Elimina tus cicatrices con células madre o PRP
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Es un hecho que las cicatrices no son del agrado de nadie, mucho menos si éstas son de tamaño considerable. Además, lo que un paciente busca es deshacerse de aquella marca que es recordatorio constante de haber sufrido lesiones, heridas, afecciones en la piel (acné), quemaduras o procedimientos quirúrgicos. Sin embargo, son varios los factores que determinan el aspecto de la cicatriz.
¿Qué es una cicatriz?
En términos médicos, una cicatriz es una especie de parche que se forma con la misma piel, la cual se desarrolla en una herida y queda de forma permanente. La característica de la cicatriz es, que la piel que la forma es más gruesa que la piel normal y es de color rosado a brillante; es por ello que son marcas fáciles de distinguir a comparación del resto de la demás piel.
Para que la cicatriz tome su aspecto final dependerá de varios factores, por ejemplo: tamaño del corte o herida, profundidad, edad de la persona, área donde se ubica, tiempo de curación, así como de factores hereditarios.
Al pasar el tiempo, es probable que los parches que se encuentran en la piel se desvanezcan un poco; no obstante, nunca desaparecen de manera completa, siempre va a quedar una marca, aunque mínima pero ahí estará. Sin embargo, una vez más, gracias a los avances de la medicina estética, se logra perfeccionar la textura de la piel y con ello dar tratamientos para que al fin las cicatrices se minimicen al máximo.
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Dermoabrasión, tratamientos a base de láser, crema, inyección, entre algunos otros tratamientos son la mejor opción para hacerle frente a lo que representa una cicatriz; no obstante, uno de los tratamientos que hasta el día de hoy se lleva la palma en tratamiento de cicatrices es, células madre y plasma rico en plaquetas (PRP).
A continuación descubrirás todo acerca de estos tratamientos y cuál es el que más se adapta al tipo de tus cicatrices.
Tratamiento de cicatrices con células madre
No es un secreto que las células madre traen consigo amplios beneficios dentro de la medicina general y estética, pues han logrado demostrar su gran efectividad como tratamiento, especialmente por su capacidad de autorregenerarse, multiplicarse y convertirse en diferentes tipos de célula, obviamente, cuando esta sea de origen embriológico. No olvides que, las células madre siempre serán progenitoras, no importa si han sufrido transformación; es por ello que logra ganar respeto dentro del marco de la cirugía estética y más aún en el tratamiento de las cicatrices.
Las células madre se clasifican en dos tipos: aquellas que se obtienen de los embriones (células madre embrionarias) y aquellas que son extraídas de tejido adulto (células madre adultas). En caso de las primeras, su uso es limitado, ello legislativamente, mientras que las segundas son capaces de regenerar zona tisular afectada por cicatriz. Ambos tipos de células no solo demuestran su eficacia en el tratamiento de cicatrices, sino que también se ganan un importante lugar en la reparación de órganos.
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¿Cómo se desarrolla el tratamiento?
Se da inicio al extraer las células de la grasa autóloga, es decir, del mismo paciente y se cultivan sin necesidad de ser manipuladas dentro de un laboratorio, de tal manera que crezcan de manera rápida y así poder implantarlas en el paciente. Cuando se realiza dicho implante, se logra reparar de manera parcial o a veces completamente el tejido, así como: piel, hueso, cartílago, etc.
Ventajas de las células madre
- Una de las principales ventajas de tratar con este tipo de células es, que se toman del propio paciente y pueden ser tomadas de cualquier área corporal; no obstante, es el tejido graso dónde se encuentra mayor cantidad de células madre. Lo mejor, es que se pueden extraer de manera fácil y mínimamente invasiva por medio de la técnica conocida como liposucción.
- La permanencia de los injertos tisulares es prolongada
- Los resultados que obtiene el paciente son naturales
En sí, este tipo de célula está diseñada para traer excelentes beneficios en cicatrices y defectos traumáticos. Es perfecta y la más indicada para tratamiento contra cicatrices ocasionadas por quemaduras y en úlceras crónicas. Cumplen con notable efectividad, reparación y mejora en el aspecto de las partes lesionadas.
Tratamiento de cicatrices con PRP
Al igual, es un componente que se encuentra en el mismo paciente, en la sangre. Una vez que se extrae la sangre de una persona este líquido se somete a una centrifugación, se originan diversos niveles de sedimentación, los cuales se encuentran conformados por células sanguíneas y otros materiales. Uno de los niveles es el plasma rico en plaquetas, cuya sustancia tiene una importante participación en lo que respecta a la coagulación.
El plasma rico en plaquetas se caracteriza por poseer factores de crecimiento (regeneran tejidos y aceleran la cicatrización), además, favorecen la síntesis de colágeno, la cual resulta más afectada cuando se origina una herida.
Es un hecho que el PRP se emplea en la cirugía estética para favorecer los posibles problemas de cicatrización; sin embargo, su uso marca importante eficacia para tratar otra clase de problemas.
¿Cómo es el procedimiento?
Una vez que se tenga el PRP se procede a aplicar mediante inyecciones los factores de crecimiento a los tejidos que han resultado dañados, lo cual tiene el propósito de regenerar con mejor potencia el área de manera natural.
Si tú estás cansado de tener que lidiar con aquellas cicatrices que son recordatorios de un acné marcado, el PRP es eficaz, ya que favorece la síntesis de colágeno y producirá un efecto de relleno de manera parcial o complementaria en aquellas lesiones. Para mejorar los resultados, es crucial combinarlo con otro tipo de tratamientos: láser fraccionado.
La principal ventaja del PRP es que no se produce rechazo por parte del paciente por ser extraído de su propio organismo. Por otra parte, no es un tratamiento recomendable para tratar cicatrices queloides o hipertróficas.
Para determinar qué tipo de tratamiento es el adecuado para ti, es fundamental que consultes con médicos dermatólogos o en medicina estética, ya que ellos después de evaluar el tipo de lesión o cicatriz que presentas, te informarán cuál es el más apto a tu caso.
