El peso no siempre es culpa de la genética
Lidiar con el sobrepeso no es tarea sencilla, muchas veces pese a realizar demandantes rutinas de ejercicio, seguir estrictos planes alimenticios no es suficiente para lograr deshacerse de esos kilitos de más.
Las personas que pasan por esto aluden que es por motivos de genética el que no puedan perder peso y llegar a obtener la figura que siempre han deseado lucir. Si bien, en ocasiones la genética no es la única responsable que impide reducir tallas. En nuestro ADN portamos un aproximado de 100 genes, que sí tienen vinculación directa con las enfermedades de sobrepeso y obesidad, pero, la genética no tiene relación alguna con el que una persona se le haga más fácil perder peso y ello se ha descubierto en un estudio realizado en la Universidad de Newcastle por John Mahers.
Ya se cumple una década de haber descubierto el gen FTO, el cual está vinculado con la obesidad y se le responsabiliza de inhibir la sensación de saciedad. Científicos Británicos después de realizar investigaciones concluyeron que es un gen que modifica el apetito. Para poder tomar estos resultados, se realizó el estudio con menores y quedó demostrado que quienes eran portadores de dos copias de esta variante presentaban menos posibilidades de que su apetito quedará saciado aún después de comer.
Pero, no te confundas, este gen no tiene la capacidad de hacer que las personas pierdan pesoy quedó comprobado después de que Mather realizó estudios a personas con sobrepeso, quien los sometió a diferentes métodos para perder peso, dietas, terapias, fármaco, y como respuesta obtuvo un no, el gen no interfirió en absoluta en la pérdida de peso.
Las dietas milagro representan peligro
En la actualidad ya podemos acceder a diferentes dietas que según son las indicadas y efectivas para perder peso en cuestión de días y sin necesidad de hacer tanto sacrificio. Este tipo de dietas son las que se conocen como "dietas milagro". Pero no todo es como parece. Es muy conocido por parte de los profesionales que este tipo de dietas no son buenas para la salud, significan grandes riesgos en las personas que las ponen en práctica, ya que a futuro pueden sufrir lo que se conoce como rebote, que la persona puede llegar a subir inclusive el doble de su peso tras dejar la dieta milagro.
Las dietas que se unen al grupo de las que representan un enemigo para la pérdida de peso, son aquellas que se les conocen como monodietas, la dieta de 500 calorías, dietas a base de zumos multivitamínicos, dietas donde se excluyen los carbohidratos, dietas a base de sobres proteinados, y así una amplia variedad de dietas que se siguen sin la supervisión de un profesional y que son fáciles de encontrar en cualquier buscador web.
Para dar una explicación de en qué consisten algunas dietas de las antes ya mencionadas pon atención a lo siguiente:
- Monodietas: este tipo de dieta se basa en la alimentación en un solo producto. Al igual, se caracterizan por su estricto consumo de calorías durante algún tiempo, lo cual lleva a padecer un importante desequilibrio en la alimentación, es por ello que al suspender se origina el efecto rebote.
- Dieta de 500 calorías: seguir este tipo de dieta significa perder masa muscular, puesto que el alimento que recibe el organismo no es suficiente. Además, es una de las dietas más estrictas que existe, se sacrifica mucho, puesto que los primeros días se realiza ayuno y no son lo suficientes para deshacerse del medio millar de calorías. Por esta estricta dieta se puede poner en riesgo la salud de la persona, puesto que los especialistas dicen que el cuerpo debe consumir por lo menos 800 calorías diarias.
- Dietas a base de proteinados y sin carbohidratos: la alimentación en relación a este tipo de alimentos es muy restrictiva y por tanto, el cuerpo no estará recibiendo todos los nutrientes que necesita. Al igual, debido a la carencia de estos alimentos el organismo puede sufrir graves problemas, daños musculares y en los huesos.
Una dieta a la medida del paciente
El llevar a cabo una dieta no es acción que se debe tomar a la ligera y mucho menos sin la supervisión de un profesional, puesto que cada una debe ser personalizada, ya que no todos contamos con la misma morfología. Existen tres tipos de morfología: ectomorfo, endomorfo y mesomorfo.
- Las personas ectomorfas presentan las siguientes características: su cuerpo es delgado y estilizado.
- Personas mesoformas: son las personas que presentan hombros anchos, caderas estrechas y un cuerpo fuerte y musculado. Seguramente este tipo de cuerpo lo identificas más en hombres.
- Endomorfos: estas personas se les hace muy fácil ganar peso y tienen el cuerpo más pesado que el resto de las morfologías.
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Expertos de la Universidad de Houston han retomado estas tres tipologías para realizar un plan de dieta personalizado.
- Ectomorfos: se requiere realizar cinco comidas diarias. La distribución queda con un 55% de carbohidratos, 25% de proteínas y 20% grasa. El sistema nervioso simpático de estas personas facilita que la grasa de los carbohidratos se convierta en energía. Los alimentos aliados son: nuez, fruta seca, vegetales, semilla de girasol.
- Mesomorfos: a este tipo de personas los profesionales recomiendan llevar una dieta equilibrada en hidratos de carbono, grasas y proteínas. Además, es importante implementar en los alimentos frutas y verduras. El número de comidas que deben realizar son de hasta 6 veces diariamente.
- Endomorfos: se caracterizan por tener un metabolismo lento, por tanto, el nivel de calorías a consumir es entre 200 y 500 calorías. Deben ser cuidadosos con el nivel de calorías que consumen y aliarse a los alimento que ricos en proteínas y fibras. Como recomendación por los expertos, deben comer despacio y beber dos litros de agua.
Una vez mencionado la clasificación y los tipos de alimentos que mejor te favorecerá para cuidar de tu peso, no olvides consultar a un profesional, quien determinará tu tipología y te dará el plan alimenticio acorde a lo que tú necesitas y sin afectar tu salud.