Frótox, una opción más para La toxina botulínica
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La mayoría de las personas nos resistimos a dar la bienvenida que el paso del tiempo deja en nuestros rostros, por ejemplo, las arrugas. A fin de tratar este tipo de imperfección que delata nuestra edad, buscamos tratamientos que ayuden a contrarrestarlas, o al menos, a desvanecerlas y frenar el proceso de envejecimiento cutáneo, en especial en nuestro rostro.
Uno de los grandes titanes dentro del mundo de la medicina estética es el Toxina botulínica. Ha logrado posicionarse como uno de los tratamientos favoritos por muchos y muchas, ya que permite resultados rápidos, eficaces y satisfactorios en quienes ya Lo han usado.
¿Qué hace La toxina botulínica?
No olvidemos que La toxina botulínica también contribuye a mejorar el estado de salud (reduce la migraña, problemas de sudoración excesiva…), pero, enfocándonos a la medicina estética, es un excelente aliado para quienes desean alisar las arrugas que ahora se dibujan en el rostro; especialmente en la zona de los ojos (patas de gallo), arrugas beribucales, arrugas en el entrecejo y en la frente. Otro fuerte de la estética, es el ácido hialurónico, quien en conjunto con La toxina botulínica, es uno de los tratamientos más solicitados en el mercado para combatir las arrugas; además, brinda resultados más naturales.
Como si se tratase de un relleno inyectable, La toxina botulínica se inyecta en la zona del rostro donde se desea actuar. A fin de suministrar esta sustancia, es el médico esteticista quien emplea una aguja intramuscular (porque trabaja sobre el músculo) para inyectar La toxina botulínica y permitir que éste realice su función.
Ahora bien, para que se genere la eliminación de las arrugas, lo que hace la sustancia botulínica es paralizar el músculo facial, por lo cual, logra alisar las arrugas que ya se tenían y frena la aparición de otras mientras gesticulamos. Los resultados que se notan es: piel tersa y sin arrugas; lo cuales acompañarán durante seis meses.
¿Por qué tiene varios fans La toxina botulínica?
La respuesta está en los resultados que logra: se puede disfrutar un cutis liso y aporta rejuvenecimiento al rostro sin que la persona se vea en la necesidad de pasar por todo lo que conllevar entrar a quirófano: dolor, postoperatorio, efectos secundarios permanente y riesgos a la salud. Al igual, no olvidemos que, para conseguir resultados verdaderamente seguros y de calidad, es importante siempre acudir por este tratamiento únicamente con especialistas en toxina botulínica.
Tratamiento alternativo a la toxina botulínica
La toxina botulínica no es el único tratamiento que ayuda a tratar y retardar los signos del envejecimiento como lo son las arrugas, puesto que también existe otro que aporta excelentes resultados, tanto así que se está postulando como el tratamiento que suplantará a la toxina botulínica: frótox.
El frótox también se le conoce como cldtox frotox; se basa en el uso del frío para reducir las líneas de expresión y así el rostro luzca rejuvenecido. No olvidemos que, el uso del frío en el mundo de la estética es muy común y eficaz; demuestra grandes resultados, por ejemplo: la celulitis y grasa localizada de diferentes zonas corporales, se pueden eliminar con el uso de la criolipólisis. Además, los efectos secundarios son mínimos.
En cuanto al frótox, los expertos emplean el uso de frío y lo aplican en el rostro para terminar con las arrugas faciales. Por ejemplo, en el país de Inglaterra, cada vez más va cobrando popularidad por sus resultados que deja a su paso.
La función del frótox
Si bien, ya hicimos mención que es un tratamiento que actúa en base al frío, por tanto, es precisamente esta baja temperatura que ocasiona que las arrugas se congelen. Es mediante la crioneuromodulación que se consigue enfriar el musculo facial acorde a la zona que se desea tratar, lo cual ocasiona que las arrugas desaparezcan.
El método de la crioneuromodulación consiste en suministrar mediante microagujas nitrógeno líquido, por lo menos durante 30 segundos. Se debe inyectar junto al nervio que interviene en el músculo y que es el que está ocasionando las arrugas. A consecuencia del líquido que se ha inyectado, el nervio se relaja y se dormirá por lo menos durante 60 días, es en este tipo donde se borran las arrugas.
Como lo habrás deducido, el frótox es un tratamiento rápido, ya que solo basta con quince minutos que comienza a hacer efecto en el nervio facial. A modo de reducir hasta las más mínimas molestias, se emplea anestesia local.
Al igual que otros tratamientos estéticos, es importante que únicamente se lleve a cabo mediante médicos especialistas en el manejo de frótox y con amplia experiencia en los tratamientos de antienvejecimiento. Al igual, es importante que se tenga conocimiento sobre los músculos y nervios que conforman al rostro, ya que ello ayuda a disminuir los posibles riesgos y efectos no deseados.
La duración de este tratamiento es inferior a la que requiere la toxina botulínica: varea de tres a cuatro meses. Aunque, es muy similar a la toxina botulínica: si se requiere repetir el tratamiento, se puede hacer a fin de disfrutar sus beneficios de lucir un rostro más joven.
Son tratamientos muy semejantes, claro, en algunos aspectos; no obstante, se difieren uno de otro, por ejemplo:
- Sn sustancias que no afectan a la salud del paciente, siempre y cuando se haga un correcto uso de éstas. Pero, en general, no son contraproducentes. Debido a que emplea nitrógeno líquido para congelar el nervio, aumentan las probabilidades de que surja alguna reacción no deseada. Tras surgir los efectos del frío, los nervios reanudan su función.
- A diferencia de la toxina botulínica, el frótox sí corrige y elimina aquellas arrugas que se encuentran en el tercio superior del rostro (frente y entrecejo). Pero, La toxina botulínica se extiende a otras zonas corporales.
- Los resultados del frótox, son menos duraderos a los dLa toxina botulínica. En el caso de la toxina borulínica, acompañan durante seis meses; mientras que el frótox solo lo hace de tres a cuatro meses, por lo que es necesario repetir antes el tratamiento.
- Para disfrutar los resultados dLa toxina botulínica, se requiere dejar pasar entre dos a tres días; en cambio, mediante la crioneuromodulación los resultados son inmediatos.
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