¿Te acomplejan tus orejas? Corrígelas sin cirugía
Cada persona cuenta con un físico diferente, con señas particulares que lo hace irrepetible y único. Así mismo, cada parte de su rostro se constituye por diferente anatomía, color y tamaño, por ejemplo: ojos, boca, nariz, cejas, frente, mentón, mejillas y oídos. Siendo éstos últimos un problema que es difícil de ocultar cuando se cuenta con una apariencia o forma antiestética.
No obstante, para realizar una corrección de orejas, la otoplastía no es el único procedimiento quirúrgico que lo puede solucionar, la técnica Kayè es un método muy funcional que ayuda a corregir la protuberancia de las mismas, sin necesidad de intervenir en el quirófano.
Un problema muy regular que se puede notar en las orejas, es que; son más grandes de lo normal, u otro más común es tener la parte superior de la oreja despegada de la cabeza, aproximadamente unos 30º, o bien, lo que se conoce como "orejas de soplillo, Dumbo,". Saber el porqué de este tipo de anatomía en las orejas, suele responder y, representarse visualmente como una malformación a consecuencia de una cantidad desmedida de cartílago, por lo que se genera la vuelta o rotación de las orejas a la parte externa.
La técnica Kayé para orejas prominentes
Actualmente el problema de las orejas prominentes se busca corregir en pacientes infantes, por cuestiones de bullying, comodidad, autoestima y otros factores. Sin embargo, también personas adultas acuden a este tipo de cirugía.
La otoplastia es una técnica que se encarga de reducir el tamaño de las orejas y corregir su posición. Para poder contemplarla es digno acudir por médicos cirujanos plásticos especialistas, lo cual implica un menor índice de complicaciones y resultados satisfactorios. De acudir por expertos, el método es completamente seguro, pero, como cualquier otra cirugía que necesite de quirófano, el paciente tiene que pasar por anestesia general. En caso de los menores de edad, el procedimiento se puede convertir en un momento molesto, de fastidio y, sobretodo en el postoperatorio.
Llevar a corregir las orejas puede estar cargado de varios complejos, sociales, personales y emocionales presentándose como los más comunes. Pero las personas que padecen este tipo de malformación en las orejas a veces se detienen por no querer acceder a cirugías y todo lo que implican. Entonces, para aquellas personas que temen a los quirófanos y postoperatorios, hoy en día existe una técnica alternativa, que descarta todo el proceso de una cirugía normal, se llama técnica Kayè.
La técnica Kayè se basa que a través de un diseño adecuado, se apliquen puntos de sutura que permiten el equilibrio del pliegue. Por estar sujeta es difícil que el pliegue se vuelva a mover, por lo tanto, la oreja retoma su forma correcta y se mejoran la mayoría de los aspectos desagradables. A diferencia de la otoplastia, Kayè se presta a realizar de manera ambulatoria y con anestesia local.
Cuidados posteriores del procedimiento
En relación al postoperatorio sólo se manifiesta un leve dolor, pero, la ayuda de fármacos ayuda a solventar el problema, así también, se manifiestan pequeños hematomas en la zona tratada, por lo cual, se recomienda que en los primeros días no se realicen actividades que requieran de mucho esfuerzo, puesto que de hacer lo contrario, se tiende a sufrir una contusión en la oreja.
No obstante, la Kayè debe ser ejecutada por un médico experto, quien tenga experiencia en cómo realizar la sutura de la oreja. A pesar de que es una técnica ambulatoria perfectamente diseñada para corregir el tamaño de las orejas, cabe decir que no es apta para pacientes que presentan un grado extremo de rotación en las orejas.
Aun que bien, la Kayè no solo es funcional y totalmente recomendable para pacientes que huyen del quirófano, sino también, por sus funciones de esta técnica, ayuda a perfeccionar el trabajo de la otoplastia.