La abdominoplastia, también conocida como lipectomía, es una operación quirúrgica que tiene como objetivo eliminar el exceso de piel y grasa de la parte media y baja del abdomen y reforzar la musculatura de la pared abdominal. Estos casos se suelen dar en pacientes que han tenido un aumento de peso y pérdida posterior o en mujeres que han tenido varios embarazos. La abdominoplastia es una alternativa para conseguir un abdomen más firme, plano y una cintura más estrecha, que en muchas ocasiones ni con deporte ni una buena alimentación se pueden conseguir.
Esta operación de cirugía estética permite reducir el aspecto abombado del abdomen, pero hay que tener en cuenta que deja una cicatriz que, dependiendo de la cirugía requerida para corregirlo, quedará más o menos larga. El tipo de anestesia para realizarla podrá ser general o local asistida por sedación, la elección será la más adecuada para cada caso y estará a cargo de tu cirujano y del equipo de anestesia que trabaje con él.
Los especialistas recomiendan una abdominoplastia o una miniabdominoplastia cuando la flaccidez cutánea abdominal no se retraería en caso de realizar una liposucción de abdomen. También, cuando después de los embarazos hay una distensión de la musculatura abdominal que requiere una corrección.
Según la ISAPS, durante el año 2021 se realizaron 52,465 tratamientos de este tipo en México, situándose en el quinto puesto de las cirugías estéticas más realizadas tras el aumento de busto, la liposucción, la reducción de mamas y el aumento más elevación de pecho.
Los candidatos idóneos suelen ser hombres o mujeres que cuentan con una figura bastante buena pero que tienen una acumulación de grasa o exceso de piel en el abdomen. Cuando esta zona no mejora ni con dieta ni ejercicio, suele ser indicada una cirugía del abdomen.
Esta cirugía se suele realizar en mujeres que han tenido varios embarazos. Tras estos, la piel y los músculos abdominales se pueden relajar y no llegar a recuperar el tono inicial. Este procedimiento puede mejorar:
También puede mejor la pérdida de elasticidad de la piel en gente mayor, situación frecuentemente asociada a una obesidad moderada.
En pacientes que deban perder mucho peso se recomienda posponer la cirugía. Esto también pasará con las pacientes que tengan pensado tener más hijos ya que durante la cirugía, se tensan los músculos verticales del abdomen y pueden volver a relajarse. Si existen cicatrices previas en el abdomen, esta cirugía puede estar contraindicada. En otros casos, consigue eliminar las cicatrices, pero será el cirujano quién determinará los resultados de cada caso.
La cirugía de abdomen no está indicada en pacientes que presenten un exceso cutáneo (llamado faldón o dermochalasis) o alteraciones de la pared abdominal.
Al igual que con cualquier procedimiento de cirugía estética, la elección del cirujano es crucial para que la operación vaya bien y tenga excelentes resultados.
Como primer paso, te recomendamos que busques tu cirujano en la página web del CMCPER para asegurar que posee el Título de Especialista en Cirugía Plástica Estética y Reparadora en México.
También es importante buscar en internet. Lee las opiniones de los pacientes que ya se han operado y mira las imágenes de los resultados para hacerte una idea del tipo de trabajo que realiza este cirujano.*
Suele ser una buena opción contactar con varios cirujanos y acudir a varias consultas. Esto te permitirá escuchar diferentes puntos de vista, conocer las diferentes soluciones que te ofrecen y, especialmente, ver qué cirujano te hace sentir más cómodo y seguro. Es importante que elijas a alguien que te transmita seguridad. Una intervención de cirugía estética siempre se basa en una relación de confianza con el cirujano.
* Información importante: Tienes que tener en cuenta que el excelente resultado de una operación anterior no garantiza el éxito o los resultados de su futura intervención.
En la primera visita con el cirujano se suele ver el estado de salud del paciente así como el tono de la piel en la zona del abdomen y la extensión de acumulación de grasa. Es importante que en esta consulta le expliques si eres fumador o tomas alguna medicación.
Intenta ser sincero con tus expectativas y pregúntale todas las dudas que tengas sobre la cirugía, las incisiones, las cicatrices y el postoperatorio. El cirujano te explicará las opciones más recomendadas para tu caso y los posibles riesgos o complicaciones.
En esta consulta también deberás hablar con el especialista sobre la anestesia que se utilizará en la operación y si será necesario que ingreses en la clínica. Aprovecha también para preguntar el precio total de la intervención y si incluye, por ejemplo, la faja postoperatoria.
Una buena forma de conocer el trabajo del cirujano es pidiéndole fotos de otros pacientes aunque hay que tener en cuenta, que cada caso tiene sus peculiaridades.
Cada caso es diferente, si tienes acumulación de grasa en la zona debajo del ombligo, puede ser suficiente la realización de una mini-abdominoplastia. Esta intervención se realiza en menos tiempo y tiene un periodo de estancia menor en la clínica. En otros casos, puede realizarse también una liposucción de las caderas para mejorar la silueta corporal. Será el cirujano plástico quien determinará cuál es el procedimiento óptimo para conseguir unos mejores resultados en cada paciente.
No todos los cirujanos realizan el mismo tipo de abdominoplastia. Algunos prefieren una técnica en lugar de otra y es importante que hables con él sobre qué procedimiento va a realizarte según tus necesidades específicas ya que las cicatrices, el postoperatorio y el resultado pueden variar.
Las abdominoplastias que más se realizan son:
Existe también la abdominoplastia inversa que es una técnica que se realiza en algunos pacientes que combinan cirugía de elevación o reducción de mama con grados leves de estiramiento de barriga. En este caso, se aprovechan las cicatrices del pecho para poder estirar la barriga.
Tan importante es seguir los cuidados postoperatorios como también, llegar a la operación en las mejores condiciones posibles. Por este motivo, es vital seguir las recomendaciones del cirujano para que el cuerpo y la piel estén totalmente preparados. Generalmente se recomienda:
Además, es importante que antes de la operación hayas tenido las citas necesarias con el cirujano para solucionar todas tus dudas, una evaluación preoperatoria y una cita con el anestesista.
Es posible que algunas mujeres tengan que dejar de tomar anticonceptivos orales 1 mes antes de la intervención. Algunos pacientes también deberán perder peso para estar más cerca de su peso ideal y garantizar los resultados de la operación.
Una abdominoplastia suele durar entre 2 y 4 horas dependiendo de cada caso concreto y se suele realizar con anestesia general.
Cuando se trata de una mini-abdominoplastia o una liposucción abdominal, puede realizarse con anestesia local más sedación para que el paciente esté despierto pero sin sentir dolor. Si se realiza una mini-abdominoplastia, su duración máxima suele ser de 2 horas.
Se realiza de la siguiente manera:
Hay que resaltar que aunque después de la cirugía quede una cicatriz, es una de las cirugías que más satisfacción aporta a los pacientes. La cicatriz se puede esconder ya que queda muy abajo.
Para mejorar los resultados de este procedimiento, se puede realizar una liposucción en los flancos o un injerto de grasa. Además, también eliminará todas las estrías que se encuentren en la parte baja del abdomen.
La abdominoplastia es una intervención intensa, pero los dolores son variables y soportables. Tu cirujano te recetará analgésicos y el tratamiento adecuado para tu postoperatorio.
Debes tener en cuenta que en los primeros días el abdomen estará inflamado y puede ser que notes molestias que se irán aliviando con la medicación prescrita por tu cirujano. En algunas ocasiones, el paciente estará en la clínica unos días, dependerá de cada caso y lo acordado con el especialista.
Cuando te puedas duchar, el cirujano te indicará cómo tienes que hacerlo así como también, cómo tienes que cambiar los vendajes. Además, te recomendará que camines cuando estés más recuperada para evitar trombos venosos.
Tras una semana, el cirujano te retirará los puntos externos. En cuanto los puntos internos, pueden ser necesarias hasta 3 semanas. Es fundamental que lleves la faja postoperatoria día y noche durante un mes ya que es primordial para la recuperación y para moldear el cuerpo.
Volver a sentirse como antes puede llevar unas semanas. Si tu estado físico antes de la cirugía es bueno y tu musculatura abdominal es fuerte, la recuperación será más rápida. Es importante realizar ejercicio moderado ya que te ayudará a reducir la inflamación y tonificar los músculos.
Algunas personas vuelven a su trabajo en unas 2 semanas, mientras que otras precisan 3 o 4 semanas de reposo y recuperación.
Es importante saber que existen dos cicatrices posibles después de la intervención:
La cicatriz de la abdominoplastia clásica es una cicatriz extensa, pero por su diseño y localización queda oculta con la ropa interior o el bikini. Además, tras un periodo inicial de 6 a 10 meses en el que la cicatriz tiene un color rojizo, el tono de la misma va tornando progresivamente hacia el blanco con lo cual, cada vez es menos visible.
El tiempo es en este caso nuestro gran aliado y cada año que pase la cicatriz será menos evidente. Es importante ir vigilando con el cirujano la correcta evolución. Además de la pericia del profesional, la capacidad de cicatrización del paciente es muy importante ya que no todas las personas cicatrizan de igual forma.
Algunos pacientes tienen cicatrices poco estéticas en la región abdominal causadas por intervenciones quirúrgicas previas. A pesar de que no se puede hacer desaparecer completamente una cicatriz, sí se puede mejorar su aspecto con una nueva intervención en la que se extirpa la cicatriz y se vuelve a suturar. Estas operaciones se realizan normalmente bajo anestesia local con o sin sedación y no suele ser necesario ingresar al paciente. La intervención suele durar 1 hora y la recuperación es rápida.
Los resultados son visibles desde el primer día. La piel del abdomen está tensa, el vientre es más plano y delgado, incluso si está hinchado durante los primeros meses. La primera semana tras la operación, es habitual sentir tirantez y tensión en el abdomen. Durante los primeros meses, es absolutamente normal notar también cierta insensibilidad e hinchazón.
Los pacientes generalmente están contentos con el resultado, lo que les permite sentirse mejor en su cuerpo y tener una mejor autoestima. Los resultados finales serán visibles después de un año y la cicatriz seguirá evolucionando durante los próximos dos años.
En la mayoría de los casos los resultados son definitivos, siempre y cuando, no se tenga un embarazo y se acompañe de una alimentación saludable y ejercicio físico. Se recomienda que por lo menos en el primer mes la dieta esté libre de lácteos, picantes, carnes de cerdo y marisco ya que se pueden presentar alergias y sobre todo hay que beber mucha agua. Si eres realista con tus expectativas y eres capaz de tolerar la presencia de una cicatriz abdominal definitiva, aunque disimulable, y un periodo de recuperación largo, la abdominoplastia puede ser adecuada para ti.
Todos los años se realizan cientos de cirugías de abdomen con éxito. Cuando es realizada por un cirujano plástico cualificado los resultados suelen ser muy buenos, sin embargo, siempre que se realiza una cirugía existen riegos. Las complicaciones tras la cirugía pueden ser:
A veces, el resultado puede no ser el esperado por los pacientes, especialmente con respecto a la cicatriz, que puede ser demasiado visible, asimétrica, adherente o ascendente. En algunos casos, incluso puede volverse gruesa o convertirse en un queloide.
En ocasiones, los malos resultados se deben al ombligo que sale demasiado o que no está colocado correctamente, lo que da un resultado poco natural. Este descontento también puede deberse a un exceso de piel que no se ha eliminado.
Como ya hemos apuntado, si fumas debes dejarlo unas semanas antes de la cirugía ya que el tabaco aumenta la posibilidad de complicaciones y retrasa la cicatrización.
Se puede reducir el riesgo de que surjan complicaciones siguiendo cuidadosamente las instrucciones del cirujano plástico antes y después de la cirugía, es especial aquellas que se refieren a cuándo reanudar la actividad física.
Clínica Arquero, abdominoplastia, 23 de enero de 2019