Problemas más comunes después de una rinoplastia
Uno de los principales motivos a la hora de someterse a una rinoplastia es la existencia de alguna inconformidad con la forma o tamaño de la nariz. Evidentemente, después de la operación, el deseo más grande es obtener los resultados que tanto se anhelan: una nariz bien definida y la corrección de los posibles problemas funcionales (si es que existían con antelación). En este panorama, lo que menos se espera es enfrentarse a una intervención que deje secuelas y más aún si éstas son notorias o limitan el funcionamiento de la nariz.
Sabemos que una rinoplastia es una cirugía compleja y muy minuciosa. Por ello, únicamente debe ser realizada por manos expertas y certificadas. Conforme transcurren las semanas después de la intervención, poco a poco todo parece vuelve a la normalidad: se puede respirar sin sentir una nariz taponada, el dolor disminuye, la inflamación cada día va desapareciendo y el rostro, poco a poco, va recobrando la normalidad y los resultados son más visibles, aunque no definitivos.
¿Cómo evitar malos resultados estéticos y funcionales tras un a rinoplastia?
Es de vital importancias que antes de dar inicio con este tipo de intervención, así como con cualquier otra, el especialista certificado se encargue de realizar una valoración médica, informarse de su historial médico y estudiar los resultados de los estudios generados. También se requiere valorar las características y condición que presenta la nariz: hueso, cartílago y tejidos. De este modo se podrá proceder a la cirugía y reducir los riesgos que el paciente pueda presentar.
Al recibir este tipo de atención, es muy probable que la cirugía sea segura y se reducirá el riesgo de que surjan complicaciones estéticas o de carácter funcional. Aquí la importancia de siempre acudir con especialistas certificados.
¿Cuáles son los problemas estético-funcionales más habituales tras una rinoplastia?
Los índices de aquellas rinoplastias que se complican son mínimos. No obstante, el riesgo no deja de existir. Algunas de estas complicaciones son mínimas, como es el caso de hematomas e inflamación pero también pueden existir complicaciones más severas como la infección, más hematomas, más inflamación, ceguera postrinoplastia, absceso craneal, hemorragia, shok séptico, meningitia, por mencionar algunas. Estas complicaciones se pueden presentar en cualquier tipo de cirugía, por tanto, el periodo de recuperación se puede complicar.
Lo que no es normal que suceda y tampoco es aceptable, es que los resultados de la cirugía ocasionen una peor apariencia y mal funcionamiento de la nariz.
A menudo observamos en los medios o escuchamos que personas que se han sometido a una rinoplastia no están conforme con los resultados de su cirugía: su nariz continua obstruida y su forma ha empeorado.
Entre los problemas más comunes que surgen son los siguientes:
- Nariz pinzada
Es común que se presente después de una extracción severa de cartílago alar, el cual provoca estrechamiento en la punta nasal. También aparece cuanto las suturas están muy apretadas en esa misma parte de la nariz.
El problema que surge es tanto estético como funcional, ya que colapsa la válvula nasal y no se puede respirar adecuadamente.
A fin de evitar que surjan malformaciones, los cirujanos optan por colocar injertos de cartílago para reforzar el tabique antes de la resección. La parte emisora del cartílago es el canal auricular.
- Pico de loro
Se origina cuando existe una unión entre la punta y la suprapunta de manera inadecuada ya que el tamaño rebasa lo normal. Este resultado tiende a originarse por una cicatriz exagerada en la suprapunta. Aunque, también se origina cuando hay pérdida de soporte de la punta nasal o bien, extirpación del caballete óseo.
Si el después de la rinoplastia se observa un pico de loro, es necesario acudir con el cirujano para que determine las causas de este tipo de malformación y opte por el mejor tratamiento para su solución. El tratamiento siempre es personalizado.
Si el problema fue causado por un exceso de cicatrización, el cirujano optará por inyectar esteroides en la nariz y, si el problema no remite, será necesaria una segunda intervención.
Cuando la malformación es por un exceso de extirpación del caballete óseo, será necesario un injerto. En caso contrario, si es una resección escasa, será necesario extirpar más cantidad de tejido hasta que se consiga el resultado deseado.
Al tratarse de pérdida de soporte de la punta, la solución está en insertar un puntal en la columela.
- Nariz en silla de montar
Se debe principalmente a un exceso de extirpación del dorso cartilaginoso, es por ello que el dorso de la nariz luce hundido. Ante este problema, no es únicamente por cuestiones estéticas, puesto que esta malformación provoca una obstrucción nasal y por ende problemas para respirar. A fin de evitar este malestar, el cirujano deja 15mm de grosor en la intervención.
Para corregir la forma de nariz en silla de montar, será necesario injerto óseo o implantar material aloplástico.
- Ptosis o caída de la punta
Este problema no solo afecta a la nariz sino también al ángulo nasolabial, se acorta el labio superior y aparece un pliegue en la zona del surco subnasal.
El por qué de esta condición, es la extracción deproporcionada de cartílago (espina nasal). Como en los casos anteriores, el injerto es la mejor opción para elevar la punta.
- Retracción alar
Se produce por una resección sobrepasada de la porción lateral del cartílago alar. Al igual, la cicatriz se encuentra tensa y es lo que ocasiona que se retraiga el ala hacia el cartílago.
Una vez más, la solución ante este problema está en el injerto de tejidos. También, se puede colocar tejido cartilaginoso en la cara vestibular del ala o en el espacio que hay entre el cartílago alar y triangular.
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- Perforación septal o tabique nasal
Esta condición es la más habitual que existe entre las rinoplastias. El problema surge cuando la perforación imposibilita un adecuado funcionamiento de la nariz y es necesario que sea corregido mediante el uso de colgajos en el área del tabique nasal que se encuentra perforada.