10 respuestas a tus dudas de la otoplastia
Esta intervención estética pareciese que es sencilla, no obstante puede tener complicaciones. Es por ello que cultivamos tu conocimiento de lo que trata esta cirugía a través de 10 respuestas que seguramente te interesan saber, sobre todo si estás contemplando esta técnica.
Se sabe qué gran porcentaje de los pacientes que se someten a esta cirugía lo hacen para modificar el tamaño de las orejas, siendo los candidatos más comunes niños y adolescentes, ya que desde a una corta edad se pueden crear complejos a causa de tu tipo y tamaño de oreja.
Ahora bien, pon mucha atención a lo siguientes 10 puntos que aclaran un poco el panorama en cuanto a la otoplastia:
Número uno: Lo que encamina a una otoplastia
La otoplastia más frecuente, y se pude decir que es la que se lleva el primer lugar, es la intervención que corrige las orejas de soplillo: las que se encuentran separadas de la cabeza, grandes que sobresalen a simple vista.
Número dos: Candidatos
Los niños y adolescentes, es decir, personas de corta edad son los candidatos más comunes en una otoplastia, ello porque buscan corregir y solucionar no solamente la parte estética de la oreja, sino que buscan mejorar su calidad de vida y salud emocional.
Aunque también, se recomienda que a los niños se les practique esta operación al pasar los 6 años de edad, ello se debe al desarrollo del menor.
Número tres: El tamaño ideal
No te obsesiones con el tamaño normal. El tamaño ideal será el que tenga armonía con tu rostro y estructura de la cabeza. Al igual, factores como la estatura y el sexo, influyen en la proporción de la oreja.
No obstante, te compartimos las medidas estándar de la oreja: de 5.5 a 6.5 cm de largo, de 3 a 4.5 de ancho. Para su ubicación, la oreja se debe alinear a la altura de la nariz.
Número cuatro: Anestesia
En la cirugía también se llega a cuestionar el tipo de anestesia que se emplea. Pese a que es una cirugía que bien podría escucharse un poco delicada porque corrige la forma de las orejas, la otoplastia emplea anestesia local, y lo que es aun mejor, el paciente no requiere de hospitalización.
Número cinco: Cicatrización
Ya estamos a mitad de las interrogantes más comunes que te rodean acerca de una otoplastia y es momento de responder a una duda que se apega más a la estética: ¿Qué hay con las cicatrices?
Una de las características que sobresalen en esta intervención es la falta de cicatrices, por lo tanto, no te preocupes, el procedimiento no deja en absoluto ningún rastro.
Número seis: Complicaciones
Como cualquier otra operación, la otoplastia no se escapa de complicaciones. Lo más normal después de la cirugía es la pequeña aparición de un hematoma, sin embargo, este desaparece a los dos días. Aun así, existe la posibilidad de que pueda surgir un pequeño punto de infección o problemas con la cicatrización, pero ello se soluciona con antibióticos. Al igual, para prevenir las posibles complicaciones, el paciente toma a determinado tiempo antes de la cirugía antibióticos suministrados por el especialista.
Número siete: Recuperación
La recuperación es sencilla. Para que el paciente regrese nuevamente a sus actividades diarias, lo puede hacer al pasar dos días después de la intervención.
Número ocho: Postoperatorio
En el postoperatorio, el paciente durante dos semanas debe llevar, en los momentos de descanso, una cinta que se coloca en las orejas.
Número nueve: Corrige deformaciones
Para esclarecer aquello de que la otoplastia sólo se encarga de reducir el tamaño de las orejas, debemos decirte que no, no sólo de ello se ocupa. Esta cirugía se encarga a su vez de corregir deformaciones.
Número diez: Durabilidad
Finalmente, esta cirugía en especial brinda resultados que te acompañarán por siempre. Así que, es una alternativa perfecta para terminar con aquellos prejuicios y complejos que se originan por el tamaño y forma de tus orejas.
Ahora ya sabes los puntos básicos de la otoplastia, si tienes más dudas no dudes en consultar con un especialista.