Mi busto cambió drásticamente después del embarazo y lactancia
“Me hubiera encantado quedar con el volumen de mi pecho como cuando daba leche a mi bebe".
Sin duda alguna el embarazo y la lactancia son puntos claves en el desarrollo mamario de la mujer, ya que forma parte de un fin fisiológico: el aportar leche al bebe, independientemente si la madre lo desea o no.
Es así que en un inicio existe un incremento de volumen y tamaño mamario conforme se desarrolla el embarazo y que trae consigo distensión y estiramiento de la piel que cubre a todo el pecho (efecto expansivo). Es importante señalar que el tamaño previo del busto es determinante, ya que este es una influencia significativa en el futuro del aspecto y estética mamaria radicando en la calidad de piel o la presencia o no de caída del busto. Durante el embarazo el busto incrementa su volumen y se llevan a cabo los preparativos para establecer la función glandular de la mama. Posteriormente tras el parto y sobre todo tras terminar el periodo de la lactancia, las glándulas mamarias disminuirán de tamaño, adquiriendo incluso un volumen inferior al previo.
Existen asimismo cambios en la consistencia y forma de la mama, siendo estas más flácidas, vacías o desprovistas de tejido y caídas. Todos estos cambios influyen negativamente en la apariencia estética del pecho de la mujer, con su correspondiente impacto en la imagen corporal y confianza de la misma. Ante esto debemos tomar ciertas actitudes médicas y quirúrgicas que nos pueden ayudar: Primero hay que establecer si se desea o no tener más hijos. Si se desean tener más hijos, se optará por tratamientos médicos o de mantenimiento. Lo que se buscara es mejorar las características de la piel (prevenir la formación de estrías) o mejorar la calidad de la misma (alimentación, hidratación, limpieza). Con esto mejoramos la elasticidad, adaptabilidad y resistencia de la piel, preparándola para futuros aumentos y disminuciones de volumen en los periodos de embarazo y lactancia. Si ya no se desea tener más hijos o al menos en los próximos años, las opciones quirúrgicas tienen ya un papel. De esta forma se cambiara el aspecto y volumen de la mama.
Aquí es importante tener en cuenta ciertos puntos:
1.- Siempre he tenido un busto pequeño, y después de mis embarazos lo tengo aún más… Ante esta situación nos encontramos en el mejor escenario para realizar una mamoplastía o modelado mamario con aumento (prótesis o implante). Esto se explica porque con el aumento previo por el embarazo, la piel dio de sí tras la expansión y es capaz de contener a un implante que sustituya el volumen perdido, alzarla y darle una apariencia atractiva y joven. La recuperación va a ser rápida y poco dolorosa
2.- Mi pecho antes de embarazarme era un poco caído y estaba contenta con el volumen previo a mi embarazo. Ahora está flácido y perdí algo de volumen. Ante esta situación se puede realizar un levantamiento mamario con o sin prótesis. De esta manera se puede compensar parcial o totalmente la caída del seno con el implante (dependiendo del caso) y extender el procedimiento con una mastopexia (levantamiento), en este último caso, se puede realizar el abordaje periareolar (cicatriz limitada a las areolas) en casos leves a moderados y en los casos más severos, deberá ser complementada con incisiones en la línea media vertical del pecho y habitualmente en el surco submamario.
3.- Siempre he tenido un busto grande. Con el embarazo y lactancia el incremento fue discreto, aunque su caída fue lo más importante. En este caso, cuando el volumen no es lo trascendental y en ocasiones hasta se busca disminuir, lo mejor para realizar es un levantamiento mamario (mastopexia) con los tejidos propios. Aquí es importante señalar que se pueden asociar otras técnicas para dar moldeamiento a la mama (liposucción, lipotransferencia) etc. Es así que para estos cambios mamarios que ocurren posterior al embarazo y la lactancia, contamos con varias opciones reparadoras, consiguiendo resultados seguros, fiables y predecibles, mejorando no sólo el aspecto del seno de la mujer que tuvo la dicha de ser mama, sino también devolver la frescura, esplendor naturalidad y belleza que su busto siempre tuvo.
Saludos Afectuosos.
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