La virginidad ya no se pierde sólo 1 vez
La himenoplastia o reconstrucción del himen es una cirugía que pertenece al combo de lo que ofrece la cirugía íntima, siendo ésta la solución para cualquier función que se dese obtener, religiosa, placer, etc.
Está técnica quizá es muy polémica, por una parte se encuentra la moral, el placer y por otra la sociedad, ya que para algunas culturas o bien, es la tela de las ideas; cuestión de volver a sentir aquella primera vez o es un requisito que se necesita para ser aceptada por la sociedad y cultura que rige.
Recordemos que, como bien se sabe, los países musulmanes son los que se apegan más a este tipo de creencia "el llegar virgen al matrimonio" y, puesto que algunas mujeres no nacen con himen y se ven obligadas a tenerlo como si fuera el mayor premio, la himenoplastia se ha convertido en una de las cirugías íntimas más demandadas. Tal es así que, a diferencia de hace algunos años que las partes íntimas eran solo tema privado, ahora se llega a hablar libremente, sin prejuicio, ello dependiendo en la región donde se viva.
Ahora bien, la himenoplastia no solo se encarga de cubrir necesidades íntimas: sexo, sino que también se encarga de cubrir en el aspecto religioso, cultural, moral, sexual y estética. Pero, el punto principal y fundamental que se tiene que conseguir con esta técnica, es ser virgen nuevamente, ya que el ser virgen tal pareciese que sólo se entiende como el romper la membrana fina que se encuentra en la entrada de la vagina por medio de la penetración. Bueno, debido a que la medicina y cirugías tienen una evolución muy importante, ya se puede corregir este aspecto tan fundamental para muchos y muchas, especialmente a aquellas que la colocan como una condición de vida o muerte; aquellas que necesitan verse aceptadas por su religión y nueva familia, de lo contrario, las consecuencias serán fatídicas; repudio, castigo o muerte.
Existen mujeres que la naturaleza no las ha engendrado con el tan famoso himen, está comprobado que una de cada mil nacen sin el himen, pero, una vez más, la himenoplastia es la solución perfecta.
En qué cosiste la himenoplastia
Esta cirugía tan polémica consiste en reconstruir el himen, trabajar el tejido dañado que, o bien por haber tenido ya relaciones y penetración o, en otras circunstancias, haberse roto por accidente, actividad física: equitación, bicicleta, gimnasia o golpear esa zona tan sensible sin querer, se ha perdido. No obstante, es importante que sepas que el tejido (himen) tiene como característica ser delicado y frágil.
La intervención tiene una duración aproximada de 60 minutos.
Una de las técnicas más funcionales de la himenoplastia consiste en unir el tejido dañado, ello se puede hacer con hilo absorbible.
Después de la operación se aconseja reposo y utilizar toallas sanitarias, en caso de que exista algún tipo de sangrado, ello tan sólo por los dos primeros días.
Lo malo
Bueno, un punto que quizá a muchas y muchos no les satisfaga es que, después de la intervención, se tiene que tener una abstinencia sexual de por lo menos 30 días. Pero, una vez finalizado ese tan largo periodo de tiempo, ya puedes disfrutar, vivir o revivir aquella primera vez cuando perdiste la virginidad.