Intralipoterapia: ¿qué es?
Para tratar las adiposis localizadas, la intralipoterapia se perfila como una excelente técnica para aquellas personas que no quieren pasar por el quirófano, además, tampoco necesita de anestesia, puesto que no es dolorosa.
La intralipoterapia requiere de entre 2 a 5 sesiones, por supuesto dependerá de la zona a tratar, ello con un intervalo de tres semanas. Sin embargo, las sesiones pueden ser modificadas. Por otra parte, este tipo de tratamiento es inmodificable, por lo cual debe ser practicado por profesionales, es decir, personal experto.
Hoy en día, la intralipoteraia se considera un tratamiento alternativo a la liposucción, lo cual se basa por expertos a nivel mundial.
Adiposis localizadas
Este tipo de tratamiento está diseñado para trata adiposidades de mediana dimensión. Especialmente responde a las necesidades de las personas que no quieren someterse a procedimientos quirúrgicos. Así que, la intralipoterapia es exclusivamente para tratar la presencia excesiva del tejido graso que se alojan en diferentes zonas corporales. Del mismo modo, termina con aquellas partes que ni la dieta ni el ejercicio logran eliminar. En ocasiones este tipo de afección se ve asociada con el sobrepeso y con la aparición de la celulitis.
Las zonas de ataque
La intralipoterapia ayuda a terminar con aquella adiposidad que comúnmente se manifiesta en la cara interna de los muslos y rodilla, chaparreras, abdomen, papada. El tratamiento está indicado tanto para hombres como para mujeres, en especial para aquellos que presenten un buen cuadro de salud.
Las personas que no tendrán luz verde para la intralipoterapia, son aquellas que presentan alergias, embarazo, periodo de lactancia, aquellas patologías activas o que presentan enfermedad autoinmune. Sin dudarlo, un especialista tendrá que valorar su cuadro clínico antes de aplicar este tratamiento.
Asociación con otros tratamientos
A la intralipoterapia también se le asocia con ultrasonidos externos, lo cual ayuda a optimizar la velocidad que se necesita para reducir la adiposidad. Por así llamarlo, en el postoperatorio, se puede realizar drenaje linfático manual y presoterapia, aun que bien, no siempre es obligatorio.
Los tratamientos que no se deben asociar con la intralipotarapia, son aquellos que emplean plataformas vibratorias y radiofrecuencia, así como otros que sean tratamientos mecánicos.