¿Adicto a la cirugía plástica? ¡Descúbrelo!
"Todo en exceso puede ser malo" es una frase que aplica en todos los ámbitos de nuestra vida y por su puesto, en la cirugía plástica y tratamientos estéticos no son la excepción. Bien dicen que todo se debe tomar con moderación y pensar dos veces las cosas antes de hacerlas. Retoques en la nariz, liposucción, aumento de busto o reducción de pecho, entre otros procedimientos más pueden dar excelentes resultados a nivel psicológico y estético pero todo tiene un límite y siempre debes anteponer tu salud y bienestar.
Todos, de una forma u otra nos preocupamos por nuestro bienestar emocional pero también por el físico. Para muchos, un cuerpo lindo, cuidado y armónico se convierte en un reto en un deseo y en una prioridad. Sin embargo, hay que tener cuidado cuando el teme se vaya de las manos y se convierte en obsesión. En la actualidad, cada día el número de personas que se someten a alguna cirugía plástica va incrementando a nivel mundial.
Después de pasar por una cirugía, muchos pacientes, independiente de las razones y motivos que tuvieron para pasar por el quirófano, cuando llega la hora de ver los resultados definitivos están conformes con "el nuevo cambio": los problemas funcionales están resueltos o la apariencia física es la deseada, por ejemplo. Sin embargo, no todas las personas no están conformes con su primer o segundo cambio y van en la búsqueda de "mejorar" aún más, es en este momento cuando se habla de una posible adicción a la cirugía plástica.
Adicción a la cirugía plástica
Una adicción es aquello que termina por gobernar tu vida, en este caso, la cirugía plástica.
Seguramente en la televisión o bien, en el mundo del espectáculo has visto casos de personalidades que son adictas a la cirugía plástica, ya que es una patología fácil de identificar. Aún así, las personas adictas a la cirugía estética son aquellas que no les importa gastar miles de pesos en tratamientos y procedimientos que les ayuden a verse mejor. Pero, en realidad no es cuestión de que se vean bien o no, es más por motivos de satisfacción-seguridad, lo que se consigue con los resultados. Estas personas constantemente se la pasan adentro de los quirófanos para retocar cualquier área facial o corporal; incluso vuelven a pasar por el mismo procedimiento quirúrgico para marcar más los resultados.
Una persona no adicta a la cirugía plástica al momento de cuestionarle cuántas partes de su cuerpo le gustarían cambiar, ellas te responderán que 1 o máximo 3. Por otra parte, las personas que si son adictas a éstas no te darán una respuesta precisa, ellas comenzarán por decir que su nariz no les gusta, tampoco están conformes con sus caderas, glúteos, piernas… y la lista es larga, incluso mencionará nuevamente la zona que ya le ha sido operada.
Tipos de pacientes de cirugía estética
- Pacientes sanos: Este nombre lo han dado el propio personal médico. Son aquellas personas que no se encuentran conformes con alguna parte de su cuerpo y optan por la cirugía plástica para poder corregirla. Son precisos, tienen claro lo que quieren y aceptan sin ningún problema las recomendaciones de los especialistas. Además, se caracterizan por buscar información, referencias y todo lo que les permita conocer el procedimiento al que se van a someter.
- Pacientes impulsivos: Son las personas que consideran a la cirugía plástica como su única salida, como aquella que a través de sus resultados va a conseguir mejorar su estado de ánimo y dará solución sus problemas. Por este tipo de circunstancias, la cirugía estética va muy apegada con la psicología, ya que los especialistas recomiendan estar bien emocionalmente para después acceder a una cirugía estética. Por ejemplo, el paciente impulsivo bien podría ser aquella persona que terminó una relación amorosa y busca mejorar su aspecto para sentirse mejor.
- Paciente adicto: Aunque te parezca extraño, este tipo de paciente es muy habitual en nuestros días. Estas personas siempre van a estar en la búsqueda continua de ir cada vez por más y más. Para estas personas el envejecimiento no lo ven como un proceso natural y cualquier imperfección que noten en su cuerpo no será tolerada por ellos. Aunque, cabe aclarar que, un paciente adicto no va a ser el que pase una y otra vez por procedimientos estéticos, si no que será aquel que tenga poca tolerancia a los cambios que se efectúan en su cuerpo. Para estas personas se recomienda que asistan a terapia psicológica, la cual les ayudará a reflexionar acerca del cambio que realmente buscan encontrar y que posiblemente no se encuentre en la cirugía estética. Lamentablemente el mercado y publicidad que se observa hoy en día aumentan este tipo de casos. Se debe recordar que una cirugía no es algo meramente banal, sino que también es un procedimiento que conlleva riesgos.
- Pacientes dismorfóbicos: Aquellas personas que distorsionan lo que ven en su cuerpo. El problema que presentan es peor que los pacientes adictos, ya que los dismorfóbicos siempre van a encontrar algún detalle con el que no estén de acuerdo en su cuerpo, aunque realmente no los haya. Estos pacientes cometen el error de creer que la cirugía plástica les va a dar felicidad, pero una vez que salen de quirófano se dan cuenta de que no se sienten mejor y vuelven a repetir el mismo patrón, acudir por otra cirugía y así sucesivamente hasta caer en un círculo vicioso. Antes de intervenirles es recomendable que acudan como profesionales en psicología o psiquiatría, ya que el problema no está en el aspecto físico.
¿Adicto a la cirugía estética?
A continuación te compartimos algunas preguntas que deberá responder con honestidad para saber si es adicto o no:
- ¿Constantemente estás consultando revistas de estética a tal grado que no puedes dejar de hacerlo?
- ¿El gastar grandes cantidades de dinero en tratamientos o productos estéticos te dejan en apuros económicos?
- ¿Una cirugía estética no te ha sido suficiente y crees que necesitas más para lograr el físico que quieres?
- ¿Te obsesionas cuidando de tu físico porque es lo que te hace sentir bien?
- ¿Callas acerca del número de intervenciones a las que te has sometido o te quieres someter y de las cantidades que gastas en éstas?
- ¿No tienes suficiente con todo lo que haces para cuidar de tu físico?
- ¿No paras de pensar en cómo puedes mejorar tu imagen?
Si tu respuesta ha sido "Si" a la mayoría de las preguntas, cuidado, posiblemente presentes un problema de adicción ala cirugía estética. Se te recomienda acudas por ayuda psicológica para que te ayude a aceptarte como eres y a sentirte bien contigo mismo.
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