El sobrepeso, la pérdida de peso, el envejecimiento, la falta de ejercicio: todos estos son factores que llevan a muchas mujeres a no vivir a gusto consigo mismas y con sus brazos, llegando a esconderlos o a sentirse realmente incómodas con su aspecto. Por no hablar de todos esos nombres poco amables que tenemos para esta zona tan sensible a los cambios de peso: brazos de cortina, brazos de murciélago.
Cuando la grasa localizada comienza a acumularse en los brazos, se crea el llamado efecto "brazo de murciélago". A menudo, la dieta y el deporte no son suficientes para resolver este problema, porque la grasa tiende a acumularse en lugares específicos donde resulta muy difícil eliminarla.
Además de los tratamientos estéticos y quirúrgicos, es importante tratar de prevenir la formación de esta imperfección mediante ejercicios específicos para dar forma y fortalecer los brazos. Una solución, que ayuda tanto a prevenir como a reducir estas adiposidades, es hacer algo de ejercicio (incluso en casa) de forma frecuente y regular, por ejemplo: flexiones, press de banca, levantamiento de pesas o deportes que impliquen un esfuerzo extra para los brazos (kayak, tenis, boxeo).
Tras una pérdida de peso importante, sobre todo en personas que han sufrido obesidad o que han perdido mucho peso en poco tiempo, puede suceder que la piel sufra un aflojamiento, por lo que zonas como el abdomen, los muslos y los brazos adquieren un aspecto flácido y algo arrugado, creando el efecto de "brazos cortina".
Desafortunadamente, en estos casos no hay ningún deporte, ejercicio o dieta que pueda ayudar a prevenir la formación de este exceso de piel y la única solución realmente efectiva es consultar a un cirujano plástico, o a un médico estético si se prefiere evitar la cirugía.
Elimina la grasa de los brazos con:
- Liposucción: seca, tumescente, ultrasónica, láser, en fin, son muchos los tipos de liposucción que existen hoy en día, por lo que cada paciente puede elegir con su cirujano la mejor técnica para su caso. El principio básico es siempre el mismo: el exceso de grasa se succiona introduciendo microcánulas bajo la piel. El resultado es permanente y si se sigue un estilo de vida saludable el problema no reaparecerá. La operación dura aproximadamente una hora y requiere anestesia local. El tiempo de recuperación total es de unas 4 semanas.
- Smart Lipo: se trata básicamente de una liposucción asistida por láser. La ventaja es que el láser licua el tejido adiposo, por lo que su aspiración es más fácil y un poco menos invasiva que otras técnicas. Sigue siendo un procedimiento quirúrgico, por lo que se necesita al menos una hora para la operación, anestesia local y de 3 a 5 días de recuperación postoperatoria. También en este caso, los resultados son definitivos.
- Criolipólisis: este tratamiento puede compararse con una especie de liposucción no quirúrgica, en el sentido de que los resultados obtenidos son muy similares y además a largo plazo. La ventaja es que no es invasivo y no requiere ningún tipo de incisión. El tratamiento dura entre 30 y 45 minutos, dependiendo de la zona a tratar, durante los cuales el operador pasa una pieza de mano que emite energía fría en la zona afectada. La acción del frío destruye las células grasas y el metabolismo se encarga de expulsarlas de forma natural. Se necesitan al menos 2 o 3 sesiones al mes para obtener una mejora visible. Los resultados no se notan inmediatamente, sino que pasarán unos 3 meses antes de que pueda verlos.
- Lifting: los tratamientos vistos anteriormente están indicados cuando el problema es el exceso de grasa en los brazos. Pero, ¿qué hacer cuando lo que nos molesta no es la grasa, sino la piel sobrante? Un lifting (o braquioplastia) puede ser la solución más adecuada para estos casos. Durante la operación, el médico tiene que eliminar el exceso de piel a través de varias incisiones, por lo que el efecto secundario más molesto es que se formarán cicatrices muy grandes y visibles. Por ello, el procedimiento sólo es adecuado para determinados pacientes y no siempre se recomienda. La intervención dura aproximadamente una hora y se realiza con anestesia local. Los resultados son definitivos, pero se necesitan al menos de 3 a 4 semanas de reposo postoperatorio.
- Hilo tensores: para los pacientes que no quieren correr el riesgo de tener grandes cicatrices en los brazos, estos hilos son una excelente alternativa. Se trata de hilos reales, fabricados con materiales biocompatibles y no alergénicos, que se introducen bajo la piel para ponerla en tensión. Los hilos utilizados son siempre reabsorbibles y, además de tensar la piel, tienen la función de estimular la producción natural de elastina y colágeno (se denominan hilos bioestimulantes). El procedimiento no es tan invasivo como una operación de lifting, aunque el resultado es similar. Los resultados son visibles de inmediato, pero tienen un efecto limitado (de 3 a 9 meses), el regreso a las las actividades normales puede tener lugar en pocos días, pero deben evitarse los esfuerzos y las saunas durante al menos 3 semanas.
- Radiofrecuencia: es un tratamiento no invasivo que se utiliza para reducir la flacidez de la piel del rostro y del cuerpo, ya que tiene un efecto tonificante que se obtiene gracias a la estimulación del colágeno. Una sesión dura aproximadamente media hora y para un ciclo eficaz pueden indicarse de 6 a 8 sesiones, que deben realizarse una vez a la semana en el primer periodo y luego una vez cada quince días. El resultado es un efecto lifting que se puede apreciar aproximadamente un mes después de iniciar el tratamiento. Esta técnica no está indicada para casos de acumulación de adiposidad, pero es muy eficaz para quienes tienen un problema de flacidez de la piel debido a la falta de ejercicio o a una pérdida de peso considerable. Tras el tratamiento, se podrá volver inmediatamente a su rutina diaria sin ninguna preocupación.