La bacteria causante de la rosácea
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Una de las enfermedades dermatológicas que más la padece la población es la rosácea, se estima que un aproximado de 40 millones de personas en todo el mundo la padecen. Ahora todo depende del logro que buscan obtener investigadores, pues los resultados podrían favorecer la salud de las personas. Todo consiste en una bacteria descubierta, la cual crea el crecimiento de vasos sanguíneos que son los causantes de este tipo de padecimiento cutáneo.
La rosácea es una enfermedad crónica que no solo termina por afectar la apariencia y estética de la piel, sino que sus síntomas y la forma en la que se manifiesta afectan la calidad de vida de las personas que la padecen. Esta enfermedad va más allá de un enrojecimiento de la piel, pues ocasiona complejos, pena, inseguridad y en peores casos, depresión.
La principal característica que ocasiona el padecer la rosácea es el cambio de coloración en la piel, pues su síntoma principal es el enrojecimiento facial. Según los investigadores han descubierto que la rosácea aparece por un factor de crecimiento, el cual lleva el nombre de CD31 y se localiza en el ácaro Demodex folliculorum. Este tipo de ácaro se encuentra de manera natural en el órgano de la piel de todas las personas y a éste microscópico elemento se le debe este tipo de afección dermatológica.
Debido a este descubrimiento realizado por los investigadores, se reveló que esta bacteria, la cual origina la rosácea, se encuentra alojada en el tracto digestivo y por lo tanto tienen la capacidad de adentrarse a los tejidos de la piel. Una vez que se ha filtrado en la piel, la bacteria se degrada y es lo que ocasiona que la piel se inflame, una más de las características que acompaña la rosácea.
Los síntomas de la rosácea
La rosácea se caracteriza por presentar varios síntomas, algunos de ellos son los siguientes:
- En ocasiones debido a la zona en que se presenta, se llega a confundir esta enfermedad con el acné, lo cual se debe a que hay aparición de espinillas, granos y enrojecimiento. La piel parece estar inflamada; no obstante, la rosácea y el acné adulto no tienen nada que ver.
- Como primer síntoma se nota enrojecimiento en la piel, el cual aparece sin motivo alguno, es decir sin razón, no hay ningñun factor que la provoque: altas temperaturas.
- Después de que aparece el enrojecimiento, aparecen venitas en la cara, se presenta inflamación y acné enrojecido. A este tipo de afecciones en ocasiones se le suma postemillas con pus.
- Debido a que la rosácea aparece en el rostro de las personas, en una etapa más avanzada ésta termina por afectar los ojos.
- La piel, especialmente la del rostro, aparte de presentar enrojecimiento en el centro de la cara sabemos que tiende a engrosar. En casos peores donde la rosácea se agrave, puede atacar otras áreas del rostro: párpados y ojos.
Por otra parte, los síntomas dependen mucho del tipo de rosácea que se padezca, entre algunos encontramos los siguientes:
- Rosácea ocular
- Rosácea fimatosa
- Rosácea pápulo-pustulosa
- Rosácea eritematosa-telangiectásica
Causas de la rosácea
Los motivos de que la rosácea aparezca son muchos, entre los que destacan:
- Herencia familiar: por cuestiones genéticas, si en tu familia han padecido de este tipo de enfermedad, es probable que corras un alto índice de padecerla también.
- Infección cutánea: la cual se relaciona al ya mencionado ácaro Demodex folliculorum, así como a otras bacterias: Helicobacter pylori
- Alteración del sistema inmunológico: las defensas celulares en los pacientes que sufren de rosácea no realizan una labor adecuada, por lo que este padecimiento provoca que la inflamación cutánea sea persistente y se sea diferente a la normal.
- Exposición al sol: uno de los principales factores que más daños ocasiona en la piel al no tomar medidas de prevención, es el sol. Este maravilloso astro envía radiación UV, la cual también provoca la rosácea y en caso de ya tenerla, la agrava.
- Aumento de flujo sanguíneo: los vasos son los encargados de controlar el flujo de la sangre, pero, cuando hay rosácea, la labor de los vasos sanguíneos se descontrola. No es recomendable que las personas que padecer rosácea realice actividad física o algún deporte, pues ello incrementael flujo sanguíneo. Lo mismo sucede al consumir bebidas calientes, picante y tomar bebidas alcohólicas.
La aparición de la rosácea se debe principalmente a un crecimiento desemdido de los vasos sanguíneos.
Por otra parte, para conocer más datos de la rosácea, este padecimiento cutáneo fue descubierto en el siglo XIV y quedó al descubierto que su aparición se debe a un crecimiento desmedido de los vasos sanguíneos. Cuando existe esta acumulación de venitas, el riego sanguíneo se ve intensificado, lo cual produce que la piel muestre un enrojecimiento espontaneo.
El recien descubrimiento, deja al descubierto que el factor de crecimiento CD31 es el mayor promotor en la cantindad de vasos sanguíneos. Tras este descubrimiento relacionado al CD31, no se descarta que en un futuro podría existir la solución definitiva en la rosácea, cuya enfermedad hasta fecha de hoy no tiene una cura definitiva.
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Los más propensos a padecer rosácea
Este tipo de enfermedad dermatológica es más común encontrarla en mujeres, quienes cuentan con las siguientes características: tez blanca, edad promedio de 30 a 50 años. Pero, en caso de los hombres, en quienes encontramos un menor indice de rosácea, los que la padecen la presentan pero de manera más agresiva.
La rosácea la puede padecer toda persona, incluso a ésta no le importa llegar a atacar a figuras públicas, por ejemplo: Cameron Díaz, Mariah Carey, Renée Zellweger.
Tras saber que no hay una cura definitiva para la rosácea, sí se cuentan con medicamentos que ayudan a frenarla con el fin de que se se agrave más; no obstante, cuando la rosácea ya se presenta de una manera extremadamente agresiva, que es cuando la nariz parece que tiene otra capa y se dilatan los poros, a veces la persona tiene que recurrir a cirugía para corregir la forma de su nariz.
Ante cualquier síntoma, manchas, enrojecimiento que presentes acude con un especialista en dermatología.
