Presoterapia: aliada para la circulación
Una de las afecciones que más le temen y tienen respeto las mujeres es a la celulitis, la cual se manifiesta por diversos factores, pero principalmente por tener una mala circulación a causa de: usar ropa ajustada, no tener buenos hábitos alimenticios, entre otros más. Si bien, la presoterapia es una de las técnicas más concurridas para corregir la piel de naranja, realizando una función estética, pero ahora la medicina le da un uso más, el de mejorar la circulación sanguínea.
La mala circulación se debe a diferentes razones, entre las cuales entra el llevar una mala alimentación, por ejemplo: comer comida chatarra o grasa, lo cual entorpece la circulación sanguínea. Por otra parte, el llevar una mala dieta, pobre en nutrientes y vitaminas provoca una baja en la circulación. La falta de actividad física también logra hacer mella en la salud de las personas y obviamente también tiene una participación en la mala circulación, pues se ve afectada a falta de ejercicio. Pero, lo que es aun más grave, es que los problemas de una mala circulación no vienen solos, se acompañan de enfermedades graves que afectan al organismo, entre las cuales se encuentran: diabetes, colesterol, hipertensión, derrames cerebrales, artritis y problemas relacionados con el funcionamiento de hígado y riñones.
Debido a que los problemas anteriores se involucran con la mala circulación, y que a su vez afectan la calidad de vida de las personas, los pacientes se preocupan, se ven encaminados y en la necesidad de corregir este padecimiento, ello para prevenirse de enfermedades peores, por lo cual, con la ayuda de la presoterapia estarás cubriendo dos aspectos sumamente importantes en la salud estética y médica de tu persona: celulitis y mala circulación.
La presoterapia y su función
La presoterapia, como su nombre lo indica, es una técnica que se enfoca en generar presión en distintas áreas corporales, las más comunes a tratar son: abdomen, glúteos, brazos, entre otras. En las áreas corporales a tratar se colocan cámaras de aire, las cuales pueden estar situadas desde los tobillos, hasta los hombros. Por medio de una bomba de aire se produce una presión, pero ésta es controlada en cada punto (ubicación), logrando así que el organismo se mantenga activo.
La labor de presoterapia en la circulación
Como se conoce, la presoterapia influye en el tratamiento de una de las afecciones que más dolor de cabeza generan en las mujeres, la celulitis, por lo que la presoterapia se encarga de estimular la circulación, limpiar al organismo de toxinas y desaparecer poco a poco la grasa localizada. Debido a que en esta técnica se genera presión en diferentes áreas corporales, se mejora la circulación de la sangre en venas y las arterias. Es por lo anterior, presión y circulación, que la presoterapia es una
excelente alternativa para tratar aquellos casos en donde la circulación no es buena y ya no solamente se emplea para la celulitis y grasa localizada.
Todo este tema ha logrado llamar la atención de más de un especialista, ha generado polémica, se han hecho observaciones y se han manifestado algunas críticas y puntos de vista diferentes por médicos. Los resultados de este tema son que muchos no creen que la presoterapia sea un tratamiento para corregir la mala circulación, pero, en la otra parte se encuentra en quienes confían en la presoterapia y la consideran como un tratamiento realmente efectivo.
Al mencionar que algunos médicos no comparten la idea en relación a esta técnica ligada a la circulación, no es porque la presoterapia tenga efectos secundarios en el organismo o traiga motivos perjudiciales, sino que dudan de su efectividad y no creen que deje resultados notorios.
Los pros y contra de la presoterapia
Entre las ventajas que acompañan a está técnica son las siguientes:
- Mejora notablemente el sistema circulatorio, se eliminan las toxinas que se encuentran en el sistema linfático y ayuda a mejorar la retención de líquidos
- Por las condiciones y características en que se da el tratamiento, no es indoloro y es a corto plazo a diferencia de otros. Basta con 30 minutos para realizar cada sesión.
- No es un tratamiento que se considere invasivo, por lo cual no se requieren de post operatorio, ni tampoco un tiempo de recuperación a comparación de otras técnicas que tratan la mala circulación.
- La presoterapia promete excelentes resultados, así como otras técnicas, no le pide nada a otros tratamientos, todo lo contrario, es incluso más económico.
- Otras de las ventajas que podemos encontrar con el uso de esta técnica es: mejora en la circulación sanguínea, perdida de tensión muscular, cuerpo más relajado y una sensación de bienestar. Además, si agregamos sus beneficios en el tratamiento con la celulitis, lo hace aun mejor.
Por otra parte, en la otra cara de la moneda, también podemos encontrar algunas desventajas que acompañan a esta técnica, en resumen es lo siguientes:
- Igual que otros tratamientos o medicamentos, la presoterapia tiene contraindicaciones, ya que no se descarta la aparición de trombos: coágulos en los vasos sanguíneos; sin embargo, las probabilidades son muy bajas, pero no se descartan a un 100%.
Como toda técnica y más aun cuando hay dudas por parte de médicos en relación a la efectividad del tratamiento, se te invita a acudir por la ayuda de especialistas, personal cualificado, quienes evalúan las condiciones y estado de salud de las personas, lo cual les ayuda a saber si eres candidato o no a este tipo de tratamiento. A su vez, el especialista asesora al paciente y explica a detalle en qué consiste dicho tratamiento. Tú como paciente, es importante que seas sincero con el especialista, informarle si eres alérgico a medicamentos, qué enfermedades padeces, es decir, dar toda información a detalle de tu salud, lo cual ayuda a mejorar los resultados.
Ahora ya lo sabes, la presoterapia por sus amplios beneficios, los cuales logran superar a sus desventajas, te brinda la perfecta alternativa para tratar tu estética y tu salud, así como a cuidarlas y prevenirlas de otros padecimientos que pongan en riesgo tu vida, como el padecer de enfermedades crónico degenerativas o mortales.