Tengo 26 y desde los 12 años quede traumatizado al saber que mis pechos eran iguales a los de una mujer. A medida que fui creciendo, aprendí a vivir con ello, aunque nunca estuve completamente cómodo con mi cuerpo. Los pechos a menudo se trasparentaban por mi ropa y eso hizo que empezara a cambiar mi postura para disimularlo. Había días en los cuales consideraba inventar un artefacto con el cual extraer la glándula a través de una incisión en la piel (soy ingeniero). Después de darme cuenta que este problema tenía que llegar a su fin decidí acudir a varios cirujanos plásticos por presupuestos. Después de conocer al Dr. Alberto Pérez Bañuelos, me di cuenta que el era el doctor que más confianza me inspiraba. Respondió cada una de mis preguntas e incluso me hizo pensar en preguntas que aún no había considerado. El precio que pague por mi cirugía me hizo lamentarme de no haberlo hecho cuando tenía 18 años, me habría ahorrado años de inconformidad. El día de mi cirugía me sentí nervioso, no estaba muy seguro de cómo saldría todo, pero el profesionalismo de las enfermeras me dio la calma que necesitaba. Todos en el equipo de trabajo del Dr. Bañuelos son expertos capacitados. Una vez en el quirófano, solo recuerdo cerrar mis ojos. Desperté varias horas después sin dolor alguno. Ahora estoy en mi primera semana de recuperación, y me siento mucho mejor. He estado tomando los medicamentos que me recetó el Dr. y solo quedan pequeñas cantidades de inflamación los cuales se reducen día por día. Yo recomiendo al Dr. Bañuelos un 100% por que su calidad es muy elevada y sus precios accesibles.