¿Conoces la reducción de labios?
La estética pone a tu disposición el tratamiento llamado queiloplastia, por lo que te ayudará a alcanzar tus sueños en esta zona.
Por naturaleza, los labios son un punto visual para todos, es una de las partes faciales donde se consigue sacar mayor partido y una de las armas de seducción más común en las mujeres y es por ello que la mujer para conseguir un punto más de atracción recurren al lápiz labial.
Pese a que el maquillaje promete buenos resultados, a veces éste no es totalmente suficiente para cumplir con lo que tú realmente esperas, el labial sólo consigue cubrir imperfecciones y dar un efecto de volumen. No obstante, hay quienes dicen que para obtener los mejores resultados estéticos, se debe someter a la queiloplastia (intervención quirúrgica).
La intervención
La queiloplastia está diseñada para aumentar o reducir el tamaño de los labios. Con esta posibilidad, tú podrás mejorar tu estética sin interferir en la armonía de tu rostro.
Queiloplastia para aumentar
Si tu problema está en que tus labios son delgados, este tipo de cirugía te brinda las mejores opciones. El médico te ayudará a elegir el mejor método. Se inyecta colágeno o grasa autóloga para llegar al tamaño deseado. Puesto que sólo es inyectado, no habrá cicatrices, pero el efecto de volumen será de manera temporal. Para mantener el tamaño, es necesario que acudas nuevamente a realizar algunos retoques.
Queiloplastia para reducir el tamaño
Existen lugares donde las personas tienen por genética un tamaño de labios más prominente, por ejemplo, las personas de color.
Mientras que unas buscan más, existen chicas que prefieren menos. En cuestiones del tamaño de tus labios, si cuentas con que éstos son grandes y quieres mejorar su volumen, existe la queiloplastia de reducción, la cual trabaja los tejidos. Consiste en realizar un pequeño corte en el labio que se desea reducir de tamaño, la herida se realiza en un área específica que permitirá ocultarla.
Algo más sobre la queiloplastia
Para practicar esta cirugía, sólo se necesita un máximo de 60 minutos, siendo 30 minutos lo mínimo.
Para disminuir las molestias por la cirugía, se aplica anestesia local. No obstante, hay pacientes que prefieren optar por anestesia general.
Una característica muy particular de esta cirugía, es que no es de alto riesgo si se acude por la ayuda de un médico especialista en este ramo.
Como post-operatorio, debes seguir los cuidados dictados por el especialista (dieta blanda, gimnasia facial, hielo, etc.), ya que durante 10 días aproximadamente tus labios estarán inflamados y evitarás que el dolor normal que queda aumente, de tal manera que tu curación sea rápida. Sin embargo, alrededor de un mes tu estarás a salvo y podrás apreciar los resultados.
Respeta la armonía de tu rostro
Como consejo final, no olvides siempre acudir por un profesional, experto que se avale de buena experiencia, quien te aplicará el mejor método y el mejor tamaño.
Un buen médico realiza un estudio facial y hoy en día hay quienes cuentan con tecnología que les permite ver los resultados sin necesidad de trabajar en el paciente, todo gracias a la simulación 3D.