Lipobarrido, olvídate de la grasa
Siempre hemos escuchado y está comprobado que la mejor manera de ayudar a nuestro cuerpo para que éste se encuentre sano y luzca en buena forma, es llevar a cabo una dieta sana y realizar ejercicio de manera habitual. No obstante, nuestro cuerpo es único y llega a suceder que, pese a llevar buenos hábitos, no es suficiente para evitar la aparición de grasa acumulada en zonas donde menos queremos que aparezca: glúteos, piernas, cartucheras, brazos, abdomen, etc.
Una vez la grasa se instale en aquellas zonas corporales donde menos queremos, es difícil que ésta se pueda erradicar.
Hace algunos años se consideraba a la liposucción como el único procedimiento que permitía eliminar la grasa localizada. La verdad radica en que, es una técnica que demuestra su eficacia; pero, debido a que requiere pasar por quirófano, muchas personas se frenan acceder a ésta, evaden los riesgos y efectos secundarios que se puedan suscitar.
Afortunadamente la medicina estética se encuentra en constante innovación y avances para favorecer el cuerpo de las personas y hacer que el procedimiento sea cada vez menos invasivo; incluso librarse del quirófano. En la actualidad, para eliminar la grasa localizada ya no es necesario someterse a la liposucción: el lipobarrido es la mejor alternativa si se desea remodelar el cuerpo y lograr que a su vez la piel recobre firmeza.
¿En qué consiste el lipobarrido?
Esta técnica consiste en emplear energía, la cual viaja de forma directa a las células grasa provocando que ésta se deshaga y sea eliminada a través del sistema linfático y orina.
Antes de dar inicio con este tratamiento, es necesario realizar un diagnóstico al paciente, lo cual permitirá conocer las zonas que se van a tratar a fin de mejorar su estado. Asimismo, permite indagar la cantidad de grasa a eliminar de cada zona para lograr mejores resultados. Una vez realizada la valoración, se procede a aplicar altas cargas de energía focalizada en las zonas a tratar.
Como ya se ha hecho mención, esta energía atraviesa la piel y logra llegar a la grasa para destruirla; por tanto, esta grasa se deshace y se elimina mediante la orina. Es un proceso natural.
La técnica se lleva a cabo mediante sesiones de 45 minutos por cada una y permite visualizar resultados instantáneos. Para tener un panorama de la eficacia del tratamiento, cabe mencionar que se logran reducir 6,5 centímetros: aproximadamente una reducción de talla.
En cuanto al número de sesiones a realizar, serán acorde a las necesidades del paciente y del estado en el que se encuentra la zona a tratar. Incluso, puede llevarse a cabo una sola sesión; mientras que en otros caso, se necesitan de más sesiones hasta que se consigan los resultados deseados.
Candidatos a lipobarrido
Pese a ser un tratamiento no invasivo, sí requiere de tomar en cuenta algunas aspectos y, por tanto, no todas las personas pueden practicarse un lipobarrido.
Quienes no pueden acceder a este tratamiento, son personas que presentan padecimientos renales o quienes ya han padecido cáncer en los últimos 5 años. Por ello la importancia de que el especialista valore la salud del paciente y conozca su historial médico.
En general, el tratamiento se considera como una excelente opción para las personas que han intentado otras alternativas y no obtienen los resultados que desean: eliminar la grasa.
¿Qué zonas se pueden tratar con el lipobarrido?
La ventaja que tiene este tratamiento, es que se pueden tratar tanto áreas pequeñas como grandes. Por ejemplo, las áreas que indiscutiblemente sí se pueden tratar son: abdomen, caderas, brazos, cartucheras y piernas. Como podrás notar, son las áreas en las que es más común aparezca grasa.
Ventajas del lipobarrido
La mayor de las ventajas de este tratamiento, es que brinda al paciente un cuerpo esculpido, ya que logra una buena figura y alisa la piel sin la necesidad de ser invasivo. Por tanto, no hay aplicación de anestesia, no hay dolor y el paciente inmediatamente puede reincorporarse a su vida cotidiana: no representa ningún problema.
Asimismo, otro de los enormes beneficios que posee el lipobarrido es que, mejora el aspecto de la piel. La mayoría de las mujeres temen y aborrecen que en su cuerpo se aprecie la celulitis y la flacidez; por lo cual, a diferencia de la liposucción, mediante la técnica del lipobarrido (uso de energía), este tipo de imperfecciones en la piel desaparecen, ya que estimula la producción de colágeno.
El lipobarrido es una técnica en la que se involucra la innovación y es revolucionaria; permitiendo que mediante un tratamiento poco invasivo se consigan resultados tan anhelados: cuerpo bien esculpido, piel en perfectas condiciones y sin exceso de grasa.
Cuidados antes del tratamiento
Si bien, todos los tratamientos, cuando son llevados a cabo por profesionales son efectivos. No obstante, para obtener óptimos resultados, es necesario que el paciente ponga de su parte. Por ejemplo, si hay sobrepeso, de nada servirá este tratamiento. Es importante que, antes de someterse a un lipobarrido, el paciente se enfoque en mejorar su estado de salud y el aspecto de su cuerpo.
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Cuidados después del tratamiento
Después de conocer las ventajas que acompañan al lipobarrido, podrás notar que es un tratamiento efectivo para acabar con las células grasa; pero, nada garantiza que a futuro la grasa se localice en áreas diferentes. Por lo cual, es importante que, si deseas hacer valer los resultados de esta técnica, es necesario que mejores tu estilo de vida y tus hábitos alimenticios. Al decir esto, no significa que te inclines por dietas constantes; lo que debes hacer es, tratar de comer lo más sano posible: evitar azucares, grasas, harinas y todos aquellos alimentos que son nocivos para el organismo.
Después de la sesión de lipobarrido, el paciente debe beber por lo menos dos litros de agua al día; no olvidemos que la grasa se elimina mediante la orina. Entonces, al beber líquidos ayudará a que el cuerpo expulse los desechos de la grasa y los resultados sean visibles en corto tiempo.