Reducir el busto: una liberación
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Tener el busto grande también puede implicar problemas físicos y hasta psicológicos en muchas mujeres que guardan emociones o experiencias relacionadas con el tamaño de su pecho, situaciones que pueden quedar marcadas desde la adolescencia y las acompañan a lo largo del tiempo. Por este motivo la cirugía de reducción de mamas es una alternativa para las mujeres que buscan mejorar su calidad de vida.
Aunque tú no lo creas, el tener unos pechos voluptuosos puede resultar incómodo para muchas mujeres. Por ejemplo, en las mujeres que poseen mamas grandes y que muchas veces les resultan pesadas, aportan mayor carga a la columna vertebral. Esta situación podría representar una alerta para el futuro ya que se podrían presentar problemas cervicales y lumbares. Además, si se trata de la piel, también se podrían presentar algunos problemas, pues en el surco submamario se podría llega a manifestar alguna infección a causa de bacterias. Otro factor que también repercute cuando se tiene un busto prominente es que a menudo las mujeres se topan con problemas para vestir, ya que es difícil para ellas encontrar prendas adecuadas por la talla o estructura de la prenda.
En la parte de actividad física o ejercicio, la gigantomastia es incómoda, tal es el grado de complejidad que algunas mujeres prefieren renunciar a ciertas actividades deportivas.
La intervención de reducción de mamas
La técnica quirúrgica que se encarga de disminuir el volumen de las mamas lleva por nombre, mamoplastia de reducción , la cual se encarga de reducir el tejido mamario. En este procedimiento se tiene que retirar piel, grasa y la glándula del cuadrante inferior de la mama. Al extraer los ya mencionados, el pecho lucirá más pequeño, ligero, esbelto y de un tamaño "normal".
La duración de una operación de reducción de mamas dependerá de las dimensiones del pecho. Al tratarse de hipertrofia moderada, la intervención lleva un tiempo de 3 horas. Pero, al ser un caso donde el tamaño de las mamas sea más grande, la cirugía se prolonga más tiempo.
La anestesia que se emplea es general. En casos cuando la reducción es limitada, la anestesia local con sedación se puede emplear.
Postoperatorio de mamoplastia de reducción
En el proceso de postoperatorio, el dolor es nulo. Usar un vendaje incómodo y no encontrar una buena posición para dormir son algunas de las molestias que podría encontrar la paciente. Una vez pasados de 8 a 10 días, la paciente muestra una recuperación casi en su totalidad. En casos donde la dimensión de las mamas es mayor, algunas heridas pueden tardar más en sanar.
Por otra parte, es común que esta cirugía reductiva se acompañe de otro procedimiento como una mastopexia también conocida como cirugía de levantamiento de busto, ello sucede porque al contar con un pecho grande también se padece de la caída de éste.
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Ventajas de la reducción mamaria
Tener un problema de postura a causa de mamas grandes, al realizarse una reducción de mamas queda solucionado. Lo mismo sucede con los problemas en la columna vertebral.
Al igual, la mastoplastia reductiva termina con aquellos problemas de vestimenta, ahora será más fácil para la mujer poder vestir prendas a su gusto, sin enfocarse en querer ocultar sus pechos. Lo mismo sucede con el deporte, la mujer puede incorporarse a actividades físicas sin ningún problema.
Una de las cuestiones más comunes en este procedimiento, la cual en ocasiones frena el interés por realizarse es ¿Después del procedimiento se puede amamantar a los hijos? La respuesta es sí, absolutamente sí. Si bien, se reduce el tejido glandular, pero queda el necesario para proporcionar leche a los bebes.
Desventajas de la reducción de pecho
Probablemente la única desventaja en cuanto a este procedimiento, es la cicatriz que queda en el seno. Sin embargo, en la actualidad y gracias a los avances médicos y estéticos, es posible que se consiga una la reducción de la cicatriz, en muchas ocasiones la cicatriz apenas es notable.
No obstante, con una cirugía de reducción de senos se consiguen más beneficios, así que, la aparición de una cicatriz no se compara con las mejoras que brinda este procedimiento. Son muchas las mujeres que prefieren ver una pequeña cicatriz a seguir soportando dolores lumbares y cervicales. La verdad que es un alivio en todo el sentido de la palabra.
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