La motivación para hacérmela era verme delgada después de mi embarazo, ya q con nada bajaba e hice mucha panza y quede muy colgada de la piel, con estrías. Tenía miedo al quedarme en la plancha, pero aun así me sometí a una lipectomia.

No quede bien de la cirugía, ya que perdí sensibilidad en el abdomen, me espante y no regrese, ya ni a los masajes de la cicatriz. A parte, el drenóvac que me pusieron toda una semana me fui incomodo, siento que fue lo más difícil. Pero lo mejor vino a los 3 meses, si se vio el cambio en mi talla, ya no estaba colgada, un nuevo ombligo y a la fecha sin vientre.