La blefaroplastia, también conocida como cirugía de párpados, es una cirugía estética que tiene como objetivo corregir las bolsas o el exceso de piel de los párpados superiores o inferiores y de esta manera, recuperar la vitalidad y eliminar el efecto de cansancio, rejuveneciendo la mirada. Con ella, se consigue estirar la piel alrededor de los ojos, eliminar los párpados caídos, las bolsas de los ojos y las ojeras, según el caso y la necesidad de cada paciente, ya que, en algunos casos es un tema estético, pero en otros, puede afectar la visión.
Este procedimiento no es una cirugía para eliminar las patas de gallo, ni las arrugas; tampoco se realiza para levantar las cejas, pero sí se puede realizar en conjunto con otras cirugías para conseguir el efecto rejuvenecedor que se desea.
La blefaroplastia puede ser superior o inferior y corrige:
Según la ISAPS, en 2021 se realizaron en México 63,147 cirugías de este tipo.
El precio de una blefaroplastia o cirugía de párpados en México, suele ser de alrededor de $25,000 pesos. Existen diversas técnicas de blefaroplastia y puede ser de dos tipos: superior e inferior. Para conocer el desglose por ciudades, visita nuestra página de precios de blefaroplastia.
Los candidatos para la blefaroplastia son personas con buena salud tanto física como psicológica. La edad a partir de la cual se puede realizar es de 35 años en adelante, pero debido a la genética, pueden existir pacientes más jóvenes.
Si padeces alguna enfermedad o condición médica, es importante decirlo a tu cirujano. Por ejemplo, si tienes problemas de tiroides, presión arterial alta, enfermedades vasculares o diabetes. Es importante mencionar también si tienes falta de lágrimas suficientes, glaucoma o desprendimiento de retina. Seguramente será necesaria una revisión oftalmológica previa.
Se contraindica este procedimiento a ciertos pacientes con patologías oculares, por ejemplo, en aquellos que padecen ojo seco severo, ya que cualquier cirugía ocular o de párpados puede afectar y agravar el problema. Los problemas de retina o glaucoma, no suponen un problema para realizarla. Así como aquellos pacientes operados de cataratas o láser para miopía o hipermetropía.
La cirugía se realiza por un especialista acreditado y además de comprobar los estudios del cirujano, es importante el nivel de subespecialización.
Una blefaroplastia no ofrece grandes complicaciones y no deja marcas visibles. Es una de las intervenciones estéticas más solicitadas, especialmente en los hombres.
Recuerda verificar siempre la información del especialista con el que deseas hacerte este procedimiento, revisa bien su experiencia, los resultados con otros pacientes y sobre todo no te confíes de publicidad o precios excesivamente baratos.
En la primera cita se hablará de los resultados que quieras conseguir y se hará una evaluación de salud, así como de la visión y producción de lágrimas. Es importante hacer el historial clínico completo, mencionando si tomas algún medicamento, fumas o bebes. Si llevas gafas, lentillas y de ser posible, llevar el último examen oftalmológico.
En la cita se revisará si es necesario operar los párpados superiores e inferiores o si se debe complementar con algún otro tratamiento o procedimiento. Se explicará el procedimiento, como se realiza, anestesia, riesgos, cuidados posoperatorios y el coste. Es importante aclarar todas las dudas con el cirujano. Lo principal es ser realista con las expectativas, cada persona es individual y no hay una forma estándar de los ojos. Si lo que se busca es mejorar el aspecto cansado o recuperar la frescura de la mirada conseguirá cumplir sus expectativas.
Además, el cirujano te dará indicaciones para prepararte para la cirugía, qué tipo de alimentos comer e instrucciones sobre la ingesta de tabaco, alcohol o algún medicamento. Es fundamental dejar de fumar, al menos, seis semanas antes de la cirugía para ayudar al proceso de cicatrización.
Este tipo de procedimiento se debe realizar en un quirófano. Es una cirugía ambulatoria por lo que generalmente, puedes ir a casa después de unas horas de observación. Se realiza bajo anestesia local más sedación, en algunos casos bajo anestesia general, pero es una preferencia del cirujano o del paciente. En el primer caso, el paciente se siente relajado y los párpados quedan insensibles a cualquier dolor. En el segundo caso, el paciente permanece dormido durante la operación.
La cirugía de párpados dura entre 1 a 3 horas, es más larga si se realiza algún otro procedimiento complementario. Después de la cirugía se aplica una pomada oftalmológica y apósitos con suero fisiológico muy frío para ayudar con la hinchazón y las posibles molestias. Los pacientes pueden volver a su vida normal a los 10-12 días tras la cirugía.
Las incisiones son apenas notorias ya que se realizan en las líneas naturales de los párpados superiores y en los párpados inferiores, debajo de las pestañas. Con estas incisiones es posible separar la piel de la grasa, el músculo y así poder extraer la grasa sobrante. En algunos casos se elimina el exceso de piel y músculo. Las incisiones se cierran con suturas muy finas.
Cuando los pacientes son tan jóvenes que solo tienen exceso de grasa, se realiza una blefaroplastia transconjuntival de párpados inferiores. Con esta técnica, la incisión se realiza dentro del párpado, por lo tanto, no queda una cicatriz visible. Este procedimiento no se realiza si también hay que eliminar un exceso de piel. El corte sana entre 3 y 4 días.
Después de la cirugía se aplica una pomada para lubricar los ojos y en algunas ocasiones algún vendaje. En caso de tener molestias, el cirujano recetará medicamentos. Si por el contrario, existe un dolor muy agudo, hay que comunicarse inmediatamente con el profesional. Hay que mantener la cabeza elevada unos días después de la cirugía y aplicarse compresas frías.
Durante el postoperatorio es importante seguir las indicaciones para lavarse correctamente los ojos. También hay que respetar la manera de aplicar los colirios oftálmicos para tener los ojos hidratados. Si es una blefaroplastia con puntos, estos se retiran entre el segundo y el séptimo día. Se recomiendan las siguientes pautas de cuidados:
Durante las primeras semanas puedes notar lagrimeo excesivo, hipersensibilidad a la luz, algún cambio en la agudeza visual como visión doble o borrosa (que remiten al poco tiempo). Pero se irán desapareciendo y notarás la evolución con el paso de los días . A las dos semanas ya estarás sin ningún efecto secundario.
Si la blefaroplastia es realizada por un cirujano plástico cualificado, las complicaciones o errores son muy poco frecuentes. Aún así, el riesgo de infección o reacción a la anestesia siempre está mínimamente presente. Es importante seguir las indicaciones del cirujano para evitar en todo lo posible cualquier complicación. Las complicaciones menores que aparecen y desaparecen en unos días pueden ser: visión doble o borrosa, edema o asimetrías en la cicatrización.
Algunas veces puede aparecer una leve dificultad para cerrar los ojos completamente a la hora de dormir durante unos días. Hay que resaltar que en muy raras ocasiones es un efecto permanente.
En el caso de la blefaroplastia tradicional, las cicatrices pueden estar rosadas durante unos meses, después irán desapareciendo y cambiando de color hasta ser casi imperceptibles. El procedimiento brinda un aspecto más joven, sin cansancio y estos cambios son permanentes en la mayoría de los casos. La cirugía de párpados no puede detener el envejecimiento natural, por lo que no tiene una duración concreta. Sí que permite rejuvenecer el aspecto facial inmediatamente, pero su duración no tiene fecha límite.