Rejuvenecimiento facial con ritidectomía
Para todas aquellas personas que se preocupan por su apariencia, especialmente por las líneas de expresión del rostro ocasionadas por el pasar de los años y otros factores.
La ritidectomía, o también conocida como lifting facial, es un procedimiento que permite desaparecer las arrugas y la flacidez de la piel del rostro, consiguiendo una piel mucho más firme y estética.
El lifting facial es una intervención muy aclamada últimamente, no solo por ser sencilla, sino también por dar resultados eficientes y un postoperatorio bastante llevadero.
Cuando las arrugas se resisten a desaparecer con esta intervención, la cirugía láser permite una segunda oportunidad para desvanecer aquellas arrugas superficiales que no desaparecen con la ritidectomía. Sin embargo, ambas cirugías se pueden hacer en conjunto, al igual que una blefaroplastia, rinoplastia y mentoplastia. Con el combo de los ya mencionados procedimientos, las personas logran reducir su edad, dando un aspecto joven y una piel firme.
¿En qué consiste el procedimiento?
La ritidectomía consiste en realizar dos incisiones, pero todo depende de la ubicación de éstas, se tiene que realizar en un lugar donde se logren ocultar las futuras cicatrices, los lugares idóneos pueden ser detrás de las orejas, en el borde posterior y superior de la misma, y en la zona de las patillas.
Las incisiones son cerca del nacimiento del pelo, para que así, con éste mismo se logre un efecto de camuflaje con la incisión y cicatriz posterior, la cual será difícilmente visible cuando estén presentes, esto por un periodo de 4 meses a más tardar. Así mismo, el maquillaje puede aportar para que éstas sean aun más invisibles.
Posibles complicaciones de la ritidectomía
Es importante hacerle saber que también existe una mínima probabilidad de riesgos por una ritidectomía. Aunque estos son con un porcentaje bajo, es preciso informar a los pacientes o futuros candidatos cuales son los riesgos.
Hematomas, estas pequeñas coloraciones en la piel tienden a desaparecer por completo a los 10 días, pero, es difícil que éstos se manifiesten, de lo contrario el especialista le ayudará a tratarlos.
Infección, es muy inusual, pero de ser así, su especialista intervendrá de inmediato.
Cicatrices visibles, cuando la técnica del pelo y maquillaje no bastan para atenuar la cicatriz, existen tratamientos que son eficaces para su desaparición.
Lesión nerviosa, a pesar de que son palabras que suenan fuertes, no es muy común que esto suceda. En caso contrario, es una lesión pasajera y, todo regresa a la normalidad en unas semanas. Aunque bien, existe la posibilidad, pero es realmente mínima de que sea definitiva.
Postoperatorio de una ritidectomía
En el postoperatorio hay probabilidad de que exista dolor, al igual que los riesgos este es mínimo. Cuando hay dolor, con la ayuda de analgésicos se soluciona el malestar. Por otra parte, para retirar las suturas se debe dejar pasar 5-7 días, en ocasiones se acompaña con hematomas, pero como ya se ha mencionado, desaparecen en 10 días.
Para supervisar los avances o evolución de la intervención, el paciente debe acudir a revisión por lo menos durante tres meses.
Un consejo después de la ritidectomía es, mantenerse hidratado, ello hasta recuperar los índices de normalidad y procurar no exponerse al sol, de ser así un filtro solar es de gran ayuda. Finalmente, para que usted vea los resultados tiene que ser paciente, son visibles hasta después de los 3 meses, pero sin duda su apariencia se verá totalmente rejuvenecida.