscan un refugio que los haga sentirse bien, pero desafortunadamente, para ellos nunca lo va haber.
La inconformidad sucede también con las personas que no logran ver más allá de los buenos resultados que la cirugía les ha dejado, las que se nublan por sus complejos que tantos años las han acompañado.
Al igual, las personas inconformes, así como las que siempre dicen estar bien y no aceptan la realidad, que se basan en un "no" o un "nada", puede significar mucho. En general todo impulso, obsesión y la búsqueda de tratar de encontrar algo para su satisfacción, se acompañan de tristeza y he aquí las personas que los médicos tienen que tratar con mucho cuidado y evitar que el paciente acceda nuevamente a una operación más. Así como a aquellas personas o adolescentes que creen saberlo todo, ya que éstas últimas, la tecnología les juega un mal papel. Ahora con la infinidad de aplicaciones y mala información crean su futura imagen "la imagen deseable y perfecta" según ellas, entonces al toparse con el médico, éste no siempre va a ver realmente factible la intervención sugerida y termina por contradecir la idea y la imagen que la paciente ya se ha creado.
La aceptación a los 360º
En esta etapa, se tiene que trabajar con ayuda profesional psicológica, la cual acompañará hasta los resultados finales, sean los que sean. El mayor objetivo es crear madurez en la persona, que no encuentren ningún tipo de atadura que le impida sentirse plena y feliz.
Por otra parte, en esta situación la respuesta se encuentra en el alma, en las creencias: en Dios, que es el único que puede iluminar la mente, dar sabiduría y aceptación por el cuerpo con el que nacemos. Ello va más ligado a la existencia del sentimiento llamado amor, amor por uno mismo y aceptar que todo es parte de nosotros, sin importar la imagen de cada parte que nos constituye, simplemente consiste en amarse tal como se es.
Estar rodeados de personas que reúnan las características ya mencionadas ayuda a que la persona tenga buena autoestima, ya que el ambiente en el que se desarrolla la persona se logra transmitir de unos a otros.