10 mitos sobre el acné que hay que desmentir
En la frente, en las mejillas, el acné en ocasiones irrumpe con la estética del rostro e incluso de áreas corporales como: espalda y hombros. Este padecimiento cutáneo también carga con una serie de mitos, especialmente en el tema de su cura y la mayoría de las veces trae consecuencia negativas a la salud de la piel. Si has escuchado algo como el uso de las pasta de dientes y exprimir los granos para que desaparezcan rápido, detente, debes evitar hacerlo.
El acné es uno de los padecimientos de la piel que la mayoría de las personas tiende a desarrollar, en especial en la época de la adolescencia (entre 12 y17 años). Sin embargo, personas que pasan de los 30 años de edad y que presentan acné es un problema.
La aparición del acné principalmente se debe a tres factores: secreción sebácea (las glándulas sebáceas se activan en la adolescencia), cornificación de salida de las glándulas y la sobreinfección. Si bien, las glándulas sebáceas tienen que salir al exterior, pero por motivos que se desconocen en esta acción se produce una obstrucción.
Por otra parte, el acné no solo logra afectar la estética del rostro y demás áreas corporales donde ataca, pues por su característica (granos, espinillas, manchas, puntos negros, etc.) logra perjudicar la salud emocional de las personas; complejos, depresión, baja autoestima e inseguridad son los trastornos que ocasiona algunas veces el padecer acné.
Hoy en día ya se pueden encontrar una diversidad de tratamientos y productos que aseguran frenar y corregir este malestar cutáneo. Algunos tratamientos son eficaces a tal grado de eliminar para siempre los molestos granos, pero, no a todos afecta por igual el acné. En algunos casos basta con el uso continuo de cremas, antibióticos y retinoides orales para controlar este padecimiento, en especial todo lo que lo acompaña: infección, inflamación, obstrucción del folículo.
A continuación te mencionamos los 10 mitos más comunes que acompañan al acné; en algunos casos éstos pueden agravar el padecimiento y dejar secuelas difíciles de tratar. Entre los mitos que comúnmente acompañan al acné son: aplicación de aceite de rosa mosqueta, baba de caracol, pasta de dientes, etc., pero, los especialistas aseguran que no tiene sentido aplicarlos y no son para nada efectivos.
1.- El acné es padecimiento que presentan sólo los adolescentes
Este es un mito muy común y es el primero que se debe romper, ya que, como se ha hecho mención en párrafos anteriores, el acné es un padecimiento que no solo surge en la adolescencia, pues algunos adultos también la padecen, en especial las mujeres.
2.- Chocolate, lácteos en general, jamón, cacahuates... producen acné
Este es otro mito más. Si bien, los alimentos ya mencionados si se consumen con cierta moderación no producen acné. Sin embargo, existen algunas controversias, ejemplo: en el caso de alimentos con un alto índice glícemico, chocolate, etc., pueden agravar el problema de padecer acné, pues empeora. Las mujeres que presentan sobrepeso son quienes tienden a sufrirlo más.
3.- Pasta de dientes y exposición solar secan granos
Mito que es totalmente negativo para la salud de la piel y la aparición del acné. En la actualidad existen diferentes cremas o pomadas que ayudan a que los barros se sequen, no necesariamente se tiene que optar por la pasta de dientes. Referente a la exposición solar, no es nada sano en el tratamiento contra el acné, ya que en peores circunstancias, la exposición al sol empeora esta enfermedad de la piel.
4.- Exprimir los granos ayudará a que desaparezcan
Falso. Los especialistas comparten el conocimiento de que en caso de explotar los granos empeora su situación. No es nada sano manipularlos con las manos, puesto que empeoran y al tener microbios en las manos éstos pueden ser un foco de infección y empeorar el aspecto del acné. Además, reventarlos puede traer otras secuelas, ejemplo: cacarizos, manchas.
5.- El estrés produce acné
El tener estrés no significa que inmediatamente los granos aparecerán. El estrés es un estímulo nervioso y tiene cierta relación con la secreción hormonal. Si existe estimulo en la hipófisis, el acné si puede empeorar, según sea el caso.
6.- La cremas exfoliantes contribuyen a eliminar el acné
Sólo en algunos casos. No todas las cremas son adecuadas para lograr frenar el acné, únicamente son eficientes aquellas que en su contenido portan ácido salicílico, glicólico o ácido retinoico, las demás no lograrán ningún efecto.
7.- Limpieza facial en centros estéticos
El realizarse limpieza en el rostro en centros estéticos no es bueno, pero tampoco es malo. No se logra nada con esta técnica.
8.- El uso de maquillaje promueve la aparición de grano
Cuando empleas maquillaje que se adapta al tipo de tu piel no pasa nada, el acné no significa ningún problema. Se recomienda aplicar maquillaje que no contenga comedogénicos (sustancias químicas que obstruyan el folículo piloso), de tal manera que no se presentarán puntos negros y a futuro acné u otras lesiones que lo acompañan como inflamación. Recuerda que al maquillarte tus instrumentos estén limpios a modo de no causar infección por bacterias. En este punto también entra el no aplicar cremas solares y productos para el cabello que contengan comedogénica.
9.- Lavarse la cara continuamente
Lavarse la cara con frecuencia no es bueno para el rostro, ya que el exceso de higiene también puede acarrear otras patologías.
10.- Cicatrices para toda la vida
Después que el acné termina las personas tienen que lidiar con las cicatrices que éste deja a su paso y representan una batalla más para lograr ver un rostro limpio y libre de impurezas. El tratamiento de láser Co2 permite encontrar buenas soluciones.
Para corregir y lograr que el acné por fin se despida de tu cuerpo, es necesario que acudas por la ayuda de un especialista, quien es el encargado de realizar un diagnóstico que le permite saber qué tipo de acné padeces, así podrá emplear la técnica o tratamiento más adecuado para resolver el problema. Por tanto, no te dejes guiar por consejos que no están del todo comprobados, asegúrate que realmente sean eficientes y sobre todo recomendados por personal adecuado, un dermatólogo.