La causa principal de la flacidez o caída de los senos es la relajación del tejido cutáneo y de la glándula exocrina (todas las glándulas de la mama).
La flacidez de los senos se puede dividir en diferentes categorías:
- Grave: la parte pigmentada del seno se sitúa muy por debajo de la línea del surco submamario.
- Moderada: la parte pigmentada del seno se sitúa por debajo de la línea del pliegue mamario y se extiende un poco hacia abajo.
- Leve: el seno está ligeramente hacia abajo y la parte pigmentada de la mama está en la línea del pliegue mamario.
Hay tres causas principales de los senos caídos:
- Envejecimiento
- Embarazo
- Lactancia materna
La edad, la lactancia e incluso los cambios importantes de peso pueden tener un impacto visible en el aspecto del pecho, haciéndolo parecer hueco y caído. Normalmente, el polo superior del seno está más vacío que el polo inferior, e incluso los pezones pueden aparecer más bajos que su posición original.
Desgraciadamente, no hay mucho que se pueda hacer desde el punto de vista preventivo, ya que todos los factores que determinan la caída de los senos (o más precisamente la ptosis mamaria) son completamente naturales y normales en el ciclo vital de una mujer, por lo que es muy común que pueda sufrir este problema.
Lo único que parece tener un efecto beneficioso sobre esto es el uso de un “brasier”. De hecho, se presume que el desuso del brasier promueve la caída de los senos. En cuanto al deporte, hay que desmentir el mito de que ejercitar los músculos pectorales puede ayudar a que los senos se mantengan más firmes con el paso del tiempo.
- Mastopexia: Se trata esencialmente de un levantamiento de senos en la que se remodela la piel y se elimina el exceso de ésta, dando así una mejor forma al seno y reposicionando los pezones. Existen tres técnicas tradicionales de levantamiento de senos, cuyos nombres reflejan la forma de la incisión: técnica de bloque redondo, cicatriz en T invertida y cicatriz vertical. La elección de la técnica dependerá de la gravedad del defecto (ptosis). La operación de levantamiento de senos se realiza bajo anestesia general y la paciente puede pasar la noche en observación. El periodo de reposo postoperatorio dura entre 5 a 7 días, tras los cuales la paciente puede volver a trabajar siempre que no tenga que realizar ningún esfuerzo físico.
El resultado es inmediato, pero la hinchazón postoperatoria puede tardar hasta un año en recuperarse por completo, por lo que el resultado final puede juzgarse, en el mejor de los casos, al cabo de unos meses. Al igual que los resultados, las cicatrices son permanentes, pero tras el tratamiento indicado por el cirujano, irán desapareciendo con el tiempo, hasta hacerse cada vez menos evidentes. En algunos casos, la mastopexia puede combinarse con una mamoplastia de reducción para eliminar el exceso de volumen, especialmente en la parte superior del pecho o en los casos en los que la paciente siente que su seno es demasiado grande, generando incomodidad y/o vergüenza.
- Aumento de senos con implantes mamarios: se trata de la misma cirugía que la descrita en el apartado anterior, pero con la diferencia de que también incluye la aplicación de implantes mamarios, por lo que se habla de un aumento de senos más completo. De hecho, con este procedimiento, los senos se levantan a través de las mismas incisiones que una mastopexia normal (técnica de bloque redondo (periareolar), cicatriz en T invertida o cicatriz vertical), y luego se insertan las prótesis de silicona. El procedimiento, el postoperatorio y los resultados son, por tanto, similares a los de una mastopexia sin prótesis.
Puede ser una mejor opción para las pacientes que necesitan tanto levantar el busto como recuperar la plenitud y el volumen perdido. Está especialmente indicado en los casos en los que hay suficiente tejido mamario para acomodar el implante y darle proyección. Las prótesis contienen silicona o solución salina y se colocan por encima o por debajo del músculo. El tamaño lo elige la paciente con ayuda de su cirujano, que evaluará el tamaño de los senos para recomendar el implante más adecuado.
- Lipofilling: Esta operación consiste en transferir grasa autóloga al tejido mamario. Se trata de una liposucción para recoger la grasa de otra zona del cuerpo antes de purificarla e inyectarla en los senos. Este procedimiento está especialmente indicado para las pacientes que buscan resultados más modestos, ya que el aumento obtenido es de una talla y media aproximadamente.
El lipofilling por sí solo no levanta los senos caídos, ni mejora el aspecto "vacío" del pecho. Por lo tanto, a menudo es necesario combinar la transferencia de grasa con un levantamiento de senos para obtener un resultado óptimo, por lo que es una técnica utilizada principalmente para las mujeres que tienen una buena elasticidad y tono de piel. Las incisiones y cicatrices son mínimas en comparación con las técnicas vistas anteriormente. Durante el periodo postoperatorio se puede experimentar algo de hinchazón y edemas en los senos, aunque el tiempo de recuperación es más corto, de modo que la mayoría de las pacientes pueden volver al trabajo en una semana.
En cuanto al aumento de senos, el resultado puede ser menos predecible que con la cirugía a base de implantes, ya que no todo el tejido graso transferido se mantendrá intacto: al cabo de un año de la operación, quedará entre un 50-70% de la grasa injertada. En caso de pérdida de peso, el pecho también puede perder volumen, por lo que es importante mantener la forma física bajo control después de la operación.