El tratamiento HIFU (Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad) es una nueva tecnología que se puede usar para realizar una variedad de tratamientos faciales y corporales, particularmente para tratar la flacidez de la piel y el volumen. También es la única técnica que ha sido aprobada en los Estados Unidos por la Administración de Medicamentos y Alimentos (FDA, por sus siglas en inglés) como parte de la cirugía estética de cara, cuello y escote.
La tecnología HIFU se puede aplicar en toda la cara y el cuerpo, para tratar la flacidez de la piel o para destruir las células de grasa en hombres y mujeres de todo tipo de piel. De acuerdo con las necesidades de la paciente, el médico ajustará la intensidad y la profundidad para que penetre en diferentes niveles de la piel y, por lo tanto, podrá actuar sobre las células grasas o sobre la relajación de la piel. Es una técnica no invasiva e indolora que focaliza la energía de Alta intensidad en un solo punto para poder tener resultados importantes. Por ser un tratamiento ambulatorio permite reanudar la actividad normal tras la sesión.
El efecto del HIFU convierte la grasa sólida (adipocitos) en líquido para que nuestro cuerpo lo pueda eliminar de forma natural y por lo tanto, se elimine la grasa localizada.
El precio medio de un tratamiento HIFU (Ultrasonidos Focalizados de Alta Intensidad) en México suele ser de alrededor de $4,000 pesos. Es tecnología avanzada para tratar la flacidez de la piel del rostro y el cuerpo con resultados sorprendentes. Para conocer el desglose por ciudades, visita nuestra página de precios de HIFU.
Los candidatos ideales para realizarse el HIFU son personas sanas, hombres y mujeres que deseen actuar sobre la flacidez de la piel facial (lifting médico), el cuerpo o sobre las células de grasa. Se aconseja para todos los fototipos de pieles.
Se aconseja utilizar el HIFU a nivel corporal cuando el pliegue adiposo excede 1,5 cm, que está al nivel del abdomen, los muslos o los brazos.
Los candidatos a realizarse el HIFU en el rostro son personas con flacidez de la piel en toda la cara, en el óvalo, papada y que también tengan una relajación de la piel en el cuello y escote, párpados caídos, así como bolsas debajo de los ojos. Los HIFU son adecuados para personas que no pueden beneficiarse de inyecciones de ácido hialurónico o Toxina botulínica (alergia o por cualquier otro motivo), o para personas que no desean utilizar un método invasivo (lifting faciall).
Es importante que busques a un médico especializado para realizar el tratamiento HIFU. Los centros de belleza que emplean esteticistas no pueden realizar este tipo de tratamiento, que siempre debe realizarse bajo supervisión médica.
La razón es simple, el HIFU trabaja demasiado profundamente en la piel (no es un tratamiento superficial) para ser realizado por un personal no médico.
Es por eso que siempre recomendamos que elijas un médico cualificado y con licencia.
El HIFU, o ultrasonido focalizado, se puede aplicar a la cara y al cuerpo, de acuerdo con las necesidades del paciente:
Desde la primera sesión,el aspecto de la piel se ve más tersa y firme, la piel de naranja desaparece y los resultados se pueden mantener pasado un tiempo.
El mecanismo de acción es generar un calentamiento controlado (hasta 70ºC) en el tejido y actuar sobre el sistema musculo aponeurótico superficial que recubre a los músculos, logrando una contracción de los tejidos y un efecto lifting facial (estiramiento facial). Se generan micro lesiones en los tejidos que aumenta la capacidad de regeneración tisular, contracción de las fibras de colágeno, aumento de elastina, disminución de la flacidez, mejor calidad de la piel.
Dependiendo de la profundidad del ultrasonido focalizado utilizado, actuará a diferentes niveles y producirá diferentes resultados.
El médico primero te examinará para averiguar más sobre tu motivación y la atención que mejor se adapte a sus necesidades. A continuación, aplicará el gel de ultrasonido para que el ultrasonido penetre bien en la piel. El dispositivo enviará impactos a diferentes profundidades para estimular la piel según sus necesidades.
Una sesión dura aproximadamente de 45 a 90 minutos dependiendo del área a tratar (45 a 60 minutos para la cara, 60 a 90 minutos para el cuerpo). Normalmente, solo se necesita una sesión para tratar un área, pero es posible que en el caso de un gran descolgamiento de la piel o una gran masa grasa, el paciente necesite una segunda sesión, que se realizará unos meses más tarde (6 semanas después en el caso del rostro).
La sesión es indolora, se puede sentir un ligero hormigueo pero no es nada doloroso. Cuando salgas de la consulta, tu piel estará ligeramente rosada, pero no tendrá morados ni edema. También puedes aplicar maquillaje en la cara sin ningún problema y reanudar el curso de tus actividades habituales. En caso de notar dolor la sensación es como de entrenamiento muscular y se alivia rápidamente.
Los resultados se pueden observar inmediatamente después del tratamiento, pero el resultado final lo vemos a partir de los 21 días post tratamiento. Logrando una piel tersa, firme y con un efecto lifting.
El HIFU se puede usar a nivel corporal donde buscando mayor penetración del ultrasonido logrando una disminución de tejido adiposo ( grasa ), disminución de flacidez, disminución de celulitis, aumento de colágeno, moldeamiento corporal.
Los
beneficios del tratamiento son enormes cuando tienes un equipo de
calidad y un protocolo personalizado para cada paciente.
Las complicaciones son extremadamente raras. Algunos efectos secundarios que se pueden presentar son enrojecimiento y edema al salir de la consulta, pero desaparecerán rápidamente. Las lesiones tiroideas o neurológicas pueden ocurrir, incluso si son excepcionales, y provienen principalmente de un tratamiento inapropiado. Por lo tanto, es importante contar con un médico cualificado y con experiencia antes de someterte a este tratamiento.
El tratamiento HIFU es uno de los mejores que hay actualmente en cuestión de lifting y eliminación de tejido graso corporal siendo uno de equipos no invasivos y eficientes del mercado. Explica el Dr. Fernando Cherizola