Otoplastia, la solución al complejo de orejas prominentes
La otoplastia o cirugía de orejas es una intervención que a lo largo de los años ha incrementado su demanda y popularidad, poco más del 5% de la población total mundial presenta complejos por orejas grandes u orejas prominentes, situación que es motivo de burlas en la escuela o bien en la sociedad en general, repercutiendo de forma directa en la seguridad y autoestima personal.
La otoplastia tiene una duración de 45 minutos y puede ser llevada a cabo únicamente con anestesia local, es una operación sencilla pero con resultados extraordinarios y sobre todo totalmente visibles, su recuperación es relativamente rápida si se siguen los consejos del cirujano al pie de la letra, dicha intervención quirúrgica que puede practicarse a partir de los 8 años de edad, no obstante lo más recomendable es que se cumpla la mayoría de edad para que los órganos faciales terminen de desarrollarse por completo.
Si te sientes identificado con este padecimiento y te interesa corregir tus orejas entonces te presentamos toda la información que debes saber para antes, durante y después de la cirugía.
Antes de la cirugía
Como toda intervención quirúrgica, lo habitual es que antes de realizar cualquier otra cosa el médico cirujano envíe al paciente a realizarse estudios generales para ver el estado de salud del mismo, así como sus características de coagulación entre otras cosas que le harán saber si es candidato o no para la cirugía.
Posteriormente el cirujano plástico examinará las orejas para ver el procedimiento que se debe de seguir de acuerdo a las peticiones del paciente, es decir si quiere que la oreja sea más pequeña, si desea corregir la forma o simplemente si desea que las orejas le queden mayormente pegadas a la cabeza. Una vez que se han hecho los pasos anteriores se procederá a decidir si la anestesia que se utilizará para la cirugía será local o general.
Durante la cirugía
El procedimiento de la otoplastia es rápido y relativamente sencillo, sin embargo éste debe ser realizado con extremo cuidado para evitar que queden disparejos o mal posicionados. Lo primero que hace el médico es realizar un corte en la oreja en el espacio que se encuentra entre la cabeza y la oreja, esto sirviendo para quitar el espacio de órgano que sobra además de que la cicatriz en esta ubicación es prácticamente imperceptible.
Se hace una sutura recortando el cartílago sobrante o bien acomodándolo allí mismo de forma que el procedimiento resulte más fácil para dar el efecto deseado así como para la recuperación. Tras haber cosido se coloca un vendaje temporal para evitar cualquier infección así como para mantener las orejas en su lugar mientras éstas se adaptan a su nueva situación. En esta cirugía, lo más recomendable es el uso de anestesia local, debido a que de esta forma el paciente puede ver los resultados antes de llevar a cabo la sutura, de esta forma cualquier corrección aún se estaría en tiempo para poder realizarla.
Después de la cirugía
Tras la intervención quirúrgica se debe llevar un vendaje que haga compresión en las orejas, dicho vendaje se debe usar de forma forzosa durante 2 días, así mismo los siguientes 15 días se deberá llevar una banda que las irá acostumbrando a quedar en su nueva forma para poder gozar de su nueva apariencia.
Los resultados son satisfactorios en su mayoría, todo depende de los cuidados que le de cada paciente y que evidentemente se asegure de ponerse en manos de un completo profesional de la cirugía plástica.