Deshazte de la grasa localizada con hidrolipoclasia
La grasa localizada es muy difícil tratarla a base de dieta y ejercicio, así que, si quieres perfeccionar la estética y contorno de tu cuerpo terminando con esa antiestética grasa localizada, la hidrolipoclasia es la solución que tanto estabas esperando.
Mujeres delgadas como llenitas llegan a presentar grasa localizada, una afección que irrumpe con la armonía de tu cuerpo, pues se origina la mayoría de las veces por vestir ropa ajustada, llevar una vida sedentaria y no llevar buenos hábitos alimenticios. Por tanto, si deseas desapareces esta grasa localizada y combatir otras afecciones, la hidrolipoclasia se presenta como tu mejor alternativa.
La hidrolipoclasia es un método que se caracteriza por ser poco invasivo, solo consiste en extraer la grasa mediante infiltraciones debajo de la piel, ultrasonido y drenaje. Su éxito se visualiza en los resultados, puesto que son mejores que aquellos resultados que deja a su paso una cavitación. Al igual, para poder disfrutar de los resultados, basta con una sesión por cada zona a tratar, brindando así resultados naturales.
Para definir hidrolipoclasia, este término proviene del griego y etimológicamente hidro: agua; clasia: romper. En resumen, hidrolipoclasia significa eliminar la grasa por medio de estallidos de las células.
Este tratamiento es perfecto tanto para hombres como para mujeres, especialmente porque se trata de una liposucción sin cirugía, y, como más plus a sus espléndidos resultados y técnica, permite combatir una de las afecciones que más quebraderos de cabeza trae a las mujeres, la celulitis, ya que también se rompe la fibrosis, cuyo componente es uno de los principales en la formación de la conocida y temida piel de naranja.
En el cuerpo, tiene una estupenda reacción, ya que elimina la grasa localizada e impide que se reproduzca, aunque bien, el tratamiento no implica que el paciente por su estilo de vida vuelva a generar nueva grasa. Las áreas idóneas para este tratamiento son: piernas, pistoleras, rodillas, muslos, abdomen, espalda, chaparreras. En la cara: óvalo facial y papada.
Cómo funciona la hidrolipoclasia
Ante todo, tienes que acudir por los servicios de un especialista, quien será el encargado de estudiar tú caso y evaluará cuáles son las zonas corporales o faciales ideales a tratar.
Tras realizar un correcto diagnóstico, se aplica el método a base de inyecciones, las cuales tienen la función de romper el adiposito de grasa, puesto que portan una solución fisiológica. Una vez se rompa el adiposito graso, la grasa no es posible que se vuelva a acumular. El tejido o grasa que quedo suelto se retira por vía linfática (drenaje) y venosa, se metaboliza en el hígado y es así como se elimina posteriormente del cuerpo. Para poder contribuir al drenaje, es necesario aplicar ultrasonidos, los cuales manejan 3.3 Megahertz. Las ondas del ultrasonido cuentan con propiedades antiinflamatorias. Para mejorar y acelerar los resultados, es conveniente que después de cada sesión se utilice una faja post-drenaje.
Por sus beneficios y método que emplea la hidrolipoclasia, las solicitudes por esta técnica han incrementado, pues también los resultados son muy similares a los de una liposucción convencional. La diferencia se encuentra en que el posoperatorio es leve y que el tratamientos es menos agresivo.
Antes de introducirte a los beneficios de esta maravillosa técnica, un especialista experto en el tratamiento evalúa tu caso y considera las áreas que se pueden tratar con el método hidrolipoclasia.
Las sesiones de hidrolipoclasia
Para realizar las sesiones no se requiere del uso de anestesia, puesto que el tratamiento se brinda de manera ambulatoria, no requiere de hospitalización y en cuanto termine la sesión el paciente puede retirarse a sus actividades habituales. El tiempo que lleva cada sesión es de 60 minutos; las molestias que llega a presentar el paciente son pequeños pinchazos, ello durante la primera fase de infiltraciones. Cuando se aplican los ultrasonidos, el paciente queda con una sensación fresca, tal es así que algunos pacientes se relajan y se quedan dormidos. Después de aplicar la técnica, es normal que aparezcan pequeñas rojeces e inflamación, no obstante desaparecen en poco tiempo.
El número de sesiones por cada zona a tratar es de una y lleva un tiempo aproximado de 60 minutos. Entre las zonas más comunes a tratar con hidrolipoclasia normalmente son: pistoleras, abdomen, muslos, etc. Este tratamiento no tiene límites, puesto que también actúa en el rostro, ya que ayuda a tratar el exceso de grasa existente, por ejemplo: la papada.
Post-tratamiento
El tratamiento de hidrolipoclasia se distingue por su efectividad, por ser un proceso no invasivo y no complicado para eliminar la grasa localizada; no obstante, su falta de complejidad no quiere decir que después de su aplicación el paciente no realice ciertos cuidados, por lo cual, se recomienda que mejores sus hábitos alimenticios y haga a un lado su vida sedentaria, ya que así los resultados permanecerán por más tiempo. Por ejemplo, después de las sesiones se aconseja que mantengas una dieta equilibrada, rica en proteínas, baja en grasas, carbohidratos y bebidas alcohólicas. Si bien, para saber qué alimentos te puede favorecer en tu salud y estética, puedes acudir por la ayuda de un dietista o nutriólogo, de tal manera que los resultados por la hidrolipoclasia serán permanentes.
En cuanto a los precios por este tratamiento, varean mucho, puesto que dependen de la zona a tratar, clínica y prestigio del médico, así como del número de sesiones que se empleen. Ante todo, recuerda acudir por la ayuda de un especialista experto en este tratamiento, es así como tú podrás garantizar tu salud y perfeccionar aquellas áreas que a causa de tener grasa localizada significan un dolor de cabeza para ti, y que mejor que la hidrolipoclasia para combatir con dos problemas estéticos más tediosos y odiados por la mayoría de las mujeres: la grasa localizada y la celulitis.