Las operaciones estéticas más bizarras
A día de hoy, nadie duda de que la cirugía estética es una de las mejores opciones para conseguir el aspecto que deseamos, pero ¿hasta qué punto? La demanda de algunas intervenciones que pretenden modificar no solo el físico, sino la anatomía de la paciente, definidas como operaciones estéticas bizarras, plantean la tesitura de si todo vale en cirugía para ser bella.
Recogemos aquí algunos ejemplos sobre estas extravagantes y bizarras intervenciones.
Zapatos de aguja incorporados al pie
Siguiendo en la tónica anterior, existe un proyecto de intervención que pretende poder disfrutar de tacones de vértigo sin sufrir las molestias asociadas a su uso por medio de la implantación de tacones en los pies. La imagen de este proyecto, bautizado por su inventor, Richard Darell, como Human Body Stilettos, se puede consultar en la web de Bit Rebels y muestra una recreación de un pie femenino al que se le ha implantado una barra de acero en el talón que simula un tacón, presentando como podría ser el resultado final si las pacientes deciden dejarse llevar y someterse a esta operación bizarra.
Lucir tacones sin dolor
Procedente de los Estados Unidos, esta operación posibilita lucir tacones altos sin los consabidos dolores en el meñique. Para ello, la intervención plantea amputar ese dedo, completándose, en muchos casos, con el acortamiento de los dedos más largos y la inyección de colágeno en la planta de los pies, evitando con ello los terribles dolores que persiguen a las personas que llevan tacones altos.
A pesar de lo que pueda parecer, muchos cirujanos se niegan a realizar esta operación debido a los riesgos con conlleva, ya que la amputación del meñique puede originar problemas de estabilidad a la hora de apoyar el pie, así como de espalda.
Existen otras opciones igual de efectivas sin necesidad de pasar por el quirófano, tales como usar plantillas que evita la molestia que se siente en los dedos por el empleo de tacones altos.
Alargar las piernas para crecer más
La singularidad de esta intervención no estriba en la propia operación en sí, que ya se práctica para corregir problemas óseos en niños durante su crecimiento, sino en el hecho de que pacientes adultos de estatura pequeña hagan uso de ella para conseguir aumentar su estatura hasta 10 cm.
Se trata de una complicada intervención quirúrgica de alto riesgo que requiere de anestesia general. El cirujano corta el hueso que se va a alargar e introduce un sistema de clavos que coloca encima y debajo del propio corte. Tras suturar la incisión, se fija una estructura metálica que separa las dos partes del hueso, posibilitando la introducción de un nuevo hueso.
Se trata de una operación muy delicada, que entraña muchos riesgos de infección y rechazo, así como una larga recuperación que puede extenderse hasta 8 o 9 meses después de la intervención. Por ello, es necesario un examen previo por parte de un especialista que valore la idoneidad de este método.
Cuernos, hoyuelos y pectorales
Los gustos más bizarros de la cirugía estética pasan por la implantación de prótesis o postizos bajo la piel de la frente para emular cuernos, convirtiendo al paciente en un demonio o vampiro. En algunos casos, esta operación se acompaña de un pequeño corte en la lengua, dividiéndola en dos mitades y haciendo que la persona en cuestión se parezca al propio satanás.
Los deseos de muchos pacientes hacen que estas prótesis también se implanten en la zona de los pectorales, consiguiendo que este presuma de un cuerpo escultural y musculoso sin pasar por el gimnasio. Algunos, incluso, van más allá, amputando una mínima parte de sus mejillas para conseguir lucir hoyuelos de manera permanente.
Como vemos, la imaginación y los deseos extravagantes de algunas personas obligan a la ciencia a ir un paso más allá, ideando operaciones que hagan realidad estos gustos tan estrafalarios.