Los mejores tratamientos para lucir un cuello envidiable: elimina la grasa del cuello
El cuello, una parte muy importante de nuestro cuerpo, ejerciendo acciones funcionales y también estéticas. Para otros, actúa como símbolo de elegancia. Sin embargo, ¿Qué pasa cuando las personas no están conformes con esta parte tan visual del cuerpo? Parte de esta inconformidad se sujeta al envejecimiento de las personas, sobrepeso y demás factores que provocan alteraciones antiestéticas en esta área. Para corregirlas, hoy en día existen diversos tratamientos.
Acorde a la técnica que se elija y las necesidades que se busquen atender, la duración de la intervención no es la misma, por ejemplo, si se trata de un estiramiento de cuello, el procedimiento no es menor de dos horas. Ahora bien, en caso de que sea un paciente que exija más y busque corregir otras partes del rostro como cejas, estiramiento facial, obviamente el tiempo de la intervención será más tardada.
A tomar en cuenta…
Antes de tomar cualquier decisión, es importante analizar qué resultados son los que se quieren lograr. Así también, dos puntos fuertes a considerar es el estado de salud que presenta actualmente; física y mentalmente, ello ayuda a saber si en verdad usted es candidato o no.
Otro factor que se debe tomar en cuenta antes de dar el sí a algún tipo de intervención que permita corregir el aspecto del cuello es la honestidad. Un valor tan importante que se debe aplicar el mismo paciente, es decir, ser honesto consigo mismo. A una cirugía de este calibre, puesto que se invierte tiempo, dinero y esfuerzo se debe analizar si en verdad es necesaria, qué resultados son los que se obtienen y cuáles resultados son los que se quieren. Al igual, no está demás tomar lápiz y papel para escribir qué es lo que se busca modificar del cuerpo y qué es lo que realmente se le necesita hacer.
Platimoplastia como solución
Retomando el aspecto del cuello, se puede apreciar la aparición de la formación de “bandas”, ocasionadas por la pérdida de músculo o debilitación de estos. Una técnica muy recomendada para esculpir esta afección es la platismoplastia.
La platismoplastia es una cirugía que acaba con todos los signos antiestéticos que nublan la belleza del cuello, corrigiendo las arrugas, pliegues y flacidez. Como cirugía estética, la platismoplastia obviamente debe ser realizada por un especialista, quien durante el procedimiento realiza incisiones en la barbilla (debajo) y en algunas ocasiones detrás de las orejas.
Estas incisiones, específicamente realizadas en las partes ya mencionadas, permiten tener acceso al platisma (de ahí el nombre de la cirugía) o bien, el músculo del cuello, el cual se puede manipular. El cirujano también se encarga de realizar suturas permanentes que ayudan a que el tejido se mantenga en su lugar.
En la actualidad, existen procedimientos menos invasivos, con ellos el tamaño de las incisiones se reduce y el cirujano se apoya en con el empleo de un edoscopio que le ayuda a realizar un trabajo mucho mejor.
Toxina botulínica como alternativa
En la actualidad, la estética una vez más tiene la mejor solución para corregir y devolver a tu cuello la elegancia y su buena forma. Además, no tendrás que someterte a todo lo que implica una cirugía plástica. Otra alternativa que permite manipular el platisma son las inyecciones a base de Toxina botulínica, este ayuda a desaparecer la “banda” que se forma en el cuello. Esta técnica se realiza de forma ambulatoria y no lleva más de 15 minutos.
Inyección Kybella
El tratamiento que bien puede librarte de tener papada es reciente y trata de una inyección llamada Kybella, la cual ya fue aprobada por la FDA. Pero, aunque fue aprobada, solo su uso está indicado para combatir exclusivamente la grasa del cuello. Además, su aplicación debe estar a cargo por manos profesionales y expertas que sepan donde se colocan las inyecciones, de otra forma es posible que se produzcan daños en las células que no son grasas, así también de colocar la inyección en un nervio, lo cual puede producir en el paciente parálisis, dificultad al masticar o debilidad muscular.
Especialmente este tipo de tratamiento obviamente va enfocando a las personas que presentan papada o grasa en el cuello.
Los componentes que forman a este tratamiento son: ácido desoxicólico, cuya sustancia es producida por el cuerpo y favorece a eliminar las células grasa de esta zona.
Seguro te cuestionas ¿Cómo funciona este tratamiento?
El tratamiento como ya lo hemos mencionado, es a base de inyecciones que se proveen en el tejido graso, en la parte del mentón. Para lograr los resultados esperados y dependiendo del tamaño de papada que presente la persona, se requiere un aproximado de 50 inyecciones en tan solo una consulta, de tal manera que los resultados se podrán apreciar y serán satisfactorios para el paciente.
Para poder mostrar cada vez más los resultados, se pueden asistir a más sesiones, pero ello con un lapso de tiempo de una vez por mes hasta llegar al número total de 6 sesiones.
Sus efectos
Este tratamiento puede traer consigo efectos secundarios, tales como: hinchazón, hematomas, dolor, enrojecimiento, dureza, entre otros, no obstante, estos padecimientos desaparecen a los pocos días y tú ahora podrás apreciar la bella forma de un cuello esbelto sin sentir que algo obstruye tu belleza.
Además, el tratamiento no solo permite mejorar tú físico, sino que también a través de sus resultados mejora tu calidad de vida. Pero recuerda, para obtener los resultados que este tratamiento ofrece, es necesario que optes por acudir por médicos aptos y con experiencia en aplicar este tipo de tratamiento, si es posible investiga su historial y eficiencia.
Consejos
Una vez más, siempre aclare sus dudas con el especialista, pregunte acerca de todas las técnicas que existen para mejorar la apariencia del cuello y cuál se adapta más a su salud y necesidad actual. Así también, en caso de optar por alguna cirugía, el cirujano le expone el tipo de anestesia que se emplea y cuál es la que más se adapta a su situación. En caso de que usted quiera estar consciente, la anestesia será local con sedación. Sin embargo, si usted no quiere presenciar absolutamente nada del procedimiento, su mejor opción es la anestesia general.