¿Por qué es importante que mi cirujano plástico esté certificado?
En el título del único médico legalmente autorizado para ejercer la Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva en México debe leerse:
"Cirugía plástica y reconstructiva" o bien "Cirugía plástica, estética y reconstructiva"
Solamente existen estas dos posibilidades, exactamente con esas palabras, ya que entre los que se dicen especialistas en esta rama, hay diversos nombres, algunos con palabras parecidas, sin embargo, si la ley nos faculta únicamente a nosotros, es porque existen bases sólidas para considerarlo así.
El Médico estudia la licenciatura en Medicina, que puede constar de 6 o 7 años, según la institución educativa donde se estudie. Posteriormente debe realizar la especialidad de Cirugía General (3 años). Para lograrlo debe haber sido seleccionado entre miles mediante un examen de acceso a la residencia médica. Una vez terminada esa especialidad, mediante otro examen es seleccionado para ingresar a Cirugía Plástica en la que invertirá al menos 4 años más.
Al terminar todo este plan de estudio tan completo, y extenso, puede optar por iniciar actividad profesional ya sea en el ámbito privado, institucional, o ambos simultáneamente, o bien solicitar entrenamiento extra, en algún campo específico de la Cirugía Estética o de la Cirugía Reconstructiva. Sin embargo, para poder ejercer, primero deberá someterse al proceso de Certificación, por el Consejo Mexicano de Cirugía Plástica, Estética y Reconstructiva, único organismo en México con la capacidad de otorgar esta Certificación, requisito indispensable para solicitar la Cédula de Especialista que emite la Dirección General de Profesiones, dependencia de la Secretaría de Educación Pública. La Certificación por el consejo tiene vigencia de 5 años y, por tanto, obliga al Cirujano a mantenerse actualizado asistiendo a congresos, cursos, simposia, y demás eventos académicos de su especialidad.
En el camino del desarrollo profesional, se encontrará eventualmente en el terreno de la Docencia e Investigación, lo cual implicará un valor agregado a su trabajo.
Con todo lo anterior puede comprobarse la solidez de su formación, lo cual debe convertirse en beneficio para sus pacientes, y también lo distingue de pseudo especialistas, o médicos de otras áreas que encuentran en la cirugía plástica, una posibilidad de lucro, en una actividad para la que no fueron entrenados, y se convierten en una distorsión del noble ejercicio médico.