La rinomodelación es una técnica no invasiva , y a un costo menor que el de la cirugía estética de nariz, que se ha convertido en tendencia mundial debido a su fácil aplicación y la capacidad de evitar un quirófano. Su función es corregir pequeñas irregularidades en el dorso y la punta nasal, así como mejorar las proporciones y balance de éstas, con respecto a otras estructuras faciales.
La aplicación de rellenos faciales en general, es el segundo procedimiento estético de consultorio más realizado, después de aplicación la toxina botulínica, de manera particular, la rinomodelación consiste en moldear ciertas partes de la nariz gracias a la infiltración de relleno como el ácido hialurónico o hidroxiapatita de calcio, que son materiales absorbibles y por lo tanto, totalmente biocompatibles con los tejido y aunque el alcance del cambio no es tan importante como con una cirugía, esta técnica le brinda a las y los pacientes la posibilidad de corregir imperfecciones y sin pasar por el bisturí.
Un estudio realizado en el año 2017, demostró que la frecuencia de pacientes que se someten a rinomodelación aumentó un 20% con respecto a años anteriores, lo que demuestra, que cada vez son más las personas que eligen esta opción como tratamiento para poder modificar el aspecto de su nariz. En ese mismo estudio, se encontró que la motivación de los pacientes es mejorar su autoestima y dar una mejor armonía a su rostro.
La aplicación de rellenos para rinomodelación, es una práctica segura cuando la realiza un profesional que tenga conocimiento de la anatomía facial y cuente con experiencia en aplicaciones de sustancias en la región nasal, para garantizar que el procedimiento sea certero y con resultados satisfactorios para las pacientes.
Para someterse a una rinomodelación los pacientes que se consideran buenos candidatos, son aquellos que requieren correcciones de mínimas a moderadas en el dorso y la punta de la nariz, como: la presencia una giba de moderada a pequeña, conocida como nariz aguileña y/o una punta nasal delgada pero ligeramente caída.
Los pacientes que NO son candidatos a una rinomodelación son: pacientes con nariz que sea muy ancha, que la punta de la nariz sea bullosa, es decir, que tenga una forma de bolita y en algunas ocasiones, también los pacientes con el dorso de la nariz muy bajo, también conocida como nariz chata.
Para algunos profesionales, los menores de 17 años no deben someterse a este tipo de tratamiento, sobre todo, cuando se aplica en la punta nasal, ya que todavía se encuentran en crecimiento y los cartílagos que forman la punta nasal todavía no han alcanzado su máxima fuerza, lo cual puede, a largo plazo, condicionar desgarros de los cartílagos por la punción y/o debilitamiento de éstos por el volumen y peso ejercido por el material de relleno. Sin embargo, pueden presentarse excepciones, por lo que siempre es importante acudir a una valoración previa, con un especialista en el tema.
Este tipo de técnica la debe realizar un especialista calificado, quien, además de tener experiencia y buena capacidad artística, tenga amplio conocimiento de las propiedades y características de las sustancias utilizadas como relleno específicamente en moldeamiento de la nariz, porque una manipulación hecha por personas con poca formación en este procedimiento o que utilicen materiales que no sean absorbibles, puede acarrear consecuencias catastróficas. Por lo tanto, es necesario encontrar un cirujano con habilidad, pero que también, use los mejores rellenos para hacer esta labor.
Es recomendable visitar la página web de tu médico para verificar que cuenta con la especialidad médica y experiencia necesaria para realizar este procedimiento.
Antes de decidirse por la rinomodelación, es necesaria una valoración personal y un análisis fotográfico del paciente, con el fin de evaluar a detalle su anatomía nasal e identificar los diferentes puntos donde va a ser implantado el relleno. También es muy importante para el especialista, escuchar las expectativas del paciente y conocer la motivación que lo lleva a este procedimiento en específico. Posterior a esto, se podrá decidir si la rinomodelación es lo más adecuado, o por el contrario, se orientará al paciente hacia un procedimiento con resultado más duradero a largo plazo, como es la rinoplastía.
Si bien, los materiales de relleno facial son sustancias clínica e histológicamente seguras y de uso diario en los consultorios de los diversos especialistas en procedimientos estéticos, los pacientes deben ser informados sobre las indicaciones, precauciones, contraindicaciones y reacciones adversas, que pueden presentar los productos inyectables ya que en algunas ocasiones éstas pueden ser irreversibles.
Durante la consulta se debe averiguar si el paciente ha usado con anterioridad algún tipo de relleno en la nariz o en cualquier otra parte de la cara, con el fin de indagar sobre antecedentes de alergias o hipersensibilidad a alguno de los componentes que se planee utilizar.
Por último, el esta primera consulta, el profesional evalúa el historial del paciente sobre otros procedimientos estéticos y funcionales, tanto quirúrgicos como no quirúrgicos realizados anteriormente en la nariz, así como complicaciones que pudieron haberse presentado en cada uno, ya que éste antecedente incrementa de manera drástica, la posibilidad de desarrollar eventos adversos en una rinomodelación sobre todo en relación a infección y complicaciones vasculares.
Una rinomodelación se realiza en el consultorio, con anestesia en crema para adormecer la piel del dorso y punta nasal, siendo una intervención 100% ambulatoria y con prácticamente, ningún tiempo indispensable de recuperación, por lo que el paciente puede seguir con su rutina habitual, aunque se aconseja que, al momento de practicar la intervención, siempre esté presente algún familiar o acompañante que lo pueda ayudar cuando ésta termine por si se presenta cualquier eventualidad.
Con la finalidad de moldear la forma de la nariz mediante adición de volumen se aplican pequeñas cantidades del relleno seleccionado sobre el dorso nasal y la punta, . Es importante puntualizar que, solo se recurrirá a la rinomodelación cuando se trate de narices que precisan de pequeñas correcciones, puesto que nunca, se conseguirá reducir el tamaño de una nariz, corregir gibas muy grandes; ni arreglar un tabique nasal desviado que condicione obstrucción para la respiración.
Cuando se desea retocar la punta de la nariz, ésta debe ser tratada con pequeños volúmenes, ya que la elasticidad y capacidad de estiramiento de la piel de la punta es mucho menor que cualquier otra área de la cara. Por lo tanto, deben hacerse revisiones constantes de perfusión cutánea (esto quiere decir, asegurarse que el volumen del relleno no comprometa la circulación sanguínea de los tejidos) con el fin de prevenir eventos adversos, por este misma razón. Se debe rehuir a inyectar grandes volúmenes en una sola sesión, siendo preferible hacer retoques después de algunos días, para completar la infiltración de todo el material necesario y así, evitar la inyección del relleno a presión en una sola sesión.
Con este procedimiento se corrigen imperfecciones de manera inmediata, pero hay que tener en cuenta que, después de un tiempo, el organismo reabsorberá los rellenos y sus efectos irán desapareciendo. El tiempo de duración variará según cada paciente ya que cada persona reabsorbe de forma diferente las sustancias que se inyectan y también dependerá de las características del relleno utilizado.
También se debe tener presente que recién colocado el relleno, debido a que cada nariz presenta anatomías y características diferentes, se puede presentar inflamación, dolor y en muy contadas ocasiones, incluso puede haber una ligera sensación de obstrucción nasal, secundaria a la inflamación. Esto debe mejorar en las próximas horas, pero si no ocurre se debe acudir al médico nuevamente.
Los rellenos utilizados en la rinomodelación deben ser exclusivamente del tipo absorbible y son:
Ningún tipo de relleno permanente ha sido autorizado para su uso en el moldeamiento nasal.
Cuando un paciente se realiza una rinomodelación por primera vez, es recomendable utilizar acido hialurónico, ya que se puede retirar con una preparación enzimática llamada hialuronidasa que rompe las moléculas de este ácido y lleva a su desaparición prácticamente de manera inmediata en caso de un evento adverso o facilita la reabsorción en pocos días ante un resultado estético desfavorable.
Otra ventaja del ácido hialurónico es que su duración es aproximadamente de un año, lo cual permite que la paciente evalúe cómo se siente con el cambio posterior al procedimiento, si después de este tiempo, la paciente desea mantener el resultado, se puede volver a realizar el procedimiento pero con un producto más duradero como es el caso de la hidroxiapatita de calcio .
En cuanto a las características del ácido hialurónico usado en una rinomodelación, se recomienda que se utilice un ácido hialurónico con alta cohesividad, es decir, un ácido hialurónico que nos de mayor proyección y que no sea flexible para forzar el estiramiento de la piel hacia arriba. Por lo cual, no siempre es el mismo que se utiliza en otros sitios anatómicos.
La rinomodelación puede convertir una nariz aguileña en otra totalmente recta, elevando también la punta, con resultados temporales al hacer infiltraciones de ácido hialurónico para resultados desde ocho meses a un año dependiendo del tipo y marca del ácido, hasta 3 años para el caso de la hidroxiapatita de calcio.
Se utilizan sustancias de relleno que trabajan por adición y no por sustracción, para éste caso, el paciente debe cumplir con el perfil adecuado ya que se trata de un proceso de estilización que consiste en rellenar ciertas partes de la nariz para después irla moldeando de manera que se pueda corregir un hueso nasal sobresaliente o una punta nasal ligeramente caída, con la finalidad de lograr una mejor armonía con el resto de las facciones de cada paciente.
La rinoplastía en cambio, modifica a fondo las estructuras de la nariz, a través de una intervención quirúrgica que permite modificar el tamaño, ancho y posición de las estructuras óseas y cartilaginosas de la nariz, consiguiendo reducción del tamaño y ancho de la nariz, refinar la punta nasal y aumentando su proyección y por último, corregir las desviaciones del tabique nasal y mejorando alteraciones funcionales.
Lista de beneficios:
Con los cuidados necesarios se ayudará a que los resultados sean los esperados y el nivel de complicaciones disminuya considerablemente. Se necesita de una revisión a los 15 días en caso de ser necesario un retoque.
Se debe tener precaución con el sol, ya que si se produce algún enrojecimiento o hematoma, al incidir los rayos del sol, pueden producirse manchas en la zona inyectada. Por eso, durante el primer mes se debe evitar por todos los medios el sol y utilizar cremas protectoras. También es necesario posponer los ejercicios intensos por lo menos dos semanas ya que el aumento de temperatura y flujo sanguíneo que ocurre durante el ejercicio aumentará la inflamación propia del procedimiento.
Después de la intervención se recetarán una serie de medicamentos consistentes en analgésicos y desinflamatorios con los cuales se hace de la rinomodelación un proceso llevadero y sin dolor.
Si se presentan problemas como sangrado, fiebre, dolor intenso y constante, se debe buscar al especialista para que investigue qué sucede y resuelva cualquier inconveniente de inmediato.
Las actividades cotidianas pueden ejercerse sin ningún problema, esto quiere decir que no es necesario pedir días de descanso en el trabajo o dejar de asistir a actividades que se tengan pendientes, éstas se pueden realizar con toda la normalidad, siempre y cuando se cumplan con todos los cuidados mencionados anteriormente.
Los resultados son inmediatos. Sin embargo, durante las primeras dos semanas puede presentarse inflamación, ocasionando que el puente nasal luzca más elevado y la punta nasal demasiado grande; la sensibilidad en la punta estará aumentada, desencadenando dolor al tacto y sensación de cuerpo extraño y opresión, todos éstos síntomas irán disminuyendo con el paso de los días, hasta que la nariz se sienta totalmente normal.
Al cabo de dos semanas que la inflamación se haya resuelto, los pacientes descubren su nueva nariz, en adecuación y armonía con su rostro, pero dado a que éstos son productos absorbibles, es importante tener en cuenta que los resultados no son definitivos y deberán renovarse para mantener los resultados en el 99% de los casos, exceptuando algunas contadas ocasiones donde a lo largo de los años, las inyecciones de hidroxiapatita de calcio, han estimulado la producción natural de colágeno, por lo que los retoque pueden ya no ser necesarios.
Los resultados que se pueden obtener con la rinomodelación son los siguientes:
Aunque siempre se debe pensar que cualquier procedimiento estético va a resultar de la mejor manera, se debe tener en cuenta que existen complicaciones que pueden presentarse en cualquier paciente, y aunque algunas son leves y tempranas como: dolor intenso, reacciones anafilácticas o hipersensibilidad a los componentes del relleno usado; edema (inflamación), equimosis (moretones), eritema (enrojecimiento), infección, comezón, sobrecorrección del defecto, asimetrías y aparición de nódulos transitorios palpables, existen otras que deben tenerse muy en cuenta.
Las complicaciones tardías consisten en: la formación de nódulos y granulomas, los cuales ocurren en 0.1 al 1% de las pacientes y son causados por una reacción exagerada de las defensas del cuerpo al material del rellenos. También puede presentarse una necrosis tisular que ocurre con mayor frecuencia en la punta de la nariz, causada por mecanismos como la embolización u oclusión arterial, congestión venosa de dermis y epidermis por exceso inyección superficial y compromiso vascular por compresión extrínseca de arterias de la piel de la nariz.