La liposucción es un procedimiento quirúrgico que tiene como objetivo eliminar los depósitos de grasa y mejorar el contorno del cuerpo. La lipoaspiración se puede realizar en casi todo el cuerpo, por ejemplo: cara y cuello, brazos, tronco, abdomen, glúteos, caderas y muslos, rodillas, pantorrillas y tobillos. Es importante saber que no es una cirugía para la obesidad, ni un sustituto de dieta y ejercicios, así como tampoco es un tratamiento para eliminar la celulitis o la piel flácida sino que se realiza para corregir aquellas zonas del cuerpo con grasa localizada que no se consigue eliminar ni con dieta ni con ejercicio.
Además, es una cirugía invasiva pero mínimamente cicatrizante por la forma de las cánulas utilizadas para realizarla. Consiste en la aspiración de la grasa y normalmente, se lleva a cabo con anestesia local y sedación. Si la zona a tratar es muy extensa, puede que el cirujano la realice con anestesia general.
La cirugía puede durar entre 1 a 4 horas, dependiendo de las zonas a tratar y el volumen de grasa que se tenga que retirar. La cirugía puede ser ambulatoria o con una noche de hospitalización postoperatoria.
La liposucción es uno de los tratamientos estéticos que más se realizan en México según datos de la ISAPS, (Sociedad Internacional de Cirugía Plástica y Estética por sus siglas en inglés). A nivel mundial tampoco se queda atrás y ocupa el cuarto lugar después de Estados Unidos, Brasil y Japón. Tan solo en el 2019, 82,347 personas se realizaron una liposucción.
La liposucción es una cirugía muy recurrente para eliminar depósitos de grasa de diferentes partes del cuerpo. En México, es un procedimiento de alta demanda y su precio medio suele ser de alrededor de $60,000 pesos. Para conocer el desglose por ciudades, visita nuestra página de precios de liposucción.
Los pacientes ideales para realizarse una liposucción tienen un peso normal, pero tienen grasa localiza en algunas zonas. Antes de realizar una lipoaspiración el cirujano valorará 3 aspectos:
También es primordial que los pacientes tengan un estado de salud bueno, estabilidad psicológica y unas expectativas realistas. La cirugía es útil siempre que los acúmulos de grasa estén razonablemente localizados y se den en personas no muy obesas, pues de lo contrario los resultados serían muy difíciles de encontrar.
Al ser un tratamiento invasivo, es importante elegir a un cirujano plástico certificado por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica Estética y Reconstructiva, A.C. (CMCPER), es fundamental revisar que la autoridad de COFEPRIS (Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios) haya acreditado la clínica. En México es importante que tengan estudios de Médico General y la especialidad de Cirugía General, con esta base, después se acreditará como Cirujano Plástico, Estético y Reconstructivo, el CMCPER acredita estos estudios y además realiza sus propios exámenes.
Una herramienta útil para llevar a cabo una buena elección es seguir las pautas escritas por la ISAPS, International Society of Aesthetic Plastic Surgery:
Durante la primera visita, el cirujano plástico medirá tu índice de masa corporal, tu peso, la firmeza de la piel y tu estado general de salud. En algunos casos, se solicitarán ciertos estudios para evaluar tu estado de salud como electrocardiograma, análisis de sangre y de orina, entre otros que el cirujano considere oportunos. Se explicará la técnica a utilizar, las opciones de liposucción, zonas a trabajar y mejorar, así como la cantidad estimada de grasa a eliminar y discutirá sobre los posibles resultados del tratamiento, sus complicaciones o riesgos.
Es importante que en esta cita expliques todas las dudas que tengas sobre la liposucción, cuidados postoperatorios o el tiempo de recuperación. Además, el cirujano te informará sobre la anestesia, ingreso en el hospital y el precio de la cirugía.
No olvides contarle si eres fumadora o tomas algún medicamento o vitamina. También es fundamental mencionar el número de embarazos previos y si piensas volver a quedarte embarazada (en caso de ser mujer) o cualquier otra información médica relevante. No dudes en preguntar cualquier cosa, especialmente todo lo relacionado con tus expectativas de la liposucción.
Consejo: es crucial llevar a un acompañante, como un familiar o amigo, el día de la cirugía para que vaya en la salida del hospital y en el camino a casa. Así estarás en confianza y con apoyo en caso de ser necesario.
La cirugía se puede practicar en diferentes partes del cuerpo y también en la cara; al ser una cirugía que elimina los depósitos de grasa de cualquier parte del cuerpo. Las zonas más habituales para realizarla son:
Generalmente se lleva a cabo bajo anestesia local y sedación, pero también dependerá de las zonas a tratar. Cuando requiera anestesia general tendrá que realizar un estudio preoperatorio con analítica y ECG además de una consulta con el médico especialista en anestesia.
Durante la operación, el cirujano plástico realiza una incisión e introduce las cánula de unos 5 mm para infiltrar primero una solución anestésica y vasoconstrictora y, a continuación, las cánulas de liposucción con las que succionar la grasa en exceso. Al mismo tiempo, el paciente es controlado por un anestesista, quien suministra los fármacos y líquidos necesarios. Normalmente se requieren de 2 a 6 incisiones por área.
Actualmente buscamos planos superficiales para conseguir que la piel se adapte mejor, sólo en las zonas necesarias para corregir la alteración de la silueta. Las incisiones son muy pequeñas y se localizan en zonas discretas y pueden disimularse fácilmente.
Es una cirugía ambulatoria o se puede quedar una noche en el hospital, a consideración del paciente y del cirujano.
Existen diferentes tipos y variaciones, cada una se enfoca en ofrecer un mejor resultado y cubrir una necesidad del paciente o del cirujano.
Existen tratamientos que prometen resultados de eliminar grasa como una liposucción, pero que no son invasivos, se les conoce como liposucción sin cirugía, aquí están listados los tratamientos más comunes:
Existen otros tratamientos que no se consideran exactamente liposucción sin cirugía, pero que ayudan a moldear el cuerpo y eliminar la grasa de zonas del cuerpo focalizadas, por ejemplo: lipoláser LLA, drenajes linfáticos mecánicos, masajes reductores, radiofrecuencia (como la técnica BodyTite), intralipoterapia (infiltraciones de un agente lipolítico combinado con aplicación de ondas de ultrasonidos), Sculpsure, Dermalyx, Aqualyx, CoolLipo, VelaSmooth, VelaShape, etc.
Esta cirugía no es un sustituto a la pérdida de peso. Simplemente es útil para retirar acúmulos localizados de grasa que no se eliminan ni con dieta ni con ejercicio. Como ya hemos comentado anteriormente, tampoco es un tratamiento para eliminar la celulitis. A pesar de que se puedan mejorar las zonas intervenidas, no es posible eliminar por completo esa molesta piel de naranja únicamente con una liposucción. Para ello existen diferentes alternativas.
Por lo tanto, no debe considerarse como un tratamiento alternativo o sustitutivo de la dieta. Al contrario, los cirujanos plásticos después de la intervención recomendarán realizar cambios en los hábitos alimenticios y hacer ejercicio para mejorar y mantener los resultados de la cirugía.
No es habitual sentir dolor después del procedimiento, lo que es normal es sentir algunas molestias que el doctor para prevenirlas o atenuarlas, te recetará analgésicos y antiinflamatorios.
Es normal que a los dos días o tres ya dejes de sentir las molestias y comenzará la recuperación. El efecto de la anestesia es normal que dure unas 24 horas. A partir de las 72 horas o más adelante, la sensibilidad y molestias irán disminuyendo. A las dos semanas, ya se pueden reanudar las actividades habituales sin ningún problema.
Como toda intervención quirúrgica de estas dimensiones, el paciente se encontrará sedado durante el procedimiento y por tanto el confort está asegurado. En el post-operatorio podrán encontrarse algunas pequeñas molestias en las zonas tratadas por el movimiento que se hizo con la cánula. Después de las primeras 48 horas, el dolor desaparecerá gradualmente aunque los primeros días podría nota una leve molestia como si tuvieras dolor de ejercicio.
Los resultados de la liposucción se pueden empezar apreciar después de la cirugía, aunque hay que considerar que existen hematomas e hinchazón que se irán con el paso de las semanas. Los resultados más evidentes se pueden ver a partir de las dos semanas. Es normal que alguna hinchazón dure unos meses, los resultados definitivos se pueden apreciar a los 6 meses de la cirugía y se verán cambios hasta el año.
El tiempo de recuperación puede ir desde 2 días hasta una semana, dependiendo de la cantidad de grasa extraída durante la cirugía. Se recomienda caminar despacio y evitar ejercicio y actividades pesadas durante, al menos, el primer mes.
Es importante utilizar la faja post liposucción o prendas de compresión que se coloca en el quirófano al terminar la cirugía. La faja se debe utilizar entre 4 y 8 semanas (según lo que el médico indique). Durante las primeras tres semanas, se recomienda usarla todo el día (24 horas), a partir de la cuarta, solo durante la noche, ya que ayudan a controlar la hinchazón y comprimen la piel a los nuevos contornos del cuerpo. Además de la faja se recomienda seguir las pautas de dieta para minimizar la retención de líquido.
Algunos cirujanos recomiendan tratamientos postoperatorios para ayudar en la recuperación como: drenaje linfático manual, radiofrecuencia, ultrasonidos o masajes. Otra cosa que hay que evitar es exponerse al sol y siempre utilizar protector solar al menos del 30 SPF. No consumir aspirina ni vitamina E, ya que afectan a la coagulación. El tabaco y el alcohol hay que dejarlos completamente y moderar el consumo de sal para evitar la retención de líquidos.
Es fundamental seguir las indicaciones que indica el cirujano después de la liposucción para tener buenos resultados y garantizar tu seguridad. Ten en cuenta que pueden pasar varios meses para que la hinchazón se disipe del todo.
Algunos cirujanos recomiendan empezar con drenajes linfáticos o algún otro masaje manual unas dos semanas antes de la cirugía para ir preparando el organismo. Las más recomendadas son las sesiones para después de la cirugía, estas son importantes, sobre todo, para pacientes con problemas de circulación y/o retención de líquidos.
Los masajes postoperatorios se pueden empezar al día siguiente de la cirugía. Durante los primeros cinco días se deberán realizar encima de la faja. El inicio del tratamiento puede variar, dependerá de la recomendación de tu cirujano.
Los beneficios de los masajes postoperatorios son:
Se necesitan mínimo 10 sesiones con una frecuencia de 2 veces a la semana. Lo más recomendado son sesiones diarias al menos 15 días y cada vez con menos frecuencia (recomiendan entre 20-30 sesiones).
El tratamiento postoperatorio no debe de ser doloroso, se debe de sentir una mejoría desde la primera sesión.
Los resultados finales se observan meses después de la cirugía, una vez que se haya desinflamado el cuerpo y eliminado los hematomas. Es normal no perder drásticamente peso, ya que no es una cirugía diseñada para esto. Es una cirugía para moldear el cuerpo eliminando los depósitos de grasa y así mejorar el contorno corporal considerablemente.
Las cicatrices son mínimas y muy pequeñas gracias a las nuevas técnicas y tecnologías utilizadas. Las cicatrices son de 5 mm o menos. Es importante seguir las recomendaciones del cirujano para ayudar en la cicatrización.
Los resultados no son inmediatos, tendremos que esperar unas tres semanas de recuperación. Tras esto, se comenzarán a ver las disminuciones en las medidas, pero los resultados definitivos se notarán al tercer mes.
Según un estudio publicado en la US National Library of Medicine National Institutes of Health, el 96% de los pacientes que se sometieron a procedimientos de liposucción manifestaron quedar contentos o muy contentos con el resultado general de su liposucción abdominal.
Después de una liposucción, la grasa puede volver a aparecer si no cuidas tus hábitos alimenticios y practicas deporte; aunque las partes tratadas se verán menos afectadas a la subida de peso y acumulación de grasa. Es por esto que es importante cuidar la alimentación, así como realizar ejercicio de forma constante y mantenerse activo en el día. Siempre se recomiendan tareas ligeras y paseos tras cualquier procedimiento, siempre consulta con el cirujano si tiene dudas, sobre todo si es un deporte con alto impacto o riesgo.
El ejercicio y la nutrición adecuada son los mejores aliados tras la cirugía. De hecho, este tratamiento no garantiza la inmunidad contra el aumento de peso. Además, recordamos que no es un tratamiento para perder peso, sino para moldear el cuerpo, por lo que hay que seguir una dieta equilibrada y mantenerse activo. Mientras no haya presencia de células grasas en la zona en la que se ha realizado la liposucción, no se producirá ningún almacenamiento, pero es posible, que si se vuelve a producir un importante aumento de peso, se vuelvan a formar nuevas células adiposas.
Al principio puede parecer difícil y un esfuerzo grande, sobre todo si implica un cambio en tu rutina. Ver tu nuevo cuerpo también será un gran aliciente para quererlo mantener así el máximo tiempo posible.
El procedimiento de liposucción genera pequeñas incisiones, del tamaño de las cánulas, por lo cual las cicatrices son pequeñas (3 mm a 5 mm). Al principio, es normal que estén de un color ligeramente rojo o rosa y con el tiempo se harán más blancas y menos visibles.
No todas las personas cicatrizan de la misma forma, es por eso que es importante hablar con el cirujano plástico y seguir todas las recomendaciones que están especialmente diseñadas para tu piel.
En el caso de que queden cicatrices, serían tan pequeñas que son fácilmente disimulables, serán como pequeñas picaduras de avispa en la región tratada. Además, suelen hacerse sobre zonas del cuerpo cubiertas por vello o en pliegues naturales (como la ingle o el pliegue inframamario), por lo que quedarán ocultas.
Los consejos básicos de los cirujanos son: evitar tomar coagulantes, no fumar ni consumir alcohol, proteger las cicatrices del sol y utilizar ciertas cremas que ayudan en el proceso de curación y cicatrización.
Al ser realizada por un cirujano plástico certificado y con experiencia, las complicaciones o efectos secundarios son mínimos y muy poco frecuentes, además tiene una tasa de éxito muy alta. Aunque al ser una cirugía, no está libre de riesgos. El mayor temor tras una liposucción es que la piel no responda de una manera adecuada (no se retraiga de la manera deseada) y tenga tendencia a la flaccidez. En dicho caso nos exigiría una segunda cirugía de tensado de piel.
Los posibles efectos secundarios son infección, hemorragia, hematoma, seromas, sensibilidad en la piel, cicatrización, reacción adversa a la anestesia y resultados insatisfactorios que pueden requerir cirugía adicional.
Después del primer mes puede retomar el ejercicio siempre y cuando no implique esfuerzo excesivo en el abdomen, por ejemplo, correr o ejercicios de cardio, para poder retomar ejercicios de mayor fuerza o cargar pesos más importantes es necesario dejar pasar al menos 3 meses para asegurarnos que las pequeñas heridas estén totalmente cicatrizadas por dentro.
Es necesario esperar al menos 3 meses antes de exponer las heridas al sol, ya que de hacerlo antes pueden existir diferentes riesgos como marcas en la piel a causa de los hematomas que quedan posteriores a la cirugía.
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