Piel artificial: revoluciona el mundo de la cirugía
La piel es el órgano que envuelve a todo el cuerpo, y se encarga de realizar una excelente función, ya que protege de infecciones y microbios. Por otra parte, la piel también aporta estética al cuerpo. Por la labor que desempeña este gran lienzo, es preciso seguir cuidados, ya que a la más mínima lesión puede acarrear consecuencias que después sean difíciles de tratar.
No obstante, en ocasiones es difícil salvarse de accidentes, por lo que la piel nos cubre y por lo tanto, termina por recibir todos los daños, por ejemplo en un incendio. Sin embargo, en la actualidad ya hay una alternativa de vanguardia para que la piel no sufra grandes secuelas y se pueda regenerar sin complicaciones posteriores.
La ciencia y la medicina han dado pasos agigantados en la salud de las personas. Ahora, gracias a estos grandes titanes es muy fácil poder atender cualquier padecimiento o afección que se presente después de accidentes, tales como quemaduras graves en la piel.
Hace algunos años, no pasaba por la cabeza que las personas después de haber sufrido un accidente o quemaduras graves en este órgano fueran a quedar como si nada. Por lo general, dependiendo la gravedad de las heridas, las personas quedaban desfiguradas y con cientos de cicatrices envolviendo su cuerpo, reemplazando una piel de calidad: lisa y tersa. Pero ahora, a todo lo anterior se le puede decir adiós, y ello es gracias a la piel artificial, la cual consiste en ser una prótesis que desde luego cambiará la vida de las personas, tanto en aspecto físico como psicológico.
Los mejores descubrimientos en ocasiones no necesitan que se planeen para provocarlos. Un claro ejemplo es en esta prótesis de piel, la cual un pequeño accidente originó que ésta logrará correcciones verdaderamente sorprendentes.
En que consiste
Como bien sabemos, la piel es el órgano más grande que tiene nuestro cuerpo, el cual tiene la función principal de protegerlo, una especie de funda que también tiene sus beneficios para la estética de las personas.
Ahora bien, la piel se encuentra formada por dos capas: la epidermis y la dermis. Siendo la última la que se aloja en la parte interna de nuestro organismo, justo de bajo de la epidermis.
Cuando la dermis sufre alguna agresión o daño, es común que se vuelva a regenerar, no trae consecuencias estéticas a largo tiempo, solo es superficial. No obstante, cuando dicha herida logra traspasar hasta llegar a la dermis, es más complicado que la piel se regenere, ya que los tejidos, células y demás componentes que la forman les es difícil poder regenerarse, lo cual es un factor clave a tener cicatrices.
Para ayudar a la piel y esta pueda regenerarse, especialmente en la capa más profunda, la dermis, se coloca en pacientes que se han dañado justamente en esta capa una plantilla de regeneración, también conocida como piel artificial.
La plantilla debe ser colocada por médico experto en la zona dañada, y tiene la característica de frenar la contracción de la piel y las células de este órgano comiencen a invadir la prótesis. Las células comienzan a realizar su trabajo, regenerando nueva piel hasta que suplantan a la plantilla, la cual durante el proceso es reabsorbida. Lo mejor, no genera complicaciones.
Por lo tanto, la función principal de la plantilla es: ayudar enormemente a evitar cicatrices y a que las células se apoyen para regenerar la piel. Por sus resultados tan eficaces y óptimos, su piel no lucirá con marcas, pliegues y demás afecciones después de una quemadura o lesión grave en ésta.