A partir de una cierta edad, la piel del cuello se vuelve más flácida y arrugada, por lo que es indispensable darle la atención necesaria para mantener su buen estado, como por ejemplo, incluirla en las rutinas diarias de cuidado de la piel.
También conocido como "cuello de pavo" o "cuello de pelícano", este término se refiere a la apariencia que tiene el cuello cuando la piel se afloja. La flacidez del cuello tiene muchas formas, desde una flacidez mínima hasta una muy avanzada que puede ser una fuente importante de molestias.
Son varios los factores responsables de la flacidez del cuello:
- La edad: es la principal causa, a partir de cierta edad la piel pierde su elasticidad y se vuelve más fina. El músculo subyacente del cuello se debilita y las estructuras óseas de soporte se reabsorben.
- Genética: algunas personas, debido a la genética, no tendrán un cuello realmente flojo, pero la herencia también puede conducir a una flacidez más rápida. La pérdida de tono está determinada genéticamente.
- Cambio de peso: el aumento de peso seguido de la pérdida de este suele ser dañino para la piel, ya que esta se retrae con más dificultad cuando se pierde peso y se vuelve floja.
- Estilo de vida: es un factor que puede acelerar considerablemente la flacidez del cuello, como el tabaquismo, la falta de actividad física, la mala alimentación o la exposición prolongada al sol.
- Hormonas: tras el embarazo o la llegada de la menopausia, la piel se estira.
Para prevenir el envejecimiento prematuro del cuello, hay que tener en cuenta algunos consejos: en primer lugar, proteger la piel de los rayos UV usando protector solar cada vez que vayas a salir de casa. En segundo lugar, no olvides el cuello en tu rutina de cuidado de la piel, es importante extender nuestra limpieza y cuidado más allá del rostro. Por último, es posible realizar algunos ejercicios faciales sencillos para mantener los músculos de esta zona.
Existen soluciones quirúrgicas y estéticas para conseguir un cuello más firme y tonificado.
El lifting de cuello: también llamado lifting cervical o platismoplastia, es una solución muy eficaz para cambiar el aspecto de tu cuello. Este procedimiento quirúrgico está destinado a personas que desean modificar únicamente la zona del cuello, si esta cirugía se complementa con un lifting facial, entonces estaríamos hablando de un lifting cervicofacial. El objetivo de la operación es restablecer el ángulo entre el cuello y el mentón mediante cortes en la piel, se elimina el exceso de grasa gracias a una liposucción y luego se vuelven a poner en tensión los músculos, para finalmente eliminar el exceso de piel. Las suturas son discretas, la cicatriz quedará bajo el mentón y será mínima. La operación suele realizarse bajo anestesia general y dura aproximadamente una hora y media. Es posible que el paciente abandone el hospital el mismo día. Los resultados pueden verse entre uno y tres meses después de la intervención. Por otro lado, esta operación no evita el paso del tiempo, el envejecimiento sigue haciendo su trabajo.
Hilos tensores: son una técnica no invasiva y eficaz para tratar la flacidez de la piel. También conocido como lifting médico, los hilos se utilizan para tensar la piel del cuerpo y la cara. Existen dos tipos de hilos tensores, los absorbibles y los permanentes, los absorbibles tienen una vida máxima de dos años y los permanentes de 10. Por medio de anestesia local, los hilos se colocan bajo la piel en puntos estratégicos del cuello, se introducen en un punto de entrada y se deslizan hasta un punto de salida. La operación dura una hora y los resultados son inmediatos.
Inyecciones: Las inyecciones son los principales tratamientos estéticos usados para rellenar e iluminar la piel.
- Ácido hialurónico: El cuello también es una zona donde se pueden generar beneficios por las inyecciones de ácido hialurónico. Después de una evaluación, el médico se tomará el tiempo necesario para determinar los distintos puntos de inyección que pueden aplicarse. Este tratamiento no es invasivo ni doloroso, el resultado será visible después de un mes y puede mantenerse durante un año, es posible hacer retoques al segundo mes y repetir el tratamiento una vez que el producto sea absorbido por el organismo.
- Toxina botulínica: utilizado principalmente para la parte superior de la cara, la toxina botulínica también puede ser inyectado en el cuello. El procedimiento consiste en crear una parálisis muscular y así limitar la contracción del músculo grande y delgado del cuello. El resultado no es definitivo y requerirá retoques cada 6 meses. El tratamiento no es invasivo ni doloroso, pero si la flacidez de la piel es muy pronunciada, será necesario otro tratamiento.
- Mesoterapia: también llamada mesolift, esta técnica se utiliza para el rostro, el cuello y el escote, y consiste en inyectar en la piel un cóctel de vitaminas (ácido hialurónico no reticulado, vitaminas y minerales). Gracias a este tratamiento, las líneas de expresión se reducen, la piel se hidrata y el cutis queda radiante. Es un tratamiento indoloro, habrá que realizar 3 sesiones con 15 días de intervalo para ver los resultados, luego cada 6 semanas aproximadamente para mantenimiento. Este tratamiento es eficaz si la piel no está demasiado flácida.
- Radiofrecuencia: es una técnica estética que permite tensar la piel flácida, frenar el envejecimiento cutáneo y eliminar las células grasas. Este método se basa en la emisión de ondas electromagnéticas de muy alta frecuencia. Las ondas calientan los tejidos subcutáneos, lo que provoca una retracción de las fibras de colágeno y estimula la producción de nuevo colágeno. La sesión dura media hora aproximadamente. El especialista prescribirá un número de sesiones adaptado a cada caso, por lo general se aplican 6 sesiones espaciadas en 3 semanas. Luego serán necesarias sesiones de mantenimiento para conservar el resultado.
- HIFU: es la abreviatura de Ultrasonido Focalizado de Alta Intensidad. Este tratamiento estético tiene como objetivo aligerar la piel y eliminar células grasas. El HIFU consiste en calentar el tejido para activar la producción de colágeno y destruir así las células grasas. El especialista puede elegir la profundidad del ultrasonido focalizado según el caso del paciente, esta técnica también puede utilizarse para eliminar la papada. Será necesario esperar al menos un mes para ver los resultados (el tiempo de creación de nuevo colágeno) y dependiendo del paciente son necesarias una o más sesiones.
- Láser de CO2 fraccionado: este tratamiento consiste en crear puntos microscópicos (micropozos) en la piel con un láser de CO2 fraccionado. Es una técnica de abrasión mecánica. En el momento de la cicatrización, las manchas creadas se cerrarán y así se alisará la piel, se regenerarán las células y se estimularán los fibroblastos. El láser de CO2 puede utilizarse para tratar las arrugas, la flacidez de la piel y otros problemas como el acné, las manchas de pigmentación, los poros dilatados, etc. Esta técnica es indolora gracias a la aplicación de una crema anestésica, pero puede ser ligeramente desagradable. Son necesarias varias sesiones, el especialista indicará el programa que mejor se adapte a cada caso.