La crioterapia también conocida como terapia del frío es un método médico muy seguro y mínimamente invasivo que puede aplicarse de forma percutánea o quirúrgica, que utiliza frío intenso con la finalidad de destruir un tejido dañado, como verrugas o lesiones cutáneas, incluso las células cancerosas en la piel. Fue creada a finales de los años 70 por el médico japonés, Toshima Yamauchi.
Estamos hablando de uno de los tratamientos más comunes para tratar algunas de las lesiones en diversos tejidos, posible inflamación y dolores musculares y también, es utilizado para tratamientos en órganos del cuerpo a través de la criocirugía. Para ello, se utiliza nitrógeno líquido o gas de argón a alta presión, a través de un aplicador que se asemeja a una aguja llamada criosonda, explican los especialistas de Radiologyinfo.org
En algunos centros también es utilizado con fines estéticos, puesto que hay varios estudios que indican que gracias a la aplicación de frío localizado se potencia la eliminación de grasas, se acelera el metabolismo y se combate la celulitis y la flacidez y potencia la pérdida de peso.
Este tratamiento está indicado a personas de cualquier edad, hombres o mujeres que presenten lesiones cutáneas como verrugas, manchas, u otras lesiones de la piel y en los ojos.
Según mencionan los especialistas de Radiologyinfo.org en casos más graves puede necesitarse una incisión quirúrgica con la ayuda de la criosonda. En esa línea, la crioterapia en la actualidad, se está utilizando para tratar tumores en el pulmón, los riñones, la columna vertebral, los senos, entre otros.
También se ha demostrado su eficacia en tratamientos como:
También se utiliza en el ámbito deportivo para tratar algunas lesiones musculares y en el ámbito estético, ya que se ha comprobado que la aplicación de frío acelera el metabolismo, contribuye a eliminar grasas y combate la celulitis.
Este tratamiento está contraindicado en mujeres embarazadas o en período de lactancia. Tampoco es recomendable en pacientes con enfermedades cardiovasculares.
En la mayoría de los casos, la crioterapia se utiliza para tratar lesiones cutáneas y percutáneas de la piel, por lo que es importante que el médico especialista sea un dermatólogo calificado y certificado por la Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV). Esto, con la finalidad de evitar riesgos por quemadura o por despigmentación.
El paciente también se podrá atender con un médico estético, por lo que es importante que este esté debidamente certificado por la Sociedad Española de Medicina Estética, SEME.
Es aconsejable también que el paciente se informe y busque por internet diversas opiniones de otros pacientes, así como también, fotografías del antes y el después, antes de tomar la decisión final.
Durante la primera visita el dermatólogo realizará un exhaustivo análisis, evaluando el historial completo del paciente. Además, durante esta primera consulta el especialista revisará su piel y le preguntará al paciente cuáles son sus principales motivaciones para realizar el tratamiento.
Por otro lado, el dermatólogo evaluará la o las lesiones que se desean eliminar a través de la crioterapia, junto con observar el estado completo de la piel del paciente y su capacidad de cicatrización. Luego, el experto le explicará detalladamente cómo se realiza el tratamiento de crioterapia, así como también le indicará cómo prepararse para someterse a este procedimiento.
Para poder someterse a un tratamiento de crioterapia muchos especialistas recomiendan a los pacientes prepararse tomando ibuprofeno (400 mg) unos 30 minutos antes del procedimiento para evitar posibles molestias. También es común el uso de antibióticos antes de la crioterapia para no contraer infecciones. En los casos en los se realicen tratamientos en tumores en órganos, los pacientes deberán suspender los medicamentos desespesadores de la sangre algunos días antes, según explican desde Radiologyinfo.org.
Asimismo, es muy importante que el paciente le cuente a su médico todos los medicamentos que está ingiriendo, incluidos los suplementos vitamínicos.
La crioterapia es un procedimiento seguro que utiliza nitrógeno líquido (-196°) o gas de argón con la finalidad de destruir lesiones o tejidos enfermos.
Para destruir estos tejidos fuera del cuerpo se utilizan varias técnicas para aplicar el nitrógeno líquido:
Una de las más comunes es utilizar un hisopo de algodón o atomizador para aplicar directamente el nitrógeno líquido sobre la lesión del paciente. Para eliminar por completo la lesión, se necesitará al menos entre 3 a 6 sesiones (no son recomendables más de 10) ya que se puede generar un efecto adverso y cada sesión debe separarse entre 3 a 4 semanas.
Cada sesión dura alrededor de 4 minutos y durante esta el paciente puede sentir una leve molestia a causa del frío, pero que desaparece casi de inmediato. Es importante destacar que el frío es aplicado sólo a las lesiones cutáneas, sin traspasar capas internas de la piel y cuidando el tejido sano de alrededor de la lesión.
En el ámbito estético, es este tratamiento es muy utilizado para combatir arrugas, eliminar manchas en la piel e imperfecciones.
En el caso de que el paciente tenga que tratarse un tumor bajo la superficie de la piel:
El médico especialista, el que comúnmente se trata de un radiólogo, quien se guiará a través de imágenes para realizar la intervención percutánea. Para ello, el paciente es sedado (puede ser sedación moderada o general) y se insertan varios aplicadores muy delgados o criosondas hasta llegar al tumor. Luego se expulsa el nitrógeno líquido o gas a través de las criosondas lo que produce que se cree una especie de “bola de hielo’’ (para algunos tumores más grandes se deben realizar varias aplicaciones hasta que se congelen los tejidos). Al finalizar si quitan los aplicadores o criosondas y se cubre con un vendaje. El procedimiento completo suele durar alrededor de 3 horas, detallan los expertos de Radiologyinfo.org.
Las ventajas y beneficios de este procedimiento son múltiples entre las que se pueden destacar:
Además, desde Cryosense explican que este tipo de tratamiento tiene innumerables beneficios para el ser humano a nivel corporal y estético, ya que tiene:
La recuperación dependerá del tipo de tratamiento que el paciente se realizó. En el caso de haberse tratado una lesión cutánea superficial, el paciente observará algunos de los siguientes síntomas:
Los especialistas de Dermik recomiendan además que el paciente aplique alcohol o povidona yodada sobre la zona tratada el tiempo que sea necesario hasta que la costra se caiga. También es recomendable cubrir la zona con un apósito y no deben ser expuestas al sol.
En el caso de que el paciente se haya sometido a una cirugía para tratar un tumor en algún órgano interno, el paciente deberá permanecer en reposo durante los 7-10 días luego de la intervención, si realizar ejercicio o actividad física.
A pesar de ser un tratamiento bastante seguro y eficaz, no está exento de posibles complicaciones entre las que se pueden destacar:
