Los 4 tipos de mamas tuberosas
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Las mujeres suelen ser vanidosas con su cuerpo; no obstante, la vanidad o una estética perfecta se rompe por alguna deformidad, provocando que la zona del cuerpo sea diferente a lo normal. Es de esta condición que tampoco se escapan las mamas, las cuales pueden ser tuberosas o tubulares. Descubre de qué tratan.
A la fecha, el presentar mamas tuberosas o tubulares se desconoce el motivo por el cual ocurre esta patología. No obstante, este problema suele presentar las siguientes características:
Desarrollo insuficiente del cuadrante inferior del seno, por tanto, presenta carencia de tejido mamario debajo de la zona inferior de la areola.
No hay surco submamario
Senos de forma tubular. Se presenta cuando el tejido mamario se concentra detrás de la areola; es probable que pueda llegar a hundirla.
En definitiva, para las mujeres que presentan esta condición no es nada cómodo, ya que no se sienten a gusto con la forma de una de las partes más esenciales de su estética femenina. Sin embargo, las mamas tubulares pese a ser un problema frecuente, sí tiene solución.
Tipos de mamas tuberosas
La mayoría de los padecimientos se clasifican e varios tipos; en el caso de las mamas tuberosas, se clasifican en cuatro grados diferentes:
- Tipo 1: Se trata cuando hay un desarrollo pobre de tejido en la parte inferior e interna de la mama. Por así decir, la mama está desarrollada a nivel superior y exterior de éste, pero no a nivel inferior. Otra característica de estas mamas, es que hay una importante separación entre los pechos y las areolas lucen muy dilatadas.
- Tipo 2: Al igual, hay una falta de tejido en los dos cuadrantes inferiores de los senos. Esta condición se puede originar en pechos medianos o pequeños, sin importar si la areola es dilatada o no.
- Tipo3: Una condición que apunta a lo severo, ya que no hay desarrollo de los tejidos en los cuatro cuadrantes; por tanto, la mama luce proyectada hacia adelante. Las características de estas mamas son: pechos muy separados entre sí, son mamas pequeñas y la areola puede ser normal o dilatada.
- Tipo 4: Es el tipo más grave, ya que no hay desarrollo de tejido en todos los cuadrantes. Su condición es muy similar a la del tipo 4: la mama crece hacia adelante. Pero, la areola se encuentra en peor condición: caída y proyectada hacia afuera; sobresale del pecho, incluso puede abarcarlo todo.
Tratamiento para las mamas tuberosas
Al tratarse de un problema relacionado a las mamas y saber que se debe por falta de tejido, bien podría comenzar a tratarse mediante un aumento de senos. Esta cirugía es viable para tratar de remodelar la forma de las mamas, por tanto, se considera ideal para las mamas tuberosas. Pero, esta cirugía no es suficiente para terminar con la patología.
En este sentido, para tratar este tipo de mamas se debe enfocar a corregir la deformación que hay en éstas y es mediante el cambio de forma de la glándula, en la cual se debe aumentar su base, terminar con la caída que presenta y expandir la piel. Si solo se realiza un aumento de pecho, es probable que se produzca doble surco o contorno. Aquí la importante es acudir con cirujanos estéticos expertos en mamas tuberosas.
Para corregir este aspecto de las mamas, a menudo se opta por una técnica tradicional. Esta técnica se concentra en remodelar la glándula mamaria mediante un implante que brinda volumen y proyección; es así como se logra expandir esta glándula.
En la actualidad también ya existen técnicas que demuestran su eficacia: implantes de silicona con injerto de tejido adiposo. Para dar paso a este procedimiento, se enfoca en modificar la anchura y aspecto de los senos, para lograrlo es necesario implantar tejido adiposo (el cual se extrae de la misma paciente). Una vez que se injerta este tejido, se procede a colocar los implantes de silicona, permitiendo que los senos ganen mayor volumen y proyección.
El tamaño de las mamas a través de estas técnicas depende mucho de la elasticidad de los tejidos en las mamas. En ocasiones puede ser pequeño y en otros casos se puede trabajar mejor el tamaño de los senos. Aunque, es preciso recordar que el tamaño de las prótesis se basa en las dimensiones del tórax que presenta la paciente.
Postoperatorio de las mamas tuberosas
Es importante que durante los primeros días la paciente guarde reposo absoluto. Poco a poco podrá ir retomando sus actividades cotidianas. No hay que alarmarse si durante los primeros tres o cuatro días se presenta dolor, hinchazón y hematomas, ya que estos efectos son normales y desparecerán por sí solos tras algunos días.
Al igual, es probable que haya aparición de fiebre, no es extraño que esto suceda, pero sí se debe de controlar. En caso de que dure más de un día, es necesario consultar al médico que realizó la intervención.
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Por otra parte, únicamente se deben tomar los medicamentos que ha prescrito el especialista, así que, evita a toda costa automedicarte; de lo contrario, los resultados pueden verse afectados y en tu postoperatorio se anunciarán hemorragias, entre otros problemas más.
Al seguir adecuadamente las indicaciones del médico, se asegura que se pueda retomar la vida del día a día sin ningún problema. Será hasta la sexta semana que la paciente se muestra totalmente recuperada y es como podrá reincorporarse de lleno a sus actividades, incluso las deportivas. Como último consejo, ante cualquier anormalidad que presentes, no olvides acercarte al médico.
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