Corrección de nariz torcida, todo un reto
Se le conoce a nariz torcida a aquella que presenta una desviación del eje central facial. Existen diversos grados de desviación. Específicamente la corrección de la nariz torcida, requiere de amplio conocimiento técnico del Especialista que realiza este tipo de cirugías, pues en muchos casos, aun en manos expertas, llega a quedar cierto grado de torsión residual, de ahí la importancia de analizar para cada caso cuál técnica es la más adecuada.
Durante el periodo comprendido entre junio del 2010 y Octubre del 2013, se realizaron por el que suscribe 158 rinoseptoplastías, específicamente de narices torcidas en diversos grados (sin contar aquellas que solo presentaban jiba o joroba del dorso nasal, o punta nasal caída o narices anchas pero bien alineadas al centro).
Se incluyeron en el estudio las narices que presentaran torsión de la porción ósea, de la porción cartilaginosa y las de componente mixto. Este tipo de cirugías, en nuestro país, se realiza bajo anestesia general habitualmente. Sin embargo, en la actualidad, es posible realizarla bajo técnicas innovadoras de tumescencia, en la cual mediante un procedimiento específico y secuencia determinada, se puede lograr la realización de esta cirugía mediante Anestesia local, reduciendo costos y tiempo de estancia hospitalaria.
Las técnicas quirúrgicas para estos casos de nariz torcida fueron diversas, empleando para cada caso osteotomías medias, para-medias y bajas para alinear estructuras óseas; para los cartílagos, resección especifica de zonas torcidas, alineación mediante resección de curvaturas, colocación de espaciadores y alineadores a nivel de dorso nasal, septoplastía extra-corpórea en casos de tabiques muy desviados, empleo de injertos cartilaginoso autólogos de septum, pabellones auriculares y en ocasiones costilla.
La mayoría de las veces combinando dos o más procedimientos para lograr el adecuado equilibrio, dejando la nariz central y con apariencia natural.
Los resultados obtenidos mediante la aplicación personalizada a cada paciente de la o las técnicas más adecuadas fueron los siguientes: De las 158 narices operadas, 142 requirieron realineación hacia el centro de ambos componentes: hueso y del cartílago; 16 sólo presentaban desviación cartilaginosa y ninguna presentó desviación del componente óseo solamente. Se logró la realineación hacia el centro de todo el complejo osteo-cartilaginoso en 149 pacientes (94.3%) lo cual indica un alto grado de éxito. De los 9 pacientes que presentaron desviación residual, 4 quedaron conformes con los resultados dado el importante grado de torsión previa que presentaban. 5 pacientes requirieron nueva intervención quirúrgica correctiva por desviación residual o por torsión por traumatismos de diversa índole recibidos dentro de los 2 meses posteriores a la cirugía inicial.
En conclusión, la corrección de una nariz torcida no es una cirugía sencilla, no solo requiere ser realizada por un médico especialista, sino además una preparación especial y amplia experiencia en este tipo de padecimientos, para conocer y aplicar la técnica más adecuada en cada caso.
Dr. Octavio Augusto Delfin Ortega
Otorrinolaringologo y Cirujano De Cabeza y Cuello