Miedo a la Cirugía Plástica
Recientemente se ha incrementado notablemente la cantidad de cirugías estéticas. Así mismo se han generado más dudas con relación a los riesgos que representan estos procedimientos. Los principales temores incluyen complicaciones anestésicas, el dolor postoperatorio, los resultados desfavorables, el aspecto poco natural y las consecuencias de utilizar materiales extraños al cuerpo (implantes).
Estas inquietudes se refuerzan por noticias o historias de casos que se hacen públicos en los medios de comunicación. Sin embargo, es importante recordar que los casos que más difusión tienen, son precisamente aquellos que tienen complicaciones, puesto que publicar la mayoría de casos exitosos no despierta interés alguno en el público.
Toda cirugía tiene riesgos. La manera en que se logra minimizar riesgos se reduce básicamente a tres pasos fundamentales:El primer paso, aunque resulta lógico y obvio, es de suma importancia: escoger a un cirujano y verificar que se trate de un especialista en CIRUGÍA PLÁSTICA Y RECONSTRUCTIVA con título universitario y certificado por el consejo de la especialidad. Una buena elección garantiza que se tomaran todas las medidas para reducir riesgos. Establecer una relación de comunicación bidireccional y confianza es esencial.
El segundo paso es la selección del lugar donde se realizara el procedimiento. Las instalaciones deben contar con la infraestructura y recursos suficientes para la resolución de cualquier complicación que pudiera presentarse. Garantía de esto es que el lugar cuente con los permisos y las certificaciones emitidas por la autoridad correspondiente.
El último paso es la elección del procedimiento adecuado para el paciente adecuado y está en íntima relación al primer paso, ya que no todos los procedimientos se ajustan a todos los pacientes y viceversa. Esto lo sabe mejor que nadie un cirujano plástico certificado. El sugerirá el procedimiento que mejor se adapte al paciente y también indicara las valoraciones preoperatorias de gabinete y laboratorio necesarias para confirmar la aptitud del paciente para el procedimiento solicitado.
La reflexión final es que cualquier actividad que se realiza de manera cotidiana conlleva riesgos. Bañarse, cruzar la calle,transportarse en un vehículo, subirse a un elevador. Sin embargo, a pesar de existir casos extraños, que suelen ser muy divulgados, estas actividades no generan miedo porque hemos aprendido a minimizar los riesgos. La cirugía plástica puede verse de una manera similar, siempre y cuando se tomen las medidas adecuadas para su realización, antes, durante y después de los procedimientos.
Links de referencia para la cirugía plástica:
www.cedulaprofesional.sep.gob.mx