¿Cicatrices atróficas de acné? Conoce la eficacia del láser de CO₂ fraccionado
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Una de las tecnologías usadas en la medicina estética para tratar diversas afecciones en la piel, es el láser de CO₂ fraccionado. Entre las aplicaciones donde se ha comprobado sus efectos positivos es en la aparición de cicatrices atróficas del acné vulgar, «las más difíciles de quitar», una de las complicaciones que más preocupa a miles de pacientes. Conoce aquí más acerca de este extraordinario tratamiento.
Las secuelas que suele dejar el acné vulgar pueden combatirse por medio de una variedad de opciones médico-estéticas en busca de los mejores resultados; sin embargo, se considera al láser como una terapia de primera instancia para atender este padecimiento y del cual se tiene efectos prometedores. En algunos casos, si se combina el láser de CO₂ fraccionado con otras terapias es muy probable que se logren resultados muy satisfactorios, pero ¿Qué lo hace tan efectivo para tratar las cicatrices que deja el acné con el paso del tiempo? Te lo contamos.
Cuando aparece el acné vulgar puede ser por distintos motivos, pero son principalmente cuatro factores los que detonan estos brotes en la piel: la proliferación en exceso de la bacteria Cutibacterium acnés, la mega producción de sebo, mecanismo inflamatorio. Engrosamiento de la piel (hiperqueratinización) que dificulta la liberación de sebo.
En cualquiera de los casos, se producen lesiones inflamatorias que derivan en cicatrices que muchas veces llegan a ser permanentes y que en casos delicados pueden agravarse por la falta de tratamiento oportuno.
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Es así como las cicatrices atróficas representan una consecuencia inevitable del acné vulgar, una enfermedad que a nivel mundial afecta a millones de personas y que prevalece en su mayoría, en la población adolescente (90%). Se ha demostrado que las cicatrices provocadas por el acné impactan de manera negativa la autoestima, la vida social y la imagen de quienes lo padecen, e incluso afectado de manera emocional causando ansiedad o hasta depresión.
Tratamientos para desvanecer las cicatrices atróficas
Para determinar el mejor tratamiento, es preciso conocer que las cicatrices atróficas se dividen en: cicatrices onduladas, de picahielo y en cicatrices de vagón de carga.
Hoy en día, se ha comprobado que un solo tratamiento no puede combatir las cicatrices atróficas del acné. Algunos enfoques terapéuticos han sido muy recurrentes para tratar este padecimiento, de los cuales se han obtenido distinto grado de éxito. Entre los métodos más tradicionales están el peeling químico, la microaguja, el lifting con hilos, la abrasión cutánea, la terapia fotodinámica así como la inyección de nanograsa y técnicas desarrolladas a base de células madre, entre los tratamientos más recientes.
- Microaguja y terapia con láser de CO₂ fraccionado. La microaguja es un método mínimamente invasivo para atender diferentes problemas de la piel, entre los que se incluye las cicatrices formadas por el acné, las arrugas y las estrías. Su función principal es la inducción de lesiones cutáneas de forma controlada para que después se produzca una cicatrización de heridas que a su vez promueven la producción de colágeno.
De esta forma, se mejora la apariencia de la cicatriz en gran medida, brindando un resultado de gran satisfacción. Si se alterna la terapia de microagujas con el láser de CO₂, las investigaciones demuestran que, esta mezcla puede mejorar significativamente la textura de la piel, ayudar aún más a la generación de colágeno y de esta forma reducir las cicatrices de acné. Por tanto, puede resultar una combinación que necesite de menos sesiones, además de la reducción de costos y la comodidad que puede brindar al paciente.
- Aplicación de células madre Nanofat, y terapia con láser de CO₂ fraccionado. Es un tratamiento reciente, que ha surgido debido a diversas investigaciones que pretenden descubrir las propiedades de las células madre para atender padecimientos como las cicatrices atróficas del acné. El Nanofat, a través de abundantes cantidades de células madre, promueve la producción de factores de crecimiento al interior de la piel que evitan la inflamación y la fibroris, lo cual es altamente efectivo para que las heridas cicatricen y la textura de la piel mejora.
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Las pruebas clínicas realizadas muestran que lo más recomendable es realizar primero la inyección de Nanofat y en días posteriores llevar a cabo al menos tres sesiones de láser de CO₂ fraccionado por mes. Entre los cuidados postoperatorios están:
- Colocar compresas de hielo en las zonas donde se extrajo la propia grasa corporal del paciente (abdomen, piernas) para formar el Nanofat
- Tomar un antibiótico por esta extracción y el contacto mínimo con rayos UV.
Ante estas alternativas, estudios demuestran que el uso de láser de CO₂ fraccionado es clave para regenerar la piel, ya que brinda un aspecto saludable y radiante. Es a través de la eliminación de ciertas porciones de la dermis y la epidermis como se logra el efecto de renovación. Su efecto se observa en el reemplazamiento del tejido dañado con diminutas partes nuevas y saludables de la dermis y epidermis.
Entonces, ¿Por qué es tan eficaz el Láser de CO₂ fraccionado y cómo funciona?
Uno de los tratamientos más recurrentes por su eficacia comprobada en el rejuvenecimiento facial y cuidado de la piel es el láser de CO₂ fraccionado, y es que entre sus características, como la longitud de onda que emite (10.600 nm), es ideal para eliminar la capa superficial de la piel. De esta forma estimular la producción de colágeno y de piel nueva.
De manera específica, el tamaño de onda que emite es absorbida por el agua de las células de la piel, lo cual lleva a esta renovación cutánea y, por tanto, a un proceso de rejuvenecimiento y reparación.
En su aplicación, tanto el paciente como el operador deben usar un equipo que proteja los ojos a fin de evitar algún daño que pudiera provocar el láser. El especialista generalmente es un médico estético, un dermatólogo o incluso un cirujano plástico, ya que el láser de CO₂ se usa para tratar afecciones como cicatrices del acné, arrugas, fotoenvejecimiento e incluso en intervenciones quirúrgicas.
Como tratamiento para disminuir la apariencia de las cicatrices de acné, el láser de dióxido de carbono fraccionado ha demostrado una alta eficacia para abordar cicatrices de nivel medio y superficial, así mismo, en cicatrices atróficas de acné de moderadas a severas también tiene efectos notables. De tal manera que la tecnología puede tratar las cicatrices llamadas de vagón de tren, de pico superficiales, cicatrices hipertróficas y cicatrices de picahielo, con resultados significativos.
Estudios apuntan a que el láser CO₂ fraccionado es una terapia altamente recomendable para tratar las cicatrices atróficas y con un efecto rejuvenecedor adicional. Incluso, algunas investigaciones señalan que es una tecnología tan efectiva que puede considerarse como un tratamiento muy recomendable incluso más allá que las microagujas y el plasma rico en plaquetas (PRP) en caso de la aparición de más cicatrices de acné.
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Efectos secundarios y cuidados posteriores
A pesar de los beneficios del uso del láser de CO₂ fraccionado, también es necesario mencionar algunos efectos secundarios que puede causar como la hiperpigmentación en algunos casos, o la posibilidad de eritema o enrojecimiento cutáneo, descamación de la piel, alteraciones en el tono de piel, alguna infección, lenta cicatrización, entre otros. Tales efectos dependerán de las características de cada persona, ya que cada piel es diferente, además de los hábitos que tenga el paciente.
En términos generales, se requiere de dos o hasta cuatro semanas después de realizarse un tratamiento con láser de CO₂ para que la piel empiece a regenerarse, porque podrá observarse la carne viva y con un efecto drenante justo después de concluir el procedimiento.
Es por ello que se recomienda combinar terapias como las ya mencionadas a fin de disminuir la aparición de tales efectos secundarios, además de seguir las recomendaciones del especialista, que incluye la exposición mínima a los rayos solares, uso de productos específicos después del tratamiento, entre otros.
Dado que la aparición de cicatrices de acné es un padecimiento bastante común a nivel mundial, las investigaciones prevalecen y se profundizan a fin de encontrar las mejores alternativas terapéuticas. De esta manera, el desarrollo de tratamientos con eficacia comprobada como el uso del láser de CO₂ fraccionado son un gran aporte en áreas como la dermatología y la medicina estética. Sin duda, representan una alternativa para disminuir la apariencia de las cicatrices de acné, que pueden tener un impacto tanto en la estética, como en la estabilidad emocional y calidad de vida del paciente.
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