Entre la gran variedad de formas del rostro, hay algunos que se distinguen por su estructura estilizada como los más bellos y estéticos. Sin embargo, no todos tienen la fortuna de poseer una forma delineada, como la cara redonda, que se identifica por tener casi la misma medida a lo largo y ancho, así como una barbilla redondeada, generando una forma circular. Por lo general, se observa con pómulos anchos y mejillas rellenas, teniendo así formas curvas.
Sin importar cómo se definan, a todas las formas de rostro es posible sacarles provecho con la ayuda de ciertos procedimientos que ayudan a definir las facciones.
De acuerdo a los estándares generales de belleza, se identifican siete principales tipos de rostro, según las formas y proporciones de los rasgos. Así, encontramos:
Conocer los rasgos que identifican a cada tipo de rostro, es de gran utilidad para saber cómo embellecerlo resaltando ciertas zonas o disimulando algunas imperfecciones o asimetrías. En este sentido, uno de los escenarios más comunes es la acumulación de grasa en la cara, que se da principalmente en mejillas y mentón.
La bichectomía, también llamada reducción de bolsas de bichat, es una de las técnicas más recurrentes en la actualidad para estilizar el rostro, ya que el fin principal es disminuir el volumen de las mejillas, convirtiéndose en un tratamiento “estrella”.
El procedimiento consiste en extraer las bolsas de bichat, que son depósitos de grasa localizada en los pómulos. La cirugía dura media hora aproximadamente, se realiza con anestesia local y tiene efectos definitivos, pues al ser grasa aislada no se desarrolla nuevamente.
La bichetomía también resulta excelente para remarcar los pómulos, ya que da un aspecto más atractivo y luminoso al rostro.
Sin embargo, por fortuna existe una variedad de tratamientos para eliminar la grasa acumulada, lo cual representan una solución a diversas necesidades. Entre ellos están: