¿Cuál es tu gesto delatador? 5 gestos relacionados con la aparición de arrugas
Bien dicen que un gesto dice más que mil palabras y aunque forman parte de nuestra esencia, algunos son los responsables de que se nos marquen con más intensidad algunas líneas expresión del rostro. Sin duda, esta “mímica involuntaria” influye en la mayor o menor visibilidad de las líneas de expresión en la frente, el entrecejo, los surcos naso genianos, las patas de gallo o las arruguitas en el mentón o el cuello. ¿Tú sabes cuál es tu gesto delatador? En este artículo lo vas a descubrir y te vamos a contar cuáles son los 5 gestos más frecuentes que más afectan la apariencia de nuestro rostro. Evidentemente, también te damos 10 tips para hacerles frente de la mejor manera.
Además de factores como la exposición solar, el estrés, la falta de sueño, el cuidado de la piel, la nutrición y la hidratación, etc. los gestos que realizamos frecuentemente también influyen en nuestra piel¿Tú sabes cuál es tu gesto delatador? Si no lo tienes claro o simplemente quieres estar segura, vamos a empezar este artículo identificando los gestos que haces con más frecuencia. Así que sigue estos pasos:
- Grábate por unos segundos en un pequeño video hablando frente a la cámara o mientras platicas con otra persona. Imagina una situación de alegría, otra de tristeza, de sorpresa y otra hablando “normal”.
- Revisa el material. ¿Cuántos gestos haces de manera inconsciente? ¿Te habías dado cuenta de cómo mueves la boca o frunces el ceño?
- Comprueba los resultados ¿Estos gestos están relacionados con las marcas y arruguitas que menos te gustan en tu rostro?
Si no quieres grabarte también te puedes dedicar unos minutos a observarte en el espejo. Observa tu rostro detenidamente. ¿Identificas el gesto que hacer con más fuerza?
Es evidente que no vas a dejar de hacer estos gestos ¡tampoco sería natural!, gesticular es parte de nuestro día a día, pero tampoco está de más estar conscientes de ellos para controlarlos, suavizarlos y también para conocernos mejor e identificar el tratamiento facial para cuidar tu rostro y lucir más bonita.
Estos son los 5 gestos más frecuentes ¿Cuál es el tuyo?
1. Apretar los labios
Muchas veces, sin darnos cuenta, cuando estamos pensando en algún tema o tomando una decisión tensionamos los labios, generando la aparición de las pequeñas arrugas arriba de la boca. Estas marquitas generan el también conocido efecto de “código de barras (la aparición de arrugas en el surco nasogeniano)
Ojo: Este gesto también está relacionado con fumar. Así que ya tienes otro pretexto más para decirle adiós al tabaco.
2. Tensionar la mádibula
Generalmente, cuando estamos estresados o preocupados se nos nota porque apretamos con más fuerza la mandíbula. Este gesto genera un efecto de cara cuadrada.
3. Fruncir el ceño
Este es el clásico gesto que hacemos cuando nos enojamos y estamos desconcertados. Sin embargo, fruncir el ceño favorece la aparición de las marcas e en entrecejo y en la zona inferior de la frente.
4. Forzar la mirada
La zona del los ojos es un área muy delicada, ya que esta parte de la dermis es más fina. De ahí del cuidado frecuente de productos especializados como la crema de contorno de ojos o los desmaquillantes y serums especializados. Al tratarse de una zona más sensible, evidentemente cierto tipo de gestos afectan con mayor intensidad y favorecen la aparición de las patas de gallo, por ejemplo.
Por ejemplo, se ha detectado, que las personas que tienen problemas de visión y al intentar observar algún objeto tienen a “forzar la vista” y a generar arruguitas alrededor de los ojos. Lo mismo sucede cuando salimos a la calle sin gafas de sol y nos molestan los reflejos o los cambios repentinos de luz de la oficina a la calle, por ejemplo.
5. De todo un poco. Gesticulas mucho al hablar
Si no puedes identificar un gesto ¡porque los haces todos! No te preocupes, quizá eres una persona extrovertida y una buena conversadora. Es parte de tu esencia y quizá solo tienes que tomar medidas adicionales como los masajes faciales y la aplicación de tratamientos de Toxina botulínica y ácido hialurónico. Mira estos consejos:
10 consejos para evitar las arrugas del rostro
Ahora que ya sabes cuál es tu gesto delatador, puedes tomar en cuenta estas sugerencias de nuestros expertos para mejorar y cuidar el aspecto de tu piel.
- Mantente lo más tranquilo posible. Si te fijas bien muchos de estos gestos están relacionados con el estrés, los enojos y las tensiones emocionales.
- Lleva una dieta saludable y si tienes que elegir entre enojarte o sonreír, opta por la segunda opción que sin duda, te dejará un mejor sabor de boca.
- Pon atención a tu postura. Parecería que no tiene que ver, pero tiene “mucho que ver”, ya que una buena postura nos obliga a levantar el rostro y a relajar la mirada.
- También pon atención a tu postura al agarrar el celular e intenta no doblar el cuello, porque cuando lo doblas se acentúan más las líneas horizontes de la zona.
- Utiliza gafas de sol o alguna gorra o sombrero para evitar deslumbrarte con el sol.
- Cuida tus ojos de los cambios bruscos de luz o temperatura
- Si sientes que está disminuyendo tu visibilidad visita a tu oftalmólogo lo antes posible. Tus ojos lo agradecerán y claro, también tu piel.
- Los masajes faciales son ideales para apapacharte y también ayuda a relajar tus músculos. ¿Tienes un rodillo de jade? También va muy bien.
- Cuida tu piel con tu rutina de skyncare adecuada a tu piel. ¡Aplica con delicadeza tu crema!
- La aplicación de Toxina botulínica y ácido hialurónico son los tratamientos estrella en la disminución y eliminación de arruguitas y líneas de expresión en el rostro.
De acuerdo con un estudio referente a las líneas glabelares publicado en Revista mexicana de Dermatología, los tratamientos con algún tipo de toxina botulínica tipo A, que generan un debilitamiento muscular para mantener la suavidad de la frente se tienen que realizar cada 3 o 4 meses para mantener los resultados.
- Si las marcas están más marcadas quizá un lifting facial puede ser idea para ti.
De cualquier manera recuerda que es muy importante que recibas la consulta de tu dermatólogo o especialista para que te examine y te recomiende los tratamientos ideales para ti, para tus necesidades particulares y tipo de rostro.